A propósito de la elección del rector de la Universidad de Sucre, una de sus estudiantes nos escribe sobre el hecho.
Por: Isaura Pérez Ochoa
Hoy y desde siempre, la educación en Colombia muy lejos de ser un derecho es realmente un negocio, bueno para quienes se benefician de él, pero nocivo para aquellos que día a día sufren los atropellos de un sistema educativo excluyente y con oportunidades reducidas.
Las universidades públicas del país han tenido una lucha sin fin con el gobierno para mejorar las condiciones deplorables en las que muchas se encuentran, ya sea por infraestructura, calidad, costos de matrículas, presupuesto, u otros males. Esta lucha parece de nunca acabar y hoy el turno es para la Universidad de Sucre, una de las de menor presupuesto y de las más rezagadas comparándola con otras de su índole.
La única universidad de este departamento se enfrenta hoy a múltiples problemas, pero el que ha desatado nuevamente la euforia de sus estudiantes ha sido la elección por tercera vez consecutiva del señor Vicente de Paul Periñán Petro, rector de la universidad desde 2010, con lo que completa 6 años de gobierno y entra a posesionarse por 3 años más.
Cabe resaltar que esta elección fue realizada por 9 miembros que conforman el Consejo Superior Universitario (CUC), los cuales son: un representante de la presidencia de la república, uno del ministerio de educación, uno del gobernador, otro del sector productivo, de los ex rectores, de los decanos, de los docentes de planta, de los estudiantes y de los egresados. Para la elección que se llevó a cabo el pasado viernes 29 de abril había 9 candidatos para ocupar el cargo, dentro del alma máter se llevaron a cabo dos consultas: la de los docentes de planta y la de los estudiantes, la primera dio como ganador a quien ha sido el actual rector y en la segunda los estudiantes protestaron dando la mayor votación al voto en blanco.
La votación quedó de la siguiente manera: 6 votos para Vicente Periñan, siendo estos el de las directivas académicas (cuyo representante es un decano escogido entre los 5 de las facultades de nuestra universidad, recordando que los decanos los designa el rector, por lo tanto no es nada extraño), el de los docentes de planta, el delegado de la presidencia, del sector productivo, el representante de los ex rectores y de los egresados. Por su parte, el representante de la gobernación y del ministerio de educación votaron a favor de Tulia Pérez quien es Jefe de departamento del programa de Ingeniería agroindustrial, mientras que el representante de los estudiantes se acogió a los resultados de la consulta estudiantil y votó en blanco.
A raíz de esta re-reelección, la indignación se empezó a formar entre los estudiantes de esta institución, tanto así, que el día lunes en las horas de la mañana se llevó a cabo un plantón frente al bloque administrativo donde se hizo la simulación de un funeral, donde se enterraría la reelección de nuestro rector. Esto por supuesto atrajo a los medios de comunicación y don Vicente nunca salió de su oficina; sin embargo, los estudiantes estuvieron planteando otros mecanismos de presión entre los que se pretendía dormir en el plantel educativo y tomarse la universidad la mañana siguiente; pero la respuesta del señor rector no se hizo esperar, alrededor de las 6:00pm las puertas de la universidad fueron mandadas a retirar, de tal forma que quedó a la intemperie. Así como acaban de leer, unas rejas grandes, en buen estado, fueron mandadas a remover de su lugar y la otra atada a un árbol con cadenas y candado, de tal forma que cualquiera podía salir o entrar, incluso los vehículos.
Este hecho, nunca antes visto, ocasionó que los estudiantes decidiéramos unirnos, levantar nuestra voz y hacer respetar los derechos que por ley nos corresponden, no pensamos permitir más atropellos en una universidad que se hace llamar pública pero el costo promedio de una matrícula por semestre en gran parte de los programas supera el millón de pesos, con un acervo bibliográfico ineficiente, sillas en mal estado, hacinamiento y un montón de carencias más.
Se han llevado a cabo dos asambleas en las que se han recopilado las ideas de los estudiantes de diferentes programas. El resultado es que habrá un paro con tiempo indefinido y una recolección de firmas para la revocatoria. Aunque sabemos que no bastará con eso, se quiere dejar por sentado la opinión del estudiantado, abrir nuevas investigaciones por casos de corrupción y mal manejo del presupuesto público, aunque ya tiene 7 más que no han arrojado resultados contundentes.
Lo que como estudiantes queremos es no perpetuar en el poder a un dirigente que tiene la institución en condiciones deplorables y que cada día se refleja la ausencia de un buen gobierno, muchos programas han perdido su registro calificado, los semilleros de investigación no tienen presupuesto para hacer sus investigaciones y se ha duplicado las jornadas y la cantidad de estudiantes sin tener las condiciones necesarias para hacerlo.
Ahora hay mucho por hacer, ya que como alguna vez dijo Jaime Garzón: “Si nosotros los jóvenes no asumimos la dirección de nuestro propio país, nadie va a venir a salvarnos. Nadie”.
