Gracias a la experiencia de Dairo Cervantes como Bombero y rescatista voluntario pudo atender la emergencia.
Cortesía: Sentir Positivo
Dairo Cervantes Moreno junto a dos personas de la comunidad rescató a un hombre a quien la corriente se lo había llevado hacia el arroyo La María, en la ciudad de Barranquilla.
La fuerte lluvia del pasado sábado 30 abril hizo que se presentaran emergencias en varios puntos de la ciudad. Una de las más dramáticas tuvo como resultado el rescate de un hombre que, en medio de la desesperación, se arrojó de un bus de servicio público.
Dairo Cervantes quien trabaja en Transmecar como controlador de tiempo de los buses en el punto de la carrera 54 con 48, gracias a su experiencia de más de 18 años como Bombero y rescatista voluntario pudo atender la emergencia. “Yo soy bombero entonces prevengo, no me gusta atender emergencias, yo prevengo, y por eso subí una cuadra y empecé a desviar los buses. Un momento me descuidé y pasó un bus afiliado a Sobusa. Cuando me doy cuenta que va a bajar empiezo a correr y le gritaba a la gente que estaba adelante que le dijera que no se metiera pues el arroyo estaba crecido”.
Este fue el bus del transporte público que se vio envuelto en apuros por los arroyos de la ciudad.
Cervantes narra que el bus entró al arroyo La María y el conductor, al notar la fuerza de la corriente, empezó a retroceder pero el motor se apagó y los pasajeros del bus entraron en pánico, luego el conductor decide girar y tres pasajeros desesperados se arrojan. Uno cae sobre el andén, otra mujer cae en el agua y las personas de la comunidad hacen una cadena humana y la sacan halándola por el cabello y desafortunadamente otro hombre cayó en el arroyo.
El hombre fue atrapado por la corriente y cayó, luego de ser arrastrado por una cascada de aproximadamente 20 metros, en el box coulvert que se está construyendo para la canalización del arroyo.
Fotografía de Ricardo Fonseca
La gente se encontraba en shock por lo sucedido y en ese momento un joven gritó “hay uno vivo, hay uno vivo y está debajo del puente”. Entonces Dairo toma una cuerda y se amarra haciendo una silla para poder tener sus manos libres, mientras otros dos rescatistas improvisados también ingresaron al arroyo con cuerdas amarradas a sus cinturas.
Cuando le dicen que es un héroe por lo que se atrevió a hacer, responde: “Yo no lo rescaté, yo solamente era un instrumento de Dios que estaba allí en ese momento. Ese señor está vivo de milagro”, y agrega: “el señor quedó como a 10 metros dentro del túnel, afortunadamente la inercia del agua pega a la pared izquierda y en la derecha se formó un remolino que le hizo perder fuerza y el señor quedó en ese remolino”.
Momentos en que el hombre rescatado es auxiliado por la comunidad impactada por lo sucedido y afortunado rescatado por parte de Dairo.
La rápida respuesta y la solidaridad de la comunidad lograron que la situación que según algunos espectadores duró poco menos de 5 minutos tuviera un final feliz.
