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Berta Cáceres, su arma era su voz; las balas, sus palabras

Un recorrido por la memoria de la líder social que defendió hasta su muerte en Honduras, el pasado 4 de marzo, la naturaleza y vida del pueblo Lenca.

«Quieren detener el incendio que se propaga pero hay fuegos que con agua no se apagan. El asesinato de Berta Cáceres multiplicará la lucha», René, de Calle 13.

Por: Estela Monterrosa Cabarcas

Un día cualquiera del año 2002 conocí a una joven mujer  de baja estatura, cara redonda, ojos vivaces y abundante cabellera negra, y una sonrisa que la acompañaba siempre. Me encontraba investigando a la cultura Lenca para un trabajo académico y allí en una biblioteca hondureña me encontré con ella, y sin abrir un libro encontré la información que buscaba, pues a una sola pregunta aquella joven mujer comenzó a decirme: «El Grupo Indígena Lenca de Honduras es uno de los grupos Mesoamericanos autóctonos que se establecieron desde tiempos pre colombinos en algunas regiones de Honduras y El Salvador. Aunque no se sabe a ciencia cierta el verdadero origen del grupo indígena Lenca, se toma como referencia la teoría del historiador Salvadoreño Rodolfo Barón Castro, quién manifiesta que Los Lencas son descendientes directos de Los Mayas que decidieron quedarse en su territorio y no seguir el éxodo que acabó a la postre con su civilización. Gracias a los antiguos escritos dejados por algunos viajeros, historiadores, sacerdotes y gobernantes, actualmente sabemos que Los Lencas eran uno los grupos indígenas más grandes que habitaban el territorio hondureño antes de la llegada de los conquistadores. Antiguamente, el pueblo Lenca se localizaba en algunas regiones del occidente, centro y sur del país, organizados en poblados con un tamaño promedio de 350 casas. Al momento de La Conquista Española, existían un promedio de 500 poblados Lencas. Estos poblados estaban distribuidos en grupos llamados Care, Cerquín, Potón y Lenca. mujerin-3Aunque Los Lencas de estos grupos vivían separados por enormes distancias, siempre se mantenían unidos por la cultura, costumbres e historia. Cada grupo poseía un territorio bien delimitado y organizados en pueblos comandados por un Cacique. En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz y de los ríos somos custodios ancestrales». Hablaba sin parar y en sus ojos se le notaba la excitación al hablar de los indígenas, de su origen y del cuidado de la madre tierra, ella una mujer orgullosa de su origen, es una mujer indígena del pueblo Lenca que desde la línea de frente defiende el territorio Lenca y los derechos de su pueblo.

Y así emocionada de que alguien esté investigando su etnia, me seguía diciendo: «En la actualidad el pueblo Lenca habita principalmente en los departamentos de Intibucá, Lempira y La Paz y algunos grupos minoritarios viven en el centro y sur del departamento de Francisco Morazán, Comayagua, el sur de Santa Bárbara y en el departamento de Valle, donde son vecinos de Los Cacaoperas, como se les denomina a los Lencas en El Salvador. La población Lenca actual es de aproximadamente 100,000 habitantes, distribuidos en alrededor de 100 comunidades constituidas por aldeas, caseríos y pueblos que están localizadas en las zonas más altas de Honduras, a más de 1,600 metros sobre el nivel del mar, zonas que son poco productivas y poseen clima templado durante casi todo el año. Los Lencas durante la conquista de Honduras por parte de los españoles fue un proceso dramático que destruyó la organización socio-económica de los grupos indígenas hondureños de ese tiempo. En el caso específico de Los Lencas, la conquista fue muy difícil de asimilar y de aceptar, a tal grado que lucharon contra los conquistadores por más de 20 años. La resistencia Lenca se prolongó por tanto tiempo debido a la gran organización social que tenían. La acción más importante que realizó la resistencia Lenca en contra de los conquistadores fue la que organizó y dirigió el Cacique Lempira en 1537 llamada “La Rebelión de Los Lencas”. “Lempira” que en idioma Lenca significa “Señor de la Sierra” estaba al mando de un ejército aproximado de 2.000 guerreros, quienes lucharon sin parar por más de seis meses para liberar a su pueblo de la dominación Española, sin embargo no tuvieron éxito en sus pretensiones ya que Lempira, el valiente guerrero Lenca que actualmente es uno de nuestros Héroes Nacionales fue muerto a traición por los españoles».

Me explica que el grupo indígena Lenca de Honduras está representado por 4 Federaciones que velan por sus derechos, sus tierras y su cultura. Estas federaciones son:

ONILH Organización Nacional Indígena Lenca de Honduras

COPINH Consejo Popular Indígena de Honduras

MILH Movimiento Indígena Lenca de Honduras

FHONDIL Federación Hondureña Indígena Lenca

Y así seguimos hablando hasta que me contó casi todo sobre los Lenca, información que me sirvió para terminar mi trabajo, y luego dar un paseo por la ciudad de Honduras antes de retornar a mi país.

Aquella joven mujer que me contó esta historia se llamaba Berta Isabel Cáceres Flores, y en ese entonces contaba con 29 años, pero hoy después que ha pasado tanto tiempo y que a partir de ese momento le seguí los pasos, leo en un periódico, como una noticia insignificante medio extraviada entre grandes titulares de una página congestionada del 4 de marzo del 2016, que Berta Cáceres ha sido asesinada. Así, simplemente.

Entonces me doy a la tarea de buscar los titulares en los periódicos y a escala mundial  publican la noticia con un gran despliegue, cosa que en Colombia no sucedió, y entonces leo los titulares:

Honduras: Matan a Berta Cáceres, la activista que le torció la mano al Banco Mundial y a China.

Nada protegió a Cáceres, ni su «perfil alto» internacional, ni las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

 

Como mataron a Bertha Caceres

Gustavo Castro,amigo de Bertha Caceres, lleva en su mente el episodio de la muerte de su amiga como una película,pues el estaba allí y por un milagro está a salvo,le ha contado a la prensa como sucedió todo esa noche:»Era cuadrada, plateada y grande. No pude distinguir más. El arma estaba a sólo dos metros de distancia, apuntándome al rostro.  Me echó a un lado de la cama e instintivamente me cubrí con las manos. Iban a matarme. Lo vi en la mirada del asesino, lo sentí cuando apretaba el gatillo. La bala me rozó el nudillo del índice izquierdo y, por muy poco, no impactó en mi frente. Pero me rasgó la oreja izquierda. Lo suficiente para llenar todo de sangre y que el criminal me diese por muerto. Muy cerca, en la otra habitación, se oyó un desesperado forcejeo y tres detonaciones. Cuando alcance  a entrar, vi a Berta Cáceres en el suelo. Minutos después fallecería en mis brazos. Eran las 23.40 del pasado 2 de marzo. En aquella casa solitaria de La Esperanza, al oeste de Tegucigalpa, había sido asesinada Bertha Caceres una de las mas importantes ecologistas de Centroamérica. Una indomable ecologista, tan respetada como odiada, que desde hacía tiempo sabía que irían a por ella.

Y siguen los titulares hablando de esa gran mujer y guerrera. ¿Cuál es la historia de esta mujer cuyo pueblo se considera guardián de los ríos?

Meses antes de su muerte, la activista Berta Cáceres denunció que estaba recibiendo amenazas de muerte relacionadas con las protestas que organizaba en torno de un proyecto hidroeléctrico en tierras ancestrales de la comunidad indígena lenca y también comentó sobre Documentos judiciales de 2014 que no habían trascendido y que  indican que el Gobierno y DESA trataron reiteradas veces de empañar la imagen de Cáceres y de sus colegas pintándolos como anarquistas violentos deseosos de aterrorizar a la población con sus protestas en el sitio del proyecto. En presentaciones que pedían la prohibición de las manifestaciones, Cáceres y otros dos líderentierro berta cacereses de su organización son acusados de “usurpación, coacción y daños continuados”, e incluso de socavar el orden democrático.Todo esto Bertha lo sabía y lo había sufrido en carne propia,porque ya había estado detenida con acusaciones falsas.Billy Kyte, activista de Global Witness relata un episodio sobre documentos que prueban todas las argucias sucias que utilizó la DESA en contra de Bertha Caceres.

Billy Kyte, de Global Witness

“Estos documentos van mucho más allá de demostrar el desprecio que la empresa sentía hacia Berta Cáceres y su organización”,dijo Billy Kyte, activista de la organización defensora del medio ambiente Global Witness, basada en Londres, que obtuvo los documentos judiciales a través de abogados que trabajaron con allegados a Cáceres y quienes los compartieron de manera exclusiva con The Associated Press. “Muestran una compañía dispuesta a hacer lo que sea para neutralizar a quienes se oponen a sus negocios”, dijo. “El hostigamiento legal y las amenazas son un duro recordatorio de los enormes riesgos que corren los activistas en Honduras”.
Kyte dijo que Cáceres denunció haber recibido amenazas del personal de seguridad de DESA y un intento de un empleado de la firma de sobornarla para que suspendiera las manifestaciones. DESA no respondió a múltiples llamadas telefónicas ni a preguntas enviadas a sus oficinas de Tegucigalpa. Los agentes de relaciones públicas de Agua Zarca difundieron un comunicado vía correo electrónico en el que niegan toda responsabilidad por la muerte de Cáceres, pero no respondieron a preguntas de AP sobre los documentos. El Ministerio Público (procuraduría), que figura como demandante, también se abstuvo de responder a varios pedidos de comentarios sobre los documentos.
Juan Sánchez Cantillano, quien figura como abogado de DESA en las apelaciones presentadas, dijo que el caso contra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), en el que militaba Cáceres, se basa en relatos del Ministerio Público detallando los daños supuestamente causados por los manifestantes.“La empresa resultó afectada por las protestas, que no fueron pacíficas, sino violentas”, dijo Sánchez, quien aclaró que representó a DESA en ese caso pero no volvió a trabajar para esa firma. “Los manifestantes se introdujeron al terreno de DESA y quemaron la maquinaria y las oficinas… todo lo destruyeron”.

Pero no es solo eso  también están las declaraciones siguientes:“Vivimos una guerra declarada contra el pueblo lenca”, manifestó el dirigente de COPINH Tomás Gómez, quien es uno de los acusados, junto con Cáceres, en la demanda de DESA. La madre de Cáceres, Austra Flores, acusó al Gobierno de no ofrecerle protección a su hija, como había planteado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El ministro de Seguridad de Honduras, sin embargo, había dicho que se le había asignado una guardia a Cáceres y que ella pidió que se la retirasen porque la molestaba.“El principal responsable de este crimen es el Estado de Honduras, que debió asumir la responsabilidad de garantizar la vida de mi hija… y no cumplió con ese compromiso internacional”, se quejó Flores. “DESA tiene muchos sicarios y ellos, algunos políticos, empresarios y gente del Gobierno, son los responsables del asesinato de Berta… No me cabe la menor duda”.

Aprendí de mi madre»

En vida Bertha siempre rendía admiración por su madre,pues ella siempre fue una lideresa y por eso sus palabras cuando decía: que aprendió de su madre el sentido de la justicia. «Crecí en un hogar dirigido sólo por mi mamá y desde temprano ella trabajó en la defensa de los derechos humanos”. “A mi madre le tocó vivir dictaduras, golpes de Estado, y hasta hoy en día me motiv»a para continuar con esta lucha”.La defensa de la naturaleza es parte de mi ADN  y está enraizado en mi identidad lenca. «Actualmente somos más de 400 mil lencas. Somos un pueblo milenario en Honduras y el oriente de El Salvador».»Nos consideramos custodios de la naturaleza, de la tierra, y sobre todo de los ríos», dijo Cáceres. En la tradición lenca, en los ríos residen los espíritus femeninos y las mujeres son sus principales guardianas.

Proyecto Agua Zarca le costó la vida

El proyecto Agua Zarca, ubicado en la reserva de Montaña Verde, en el occidente de Honduras, fue pensado para aprovechar la capacidad de generar electricidad del río Gualcarque, considerado sagrado por la comunidad lenca. Cáceres recibió el Premio Goldman de 2015 por movilizar a la población lenca para suspender la construcción de una represa a través de COPINH, agrupación que ayudó a fundar hace más de 20 años.

Una de las mayores luchas por esos ríos ha sido el de Agua Zarca, y tal vez lo que le costó la vida.

La represa de Agua Zarca

Fue en 2006 que la comunidad lenca de Río Blanco buscó la ayuda de la organización fundada por Cáceres. El proyecto de la represa de Agua Zarca fue aprobado con una concesión a la empresa hondureña Desarrollos Energéticos SA, DESA, que inicialmente logró el respaldo de la compañía china Sinohydro.

La organización que concedió el premio (Goldman) a Cáceres señala que a partir del golpe de Estado de 2009, Honduras vio un aumento explosivo de megaproyectos, especialmente vinculados a la provisión de energía barata para concesiones mineras. La represa de Agua Zarca «hubiera significado desplazamientos y hubiera impedido a la comunidad desarrollar sus actividades agrícolas. No sólo se privatiza el río sino varios kilómetros a la redonda», dijo Cáceres a la BBC. En esos proyectos «el río deja de ser de las comunidades y pasa a manos privadas”. Finalmente, en 2013, el pueblo lenca comenzó una toma indefinida de carreteras para impedir la entrada de maquinaria. El bloqueo duró más de un año y fue uno de los períodos más difíciles.

«Había presencia y hostigamiento militar, policial, guardias privados, sicarios. Incluso la policía hizo acciones en que apuntó los cañones de sus fusiles a las cabezas de niños y niñas y ancianos de Río Blanco». Tres líderes lenca fueron asesinados durante la campaña de Agua Zarca, según Global Witness. Uno de ellos fue Tomás García. El militar que le disparó durante el bloqueo fue detenido por unos días y luego puesto en libertad.

Existe una amenaza permanente contra la vida y la integridad física y emocional de las personas valientes de Río Blanco e incluso contra el movimiento de solidaridad, los Estados Unidos y los observadores de derechos humanos, periodistas, así como activistas hondureños y extranjeros mujeres y hombres que la acompañaban.DESA utiliza el militarismo y la inteligencia militar para poner en práctica estrategias que buscan romper la voluntad del pueblo Lenca, provocando divisionismo. Se utiliza el terror para imponer todo tipo de estructuras represivas, mientras que siguen negando los derechos y la existencia del Pueblo Lenca. Empequeñecen el COPINH, y tratan de desprestigiarlos de cualquier forma.

En un país con una creciente desigualdad económica y violaciones a los derechos humanos, Berta Cáceres organizó al pueblo lenca de Honduras y emprendió una campaña de base que triunfó en su esfuerzo de presionar al constructor más grande de represas a nivel mundial para que éste retirara su apoyo del proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca.

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El retiro del gigante chino

A finales de 2013  Sinohydro dio por terminado el contrato con DESA, señalando públicamente como motivo la continua resistencia comunitaria. La Corporación Financiera Internacional retiró posteriormente su financiación citando inquietudes sobre violaciones de los derechos humanos. Y organizaciones internacionales como Amigos de la Tierra instan ahora a otra empresa, la alemana Voith Hydro, a que abandone su respaldo al proyecto.

Pero ya Berta no podrá luchar, será su espíritu el que le de fuerza y valentía a sus hijos y a todos los integrantes de las organizaciones indígenas para luchar por lo suyo, por la madre tierra, porque como dice Betty Vásquez, amiga y compañera de Berta Cáceres: «No nos queda otro camino más que luchar”. “Pensábamos que a ella nunca le iba a pasar».

Pero la familia de la fallecida, en un gesto que demuestra la profunda desconfianza que existe entre activistas y gobierno, pidió una investigación internacional del caso y calificó el asesinato de «crimen político”.

El más mortal del mundo

Al menos 109 activistas del ambiente y la tierra hondureños fueron asesinados entre 2010 y 2015, según la ONG con base en Londres y Washington Global Witness, que investiga abusos contra los derechos humanos. Según esta organización, Honduras es «el país más mortal del mundo» para los defensores de la naturaleza si se consideran las cifras de muertos sobre el total de la población.

Y es especialmente peligroso para los indígenas: de los ocho casos de activistas asesinados en 2015, seis eran indígenas. En números absolutos, el peor país es Brasil, donde en 2014 murieron 20 ambientalistas, seguido de Colombia. Pero Global Witness dice que los números de Honduras son una «estimación conservadora», porque muchos casos no llegan a la luz pública. La organización utiliza información de organismos internacionales, medios locales y organizaciones en el país y solo contabiliza casos reportados por tres fuentes distintas, le explicó a BBC Mundo Billy Kyte, activista de Global Witness.

Hoy podemos decir que Berta es un referente esencial  en defensa de los territorios, espiritualidad y cultura, la autonomía y la vida,  frente a los proyectos extractivos que violentan los Derechos de los Pueblos Indígenas estipulados en la Declaración de Naciones Unidas. Recibió en  Alemania el premio “Shalom” otorgado cada año a “quienes luchan por la justicia y por la paz en el mundo y muchas veces arriesgan su vida a causa de su compromiso”, y fue finalista del premio Front Line Defenders de Irlanda.dt.common.streams.StreamServer

Hoy sus palabras retumban cuando decía: «¡Los pueblos indígenas somos fuertes!  A pesar de 522 años de lucha,  de opresión,  de esclavitud, de exterminio,  existir hoy como pueblos  quiere decir haber  demostrado  la fuerza que tenemos. Y los pueblos indígenas lo han  demostrado   no solo en la resistencia directa,  sino  en todas sus propuestas de vida, de una producción común, de la soberanía, en el sentido territorial pero también de sus saberes, de su cosmovisión, de su espiritualidad. Para nosotros no ha sido fácil,   actualmente los pueblos indígenas que luchan  por su sobrevivencia se  enfrentan a  poderes aún peores que hace 500 años. La  esclavitud que estaba entonces con cadenas,  ahora es también una esclavitud cultural. Ante estos desafíos  hacemos resistencia, luchamos, nos organizamos, nos articulamos y nos enfrentamos a retos  tan tremendos como son la  pobreza,  la miseria,  la exclusión total de un sistema racista que lo es en todos los ámbitos,  incluso en las instituciones y que es favorecido hoy por el  golpe de Estado. Luchamos contra los megaproyectos como la privatización hidroeléctrica,  las  inversiones turísticas en las playas y las montañas,  la explotación minera,  las leyes que favorecen y privilegian  las transnacionales sobre todo en el sector de la   minería y de los   hidrocarburos.  Esas eran sus palabras que como un grito de rebeldía siempre las expresaba, y por eso Berta Cáceres fue premiada con el Goldman Prize, por  informar a la comunidad internacional de la destrucción ambiental y la violación de los derechos humanos cometida por la represa Agua Zarca. El premio también esperaba proteger su vida al destacar su figura internacionalmente. En esto falló, no porque el premio no haya ayudado a proteger de la violencia a esta valiente líder, pero debido a que Copinh y la población Lenca realmente se movilizaban con éxito, consiguiendo apoyo nacional e internacional para frenar la construcción de la presa.

Todo cambia

Ella seguía sencilla, nunca cambió. Vivía en la modesta casa en la que creció, donde cuidaba de su anciana madre. Dormía en una habitación con el suelo de cemento, más de la mitad de la cual había transformado en oficina, almacenando sobre su escritorio montañas de documentos junto a su ordenador portátil. Su estilo de vestir característico –independientemente de con quién se reuniera- era pantalones vaqueros, zapatillas y una camisa de algodón. Nunca iba de compras, ni asistía a restaurantes de moda, ni tomaba un avión si podía ir en autocarberta-caceres.

Tras su muerte, sus hijos y su madre dieron a conocer un comunicado en el que decían: “Sabemos con certera claridad que los motivos de su vil asesinato fueron su resistencia y lucha en contra de la explotación de los bienes comunes de la naturaleza y en defensa del pueblo Lenca. Su asesinato es un intento de acabar con la lucha del pueblo Lenca en contra de toda forma de explotación y despojo. Un intento por cortar la construcción de un nuevo mundo”.

Y podemos decir que el terror paraliza, silencia y divide. Cubre las intenciones que promueven el acto en sí, permitiendo que los verdaderos criminales procedan impunemente. Líderes como Berta Cáceres nos demuestran que afrontar el terror es confrontar a toda la estructura del terror -desde los ejecutores y los cómplices, hasta los intereses corporativos establecidos y los poderes del Estado-. Pero ella está aquí. Que viva muchos años, en los corazones, las mentes, las pasiones y las acciones de todos nosotros. Que todos los hombres y las mujeres se comprometan para hacer realidad la visión de transformación, dignidad y justicia por la que Berta vivió y murió.

Las palabras hoy

Cualquier palabra que escribamos,son voces abiertas que gritan pidiendo justicia,ante un acto de barbarie,que puede quedar en la impunidad.Estas líneas,son el sentimiento que me mueve por Bertha y por todas las personas comprometidas en proteger los derechos de los pueblos indígenas y sus culturas,que a pesar del atropello y del mal llamado progreso,aún sobreviven.

Estas líneas,no son unas lineas cualquiera,porque están dedicadas a Bertha,que no es una mujer cualquiera,es una mujer valiente,de la que hay tanto que aprender y construir a partir de su vida y sus ideales.Con su partida se fueron muchas alegrías,pero con ella,por ella y por su sangre Lenca y ancestral siempre escucharemos tu canto y te veremos crecer como raíz de la vida.Siempre caminaste con energía,con amor por tu tierra,por tu origen,por tu identidad,por eso tu caminar era libre y digno.

Bertha! digo tu nombre porque eres un himno de esperanza viva,digo tu nombre que es fuerte como el  diamante,digo tu nombre porque hoy todos somos Bertha Caceres,todos somos los defensores del río,de tu río,donde el pájaro trina y lleva tu voz a la azul montaña donde sale el sol en forma más brillante y donde tu vives ahora.

Tu voz no la han callado,eres libre ahora mas que nunca,defiendes los ríos,protestas,eres valiente,ahora ya no te callas,defiendes la vida de todos,sigues sembrando,y ahora hay un millón de Bertha’s que crecen y luchan y se siguen reproduciendo en tu nombre,ahora ya no hay fin,tu Bertha Cáceres estás viva por siempre.

 

¡Berta Cáceres, presente!

El mismo día del asesinato de Berta Cáceres, su hija, con una serenidad absoluta y un coraje infinito, dio esta entrevista:

https://youtu.be/-f-YoHDAHLo

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Educadora de pre-escolar, con vocación de periodista. Barranquillera y Chacharera, con grandes metas, educando una nueva generación. Móvil 3024019715
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