César ‘Paraguita’ Morales, el Rey de las marimondas en el Carnaval de Barranquilla, considera que él es hijo del Rey Momo. Cuarta entrega de las Historias secretas del carnaval.
Por Francisco Figueroa Turcios
Brota por sus poros el Carnaval los 365 días del año. Reparte su tiempo entre la «mamadera de gallo», escuchar salsa y los preparativos para la rumba de cada año. Tiene problemas en la columna: utiliza una muleta, que no es obstáculo para divertirse de punta a punta durante la temporada del dios Momo.
«Me han cambiado la esférica de la columna varias veces ( padece de hernia discal), y el médico me prohibió caminar mucho, pero cuando llega el Carnaval se me mete en el cuerpo una energía especial que se me olvidan todas esas recomendaciones. No dejaré de participar en el Carnaval, el día que no pueda caminar, lo haré en silla de rueda», señala César Morales Mejía.
Detrás de su rostro multicolor siempre va ese hombre alegre y candoroso que el sábado de Carnaval se coloca la charretera de general para comandar la comparsa de las Marimondas de Barrio Abajo.
«Si. Yo soy hijo del Rey Momo. No hay otra explicación: mi padre es valluno, (Jorge Morales) y mi madre antioqueña, ( Cruz Helena Mejía). De esa mezcla » cachaca» no podía resultar más que un barranquillero que le gustara el Carnaval, la «mamadera de gallo» y el ron. Soy hijo único. En mí se debió repetir la misma historia de Jesús. Donde el ángel Gabriel visitó en Galilea de Nazaret a una joven soltera llamada María. ¿Qué mensaje le transmitió? “¡Mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo de Dios”, reflexiona Morales Mejía.
Ahora cuando tiene más tiempo para leer los textos sagrados y profundizar sobre los mismos, llega a conclusiones como las siguientes: “En mi caso, el Espíritu del Dios Momo tuvo que poseer a mi mamá. Debió decirle el siguiente mensaje: ‘Tendrás un hijo que llamarás César, le inculcarás el amor por el Carnaval y será el Rey de las Marimondas y, además, se caracterizará por ser un mamador de gallo y mamador de ron’. Yo nací el 25 de enero, hace 75″ arepas».
Antes, la Lectura del Bando era el 20 de enero, no importara el día en que cayera. «Mi mamá fue a la Lectura del Bando, es decir que yo desde la barriga estaba disfrutando el Carnaval. A mis padres no les llamaba mucho la atención estas fiestas tradicionles. Pero, mi madre, siendo ‘cachaca’, fue quien me disfrazó desde niño y me inculcó este amor inmenso por las fiestas del Rey Momo», relata ‘Paraguita’ Morales.
‘Paraguita’ Morales recuperó disfraz de marimonda…
El disfraz de Marimonda es casi del origen del Carnaval. Se lo inventó un barranquillero mamador de gallo que aprovechaba para desquitarse con las autoridades eclesiásticas, civiles y militares. Se enfundaba una chaqueta al revés, un pantalón viejo, también al revés, y una corbata grande, estrambótica, ¡tronco de corbata!, en protesta por todas las corbatas que han existido en todos los tiempos y en todos los gobiernos. En todo caso, era un disfraz estrafalario, pero con gracia.
Los historiadores del Carnaval señalan que su oficio era zapatero, que se ponía en las manos unos calcetines para que no se las vieran, porque siempre andaba con sus manos sucias de pegante bóxer. Se inventó una careta a la que se le ponen unas orejonas de cartón. Los ojos y la nariz se hacen en alto relieve. Y más tarde le añade el famoso pito que emite un sonido repelente: pea-pea. Usaba una varita para pegarles a los que se atrevían a darle en la nariz o en las orejas.
Con el paso de los años el disfraz fue decayendo y se veía solo una que otra marimonda en los desfiles. ¿Cómo logra César ‘Paraguita’ Morales recuperar este disfraz?
«En el año 1983, en una amanecida con unos amigos en el Barrio Bajo, discutíamos: No joda, ya nadie hace disfraces de marimonda. Vamos a ponernos las pilas y recuperamos la marimonda, que es un disfraz creado por un barranquillero. Si uno analiza: el Congo proviene del África; el Garabato, de España; la Cumbia, de los pueblos de la orilla del río Magdalena. Llegamos a un acuerdo: el disfraz de Marimonda vamos a aconductarlo. Sencillamente vamos a vestirla de seda, a ponerle lujo y le diseñamos una coreografía. Fue así como salimos 60 marimondas en el año 1984 y ganamos el Congo de Oro”, narra emocionado César Morales.
Lo que nació como una mamadera de gallo de amigos en medio de unos tragos, hoy es la comparsa de las Marimondas del Barrio Abajo. “Son un referente del Carnaval de Barranquilla y la integramos 500 personas. Nos dividimos en grupo Élite, los mejores bailarines, que van adelante, y que son pelaos entre los 14 y los 18 años; Grupo Pavarotti, que son pelaos también, pero no tienen el mismo swing; el grupo tercero, de personas adultas; y el cuatro, que son todos esos industriales que no tienen la resistencia que tenemos nosotros. Ellos son la retaguardia y van allí mamando ron», cuenta su más famisoa marimonda, César ‘Paraguita’ Morales.
¡Marimonda sin nariz, no es marimonda!
César «Paraguita»Morales,es un verdadero líder y como capitán de la comparsa las Marimondas del barrio Abajo puso el «grito en el cielo» cuando vio en la prensa el decreto de la Alcaldía que censuraba los disfraces con alusiones vulgares o morbosas y aquellos que atenten contra asuntos sagrados, la dignidad humana y el respeto por las autoridades.
El miercoles 19 de febrero de 2013, a las nueve de la mañana, César ‘Paraquita’ Morales tomó el teléfono y llamó a la secretaria de la alcaldesa Elsa Noguera para pedirle una cita para analizar el decreto No 0045.
‘Paraguita’ Morales entregó detalles exclusivos al portal web Lachachara.co sobre su gestión para derogar el decreto No 0045.
«Yo le dije a la secretaria: ‘no me vengas con la «carreta» de que la alcaldesa está en reunión con los secretarios o que está en junta, anúnciale que la llama ‘Paraguita’, director de la comparsa Las Marimondas del barrio Abajo’. Yo escuché cuando la secretaria le dijo: ‘doctora, la llama un tal Paraguita’, y ella le dijo: ‘pásamelo’. Entonces, la alcaldesa me dijo: ‘No te voy a dar la cita.Yo misma voy a tu casa esta tarde, si tu me recibe’. Y de inmediato le respondí: ‘claro’.
Efectivamente a las cinco de la tarde la alcaldesa estaba casa casa de ‘Paraguita’. «La recibí con 200 marimondas y una banda papayera. La primera frase que le dije fue: ‘Alcaldesa, marimonda sin nariz, no es marimonda’. Ella se echó a reír y se contagió con el ambiente carnavalero y me dijo en el oído: ‘Paraguita, me hicieron un gol. Sentí que estábamos atentando contra las tradiciones y por supuesto la decisión que tomamos es retirar ese artícul0. Uno no puede ir en contra de las tradiciones y mucho menos de los disfraces que son prácticamente el alma de carnaval’. A mí extrañaba que siendo Elsa hija de «Tico» Noguera, un hombre amante al carnaval, iba a salir con una vaina barro de prohibir los disfraces en el carnaval y que por vulgares», sostuvo «Paraguita» Morales, emocionado de haber logrado el reversazo del mencionado artículo contenido en el Decreto número 0045 del 16 de enero de 2013.
César ‘Paraguita’ Morales Mejía tiene dos deseos
El primero es morir un miércoles de ceniza. ¿Y por qué ese día? Con el característico humor barranquillero señala: «No joda, lo bacano que es morir el miércoles de ceniza, cuando ya me he gozado los cuatro días del carnaval. ¿Te imaginas morir un sábado de carnaval? ¡qué vaina ‘barro’!».
Y el segundo deseo es que todos los asistentes a su sepelio lleven el disfraz de marimonda. «Sería algo espectacular, todos los asistentes disfrazados de marimonda. Ojala Dios me de la oportunidad para ver mi propio sepelio. Todas las marimondas del Barrio Abajo bailando alrededor de mi cadáver. Nada de llantos, mucha música, que me acompañe una banda para que interprete esos porros tradicionales como María Varilla, el 20 de enero y Carmen de Bolívar. Mi sepelio debe ser como yo he sido en la vida, un hombre alegre, mamador de gallo, como buen hijo del Rey Momo. Mi voluntad y quiero que me la respeten es que mi cuerpo lo cremen y las cenizas las guarden, para que el sábado de Carnaval, en plena Batalla de Flores, ya sea en la Via 40 o en la Avenida del Río, las dispersen», culmina el relato César Morales, mejor conocido como ‘Paraguita’ y merecedor del reconocimiento como el hombre que revivió la importancia del disfraz de marimonda en el Carnaval barranquillero.
Un disfraz inventado por un zapatero satírico que mantenía dentro de las cajas de embolar ‘El Capital’ de Carlos Marx y textos de otros padres de la izquierda mundial. Por eso ese lustrabotas y zapatero remendón quiso burlarse de la “sociedad burguesa” con esa vestimenta estrafalaria.