
Por, William Castro Atencia.
El pasado 8 de marzo del presente año fue el Día Internacional de la Mujer. Una fecha de la que muchos se debaten en torno a las ideas de celebrar, o bien, conmemorar una serie de episodios pretéritos, que saltan a la historia producto del estallido de marchas, huelgas, movimientos, y múltiples revoluciones que en todas partes del mundo empiezan a liderar las mujeres, en pro de reivindicar sus derechos y papeles hasta entonces renegados por la sociedad machista de la época.
Hoy en día la lucha persiste más fuerte que nunca. En Colombia, las mujeres salen a las calles, plazoletas y avenidas, con la intención de manifestar sus reclamos ante las autoridades políticas del país, debido a la falta de garantías de seguridad social, sexual y psicológica que eviten tantos atentados cometidos diariamente en contra de sus vidas.
Extendiendo el alcance de sus redes para la conformación de una malla de apoyo regional femenino, el Movimiento Amplio de Mujeres del Caribe no cesa de emitir un llamado a las jóvenes y matronas de los distintos departamentos, para que salgan de la cocina y participen de las múltiples actividades propuestas como alternativas de resolución del conflicto desatado por la violencia de género.
Estas últimas han consistido principalmente en el reencuentro con las artes, entendidas como un cúmulo de expresiones dispuestas para ellas rescatar los espacios urbanos que, de ser culturales y puestos a la disposición de todo público, son ahora inestables por la magna cantidad de feminicidios que se cometen, al igual que por el aumento de los estereotipos de género.
#8M
Con una agenda compuesta por actividades virtuales y presenciales que se vienen gestando desde mediados de febrero de 2021, el Movimiento Amplio de Mujeres busca visibilizar dicha problemática femenina a través de talleres, cine foros, conversatorios y jornadas lúdico-deportivas, en las que más allá de transmitirse conciencia sobre el cuidado y la dignidad sexual, salen a relucir los diferentes talentos artísticos de las participantes.
Desde la concentración del 8 de marzo que hubo de parte de todas las fundaciones y colectivos adscritos al movimiento feminista colombiano en la Plaza de la Paz, dicha programación logró fortalecerse en varios aspectos, contando con el apoyo de entidades como el Consejo Consultivo de Mujeres, Observatorio de Mujeres del Atlántico, Escuela Popular Permanente y Madres comunitarias, que aportan su grano de arena a campañas en favor de la Paridad, el acompañamiento de la golpeada población LGBTI, y la justicia tras los casos de femnicidios y VGB (violencia basada en género) en Colombia, considerados impunes a la actualidad .
“8M conmemora y recoge un legado de todas las mujeres luchadoras que han mostrado resistencia. En el movimiento social de mujeres, es esa sororidad y juntanza lo que nos reúne en la Plaza de la Paz para visibilizar todos esas problemáticas internas y externas de violencia de género en el Atlántico y Colombia”, señala Ruth Pareja, activista de Fundación Matronas.

Mientras que en la Plaza de la Paz se desarrollaba este masivo plantón, a las afueras del Hospital del Bosque y de manera simultánea, los habitantes del barrio ubicado al sur de Barranquilla disfrutaban de las presentaciones de danza, arte, poesía, teatro y hip-hop, ofrecidas por mujeres del colectivo Soñar no es delito, Fundación Cultural La Sombra del Matarratón y Fundación Matronas, que durante las horas de la tarde sostuvieron un contacto más cercano con la comunidad femenina, impartiéndoles charlas sobre derechos sexuales y reproductivos, como performances muralísticos en vivo.
“Esta vez le apostamos a construir desde las comunidades y en especial con las mujeres del barrio una conciencia de nuestras problemáticas latentes; recordando a nuestras hermanas que desde antes han luchado por cada injusticia que en ese contexto las afecta. Por lo que esta generación no será la excepción de transformar las desigualdades de nuestra realidad”, afirma en sus redes sociales Dioselin Muñoz, lideresa de Soñar no es delito.
En ese sentido, se hizo entrega final de reconocimientos certificados a las lideresas comunitarias del sector por parte de Alexis Castillo Jiménez, fundador del Centro Jurídico Comunitario y edil del suroccidente, como también en aval del organismo de Defensoría del Pueblo de Colombia.

Diversas, mas no dispersas
Dentro del mismo marco conmemorativo del 8M, se llevó a cabo el Primer Encuentro de Chicas Sobre Ruedas, Diversas, mas no dispersas, una jornada variopinta que la tarde del domingo 14 de marzo protagonizó el colectivo femenino de skaters del Atlántico, Patina como Niña, quienes se tomaron el skatepark del remodelado Parque Venezuela, mediante concursos y actividades deportivas de patinaje y skateboard, ambientadas por la calidez de una colorida feria de variedades artesanales, que impulsan los stands con empredimientos femeninos de ropa, accesorios, postres y bebidas naturales.
Siempre introducidas por el camino de la reflexión, las participantes sostuvieron charlas sobre salud reproductiva, uso de copa menstrual y el papel de la mujer en el deporte, teniendo como invitada a Natalia Prieto, autora del texto El podio femenino, que resultante de una investigación universitaria, cuestiona la visibilidad de las mujeres que han resultado campeonas en distintas competiciones deportivas en Colombia.
Así mismo, se conversa de cómo aspectos relacionados al diseño e infraestructura de la ciudad, proyectan un inminente peligro para las mujeres que, de acuerdo con la organizadora de la agenda de eventos 8M, Olga Martínez, “trabajan para rescatar ese derecho de ciudad a las mujeres, con el motivo de que ellas puedan volver a moverse en espacios libres de violencia sexual y de género”.
Sobre lo anterior, Martínez plantea como principal objetivo de todo este proceso autogestionado, el hecho de “brindar acompañamiento a mujeres que son víctimas de esta problemática en el departamento del Atlántico y Colombia en general, e instar a manifestarnos libremente bajo el lema de ‘Mujer apoya mujer’ o mujer compra mujer, con el fin de recortar esta brecha de género”.

Juntanza, organización y disfrute
Por su parte, la lideresa y vocera estudiantil, Kathleen Torres, argumenta el llamado en específico que para esta ocasión se hace a toda la comunidad de patinadoras del Atlántico, resaltando la diversidad conceptual y práctica del movimiento feminista que cada una de sus compañeras porta consigo.
“Somos mujeres que encontramos un segundo hogar en los espacios de skateparks, las rampas, zonas urbanas o de street, donde normalmente el porcentaje de presencia masculina es casi de un cien por ciento, pero al que juntas llegamos para apropiarnos del mismo y visibilizarnos como mujeres que también practicamos deportes extremos en la ciudad, bajo los principios de juntanza, organización y el disfrute de cada una de las que hacemos parte de esta red femenina”, explica Kathleen Torres.
Con competencias de salto más alto, mejor truco y “carreras de la muerte”, las patinadoras demuestran toda su destreza en el área, para la cual indica Torres que “se buscaron patrocinadores que nos proporcionaran premios mediante los cuales pudiéramos incentivar a las participantes”.

La agenda continua hasta final de mes en Barranquilla, con jornadas de carácter comunitario y cine foros, en barrios del suroccidente y centro histórico de la ciudad, como Barrio Abajo, Las Malvinas y Los Olivos. Para estar al tanto de los mismos, puede seguir las redes sociales de Fundación Matronas, en los canales de Facebook e Instagram.