Ante la desvergonzada campaña de la cerveza Póker de incitar a la juventud colombiana para que no comparta el amor por la literatura, Lachachara.co convoca una campaña de fomento a la lectura.
Por Chachareros
En un país con un índice de lecturabilidad tan bajo (menos de 3 libros por año por habitante), causa por lo menos desprecio que una compañía como Bavaria (SabMiller), productora de la cerveza Póker, haya aprovechado esa distancia del colombiano promedio con la literatura para incitar aún más en su publicidad a que los jóvenes pongan mala cara cuando un amigo les regala un libro.
Para Bavaria (Familia Santodomingo y SabMiller) es mejor que la juventud se regale cervezas, por supuesto, porque es su negocio. Pero es contradictorio que entonces Julio Mario Santodomingo Braga, heredero de la inmensa fortuna de la compañía en Colombia, aparezca en fotos sociales inaugurando bibliotecas mientras sus empresas apuntan a destruir el intelecto de la sociedad. Y eso que no nos referimos a las películas insulsas y sin contenido que se programan en sus salas de Cine Colombia, en donde el cine culto, de autor, no se proyecta ni por equivocación.
Más colmo aún es que el área de Asuntos Corporativos de Bavaria, en un acto de contrición por la avalancha de reacciones de la sociedad ante su insensato comercial, haya respondido que la compañía es uno de los más grandes patrocinadores de la Feria del Libro de Bogotá.
No regales una cerveza, mejor regala un libro
El reconocido periodista español, Fermín Bocos, afirma que «un país cuyos habitantes no leen o leen poco es más vulnerable al engaño». Eso es, por decir lo menos, un mensaje nítido para Colombia, cuya diferencia con algunos de sus vecinos en materia de lecturabilidad es de 5 ó 6 libros de distancia. Por ejemplo, Chile o Uruguay.
El escritor nacido en Francia pero de origen británico, William Somerset Maugham, fallecido en 1965 y uno de los más prolíficos autores del siglo XX, solía decir que «adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida».
A continuación compartimos con ustedes la «belleza» de publicidad a la que nos referimos de la cerveza Póker. Y más adelante replicamos algunos apartes de la carta que editores colombianos enviaron a Bavaria con motivo de su campaña que prefiere ver a los colombianos borrachos de cerveza que embriagados de cultura e inteligencia.
«Los colombianos que trabajamos por la cultura (…) no dejamos de sentirnos ofendidos y aturdidos por un comercial que no respeta el valor de leer, el valor de la amistad que se construye con un libro, infinitamente superior y más profundo que con una simple cerveza.
En procura de que sus valores éticos se correspondan con la realidad y con su responsabilidad social, es deseable para la construcción de valores positivos en derechos que el comercial «Un libro» de su marca Poker sea retirado por inconsecuente e irrespetuoso ante el valor de la amistad, la cual no se puede construir negando uno de los valores más importantes de la cultura universal: un libro.
Para hacer las cosas bien, es necesario leer».