Personas con discapacidad visual reciben formación y encuentran empleo a través del programa Ágora.
Por Chachareros
Deivis Mendoza de la mano con el programa Ágora convirtió su discapacidad en una oportunidad, cuando a sus 20 años quedó ciego por causa de una enfermedad degenerativa congénita; tras años de aflicción y encierro en su casa, decidió ingresar al Sena a formarse como técnico en Telemercadeo y Contact Center. Actualmente es asesor comercial en una empresa de servicios de outsourcing, en la que ha sido destacado por sus resultados laborales.
Como él, cerca de cuatro mil personas con limitación visual en el país se han formado en el marco del programa de Aulas de Gestión Ocupacional para América Latina (Ágora), adelantado por el Sena, el Instituto Nacional para Ciegos (Inci) y la Fundación Once para América Latina (Foal), una iniciativa española que trabaja con la Entidad desde hace seis años.
Dicha estrategia busca impulsar la empleabilidad de personas ciegas o con baja visión, a través de la formación para el trabajo, gestión de prácticas empresariales para la incorporación al mercado laboral y acompañamiento para la adaptación en puestos de trabajo.
“Después de ser vidente y quedar ciego nada es fácil, sobre todo cuando uno es joven y tiene tantos sueños. Gracias a este programa pude tener la oportunidad de sentirme productivo, de adaptarme a nuevas herramientas. Hoy genero ingresos, ayudo a mis papás y sostengo a mi familia, pues tengo una hija”, aseguró Deivis, egresado Sena, que además hace parte de un equipo de fútbol para invidentes en el que juega en la posición de delantero.
Además, esta iniciativa –con presencia en 27 departamentos del país–, facilita el acceso a las nuevas tecnologías para el aprendizaje y desenvolvimiento laboral, como softwares que convierten el contenido de la pantalla de un computador o celular en sonido, de manera que el usuario puede usar programas informáticos y navegar sin necesidad de verlo.
“Una sociedad con equidad y oportunidades debe ser incluyente a través de la disposición de estrategias y herramientas que permitan a personas, en este caso con discapacidad visual, acceder a alternativas de desarrollo socioeconómico. Eso es lo que hace el Sena, formar para el trabajo sin discriminar condiciones”, aseguró Jacqueline Rojas Solano, directora del Sena Regional Atlántico. Solo en este Departamento, entre 2014 y 2015, un centenar de personas fueron formadas en áreas como Sistemas, Finanzas, Contact Center, Cosmetología y Estética, Panadería, Comercio y Servicios, y Salud Ocupacional.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual. Según censo de 2005, del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia 1.143.992 colombianos son ciegos o tienen baja visión, lo que representa el 43,5 por ciento del total de los discapacitados en el país.