Cristiano Rolando, uno de sus hijos, además de definirlo “como el padre más comprensivo”, afirmó que era “el gran juglar vivo”.
Por Rafael Sarmiento Coley
Como lo definió Cristiano Rolando, uno de sus hijos, Calixto Ochoa Campo “era el último juglar que nos quedaba”, y en efecto, su fallecimiento este miércoles hacia las 6:30 de la mañana en una clínica de Sincelejo, significa una irreparable pérdida para el folclor colombiano.
Sus canciones se escucharon más allá de las fronteras colombianas, interpretadas por artistas como el dominicano Wilfrido Vargas, el Binomio de Oro y, en particular Diomedes Díaz, de quien era compositor y asesor musical de cabecera.
Canción de Calixto Ochoa, interpretada por Wilfrido Vargas
https://youtu.be/DZa8OpvW-Bc
Sin embargo, su trabajo musical más importante lo realizó con la que se considera la universidad de la música bailable colombiana, Los Corraleros de Majagual. A este grupo, que nació en Sincelejo, llegó muy joven, de la mano del también compositor y alto ejecutivo de la disquera Fuentes, Isaac Villanueva.
El alma de Los Corraleros
Calixto se puso sobre sus hombros la organización y despegue de Los Corraleros. Se encargó de escoger a los principales integrantes. Lo más interesante es que Antonio Fuentes, el ya fallecido presidente-fundador de Discos Fuentes, le dio vía libre para que organizara el grupo a su manera. Pero le pidió “un favor especial: búscate un acordeonista joven que tenga energía eléctrica en los 10 dedos de la mano para que digite como el diablo, para poner en su sitio a Aníbal Velásquez”. En esos momentos Aníbal se imponía en la Costa Caribe y en Venezuela con sus guarachas y demás aires populares grabados para el desaparecido sello barranquillero Discos Tropical.
Por esos azares del destino, la principal música de Aníbal, está hoy en Disco Fuentes. Este sello compró hace unas dos décadas todo el catálogo de Tropical.
Calixto se dio a la tarea de empezar a buscar “ese muchacho acordeonista que digitara más que Aníbal. ¡Cipote vaina! Probé a varios. Pero nada. Hasta cuando me dijeron que allá en Barranquilla andaba un muchachito cantando en los buses de María Modelo con un acordeón de esos pequeños. Me fui enseguida y empiezo a montarme en cuanto bus de María Modelo pasaba, y nada que me topaba con el bendito pelao. ¡Hasta que, por fin, una tardecita estoy parado en una esquina esperando otro bus, cuando de pronto escucho ese fuelle que sonaba bonito. Me dije ¡Epa!, aquí está mi pollito”, así recordó hace algunos años el hoy fallecido compositor y cantante Calixto Ochoa, la vinculación de Alfredo Gutiérrez a Los Corraleros.

Calixto Ochoa y Alfredo Gutiérrez se convirtieron en un dúo formidable de trascendencia nacional e internacional.
Tenía 14 años de edad y desde el primer disco que grabó, se convirtió en estrella nacional y luego en un ídolo de la Costa Caribe.
Ya venía enfermo
El Maestro Calixto Ochoa, de 81 años, fue internado en la clínica Salud Social y luego en la clínica Santa María, en Sincelejo, el sábado hacia el mediodía, tras sufrir una isquemia cerebral.
Desde entonces estuvo en la unidad de cuidados intensivos, bajo vigilancia neuronal para determinar los daños sufridos y controlar signos vitales.
El domingo, el parte médico daba cuenta de la recuperación y evolución de la salud del Maestro, pero este miércoles en la madrugada su estado desmejoró y finalmente se confirmó su deceso.
Calixto Ochoa estaba alejado de la música desde finales de 2009 cuando sufrió la primera isquemia cerebral y complicaciones renales.
En medio de su dolor, Dulsaide Bermúdez, su esposa y cuidadora en los últimos años, confirmó la noticia del deceso del más grande compositor de la música vallenata y corralera. Calixto Ochoa residía en el barrio La Terraza de la capital sucreña
Desde muy joven en Sincelejo
Calixto Ochoa nació en el municipio de Valencia de Jesús, Cesar, el 14 de agosto de 1934. A los 19 años se marchó del hogar. Llegó a Sincelejo en 1956 donde, realizó su primera grabación titulada “El lirio rojo” para el desaparecido sello Eco.
En la carrera musical se destaca la composición y grabación de más de 3 mil canciones.
Deja temas inmortales y famosos como Los Sabanales, Mata de Caña, El Ascensor, El Calabacito, El Mosquito, El Africano, Playas Marinas y muchos éxitos.
Algunos de sus temas causaron enorme controversia, como fue El Calabacito, porque Sampués, el tema en donde se desarrolla la historia de la canción, se sintió ofendido porque el Maestro dijo en el disco que esa población, entonces corregimiento de Sincelejo, “sí está en adelanto, ya tiene unos calabacitos alumbadores”.
Igual caso polémico ocurrió con los temas La Ombligona y El Dentista.
Calixto se coronó Rey Vallenato en el Festival de 1970 con los temas “El Gavilán” “Castigador” y “La Puya Regional”.
Calixto impuso su estilo con la agrupación Los Corraleros de Majagual, con éxitos como El Compae Menejo, El amigo Chan y Remanga.
Con sus agrupaciones se destacan temas cono Charanga Campesina, El Niño Inteligente, El arbolito Sabanero, Mata de Caña y muchas otras.
“Muriendo lentamente”
Cuando compuso este tema Calixto Ochoa no pensó que los dos personajes centrales de su historia – un par de amantes víctimas de amores imposibles- morirían de manera trágica.
Quería grabarlo con una voz nueva, fresca. Y se encontró con Luis Cuadro. Era la voz que buscaba. Grabaron el tema y se convirtió en éxito nacional. Por desgracia, Lucho Cuadro, que a partir de esa canción se convirtió en ídolo regional, no pudo disfrutar muchos años de la felicidad que le brindaba la fama, pues murió al accidentarse en su moto en la vía Corozal-Betulia.
La letra del fatal tema ‘Muriendo lentamente’ es la siguiente:
A mi mente atrofiada por tantos vagos recuerdo
llega la imagen bella de tu carita de niña
ya estoy tan angustiado vivo añorando los besos
que me dabas cuando tu solo eras mía
mi vida ya frustrada se ahogaron mis sentimientos
y mi alma enamorada se sumergió en el dolor
mi juventud se acaba hoy soy tan solo un desecho,
un desecho pues mi alma se murió.
Coro
Muriendo lentamente sin remedio estoy yo
mi vida es un calvario desde que se marchó
ya mi dicha se acabó(bis)
II
Sublime los momentos de amor que viví con ella
en los que me jurara amor pa´toda la vida
pero con mas razones ella se marcha y me deja
convirtiendo mi existencia en agonía
errante y sin aliento ,perdido en un gran abismo
donde solo hay tinieblas y no existe nada hermoso
muy triste y agoviado ya se murió mi optimismo
por su culpa yo me estoy volviendo loco.
Coro
Muriendo lentamente sin remedio estoy yo
mi vida es un calvario desde que se marchó
ya mi dicha se acabó(bis).
https://youtu.be/gFGIwaC8z2k











