Dr. Nelson L. Turcios [caption id="attachment_3891" align="alignleft" width="300"] Dr. Turcios – neumólogo pediatra salvadoreno[/caption]
El humanismo también describe las actitudes y conductas sensibles a los diferentes valores sociales, económicos, culturales y raciales.
El médico humanista demuestra integridad en los valores expresados y en su conducta; refleja competencia clínica y reconoce el sufrimiento ajeno y trata de aliviarlo.
El médico humanista tiene la capacidad de anteponer las necesidades de otros a las propias; tiene la habilidad de ponerse el mismo en la situación de otros y comparte sus talentos, tiempo y recursos con aquellos necesitados, concediendo mas allá de lo requerido. Profesionalismo y humanismo aunque diferentes, están entrelazados.
Profesionalismo es un conjunto de conductas; humanismo, un conjunto de valores.
Numerosos estudios de las relaciones entre pacientes y médicos han sido publicados. Pacientes quieren médicos competentes, compasionados, buenos escuchas y comunicadores efectivos. El mensaje es simple: se necesita de algo mas, para ser un buen médico, que tener docenas de diplomas colgados en las paredes de nuestras oficinas y promoverse en anuncios publicitarios.
La educación médica debe ser reestructurada para preparar estudiantes con conocimientos y actitudes para funcionar eficientemente en el siglo 21.Lideres en escuelas de medicinas y hospitales deben dar prioridad a programas que enfaticen humanismo en medicina, estimulen cooperación entre profesionales de salud, mejoren relaciones interpersonales, eliminen la autoridad jerárquica e intimidante de algunos médicos y refuercen la intolerancia de conductas irrespetuosas.
Los médicos deben aprender estas lecciones desde el primer día en la escuela de medicina. Lamentablemente, la educación médica esta repleta de información científica y de los últimos avances tecnológicos; la promoción de sensibilidad social y del trato respetuoso y dignificado para nuestros pacientes y sus familias, está tristemente ausente. Los programas educativos en las escuelas de medicina, rebalsan con lo intrincado de los mecanismos causantes de las enfermedades. Nos enseñan a diagnosticar y tratar la enfermedad; pero, no a tratar al paciente como persona.
¿Qué esta ocurriendo con nuestra profesión? ¿Se ha convertido la medicina en tal negocio que el factor humano ha sido relegado? ¿Las limitaciones en nuestros ingresos han usurpado lo humanístico de nuestra profesión? ¿Es posible que no tengamos los mentores compasionados que siembren semillas humanísticas en médicos jóvenes? ¿Estamos admitiendo individuos inadecuados en nuestras escuelas de medicinas? ¿Es el riguroso entrenamiento en nuestras residencias que está drenando emocionalmente lo que nos atrajo a esta noble profesión: aliviar el sufrimiento de otro ser humano, ya sea físico, social, espiritual o emocional?
Compasión puede muchas veces proveer al paciente mayor beneficio que el mas avanzado tratamiento.
The Arnold P. Gold Foundation ha reconocido al Dr. Turcios – neumologo pediatra salvadoreno – como medico humanista. Uno de los primeros medicos Hispanos en New Jersey en recibir tan honrosa distincion. nlturcios@gmail.com
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