Por: José Serrano F. – Periodismo con Altura
Después de haber participado como simple observador del Consejo Extraordinario de Seguimiento Electoral que se llevó a cabo en las instalaciones de la X Estación de Policía de Malambo, donde se denunciaron serias y contundentes anomalías en la inscripción de los jurados de votación para los comicios del próximo domingo, tenía como meta asistir en horas de la tarde al conversatorio en el Centro Comunitario Huellas, hoy Fundación Acesco.
En este comité de seguimiento electoral se hicieron denuncias como que el Colegio Julio Verne tiene inscritos 23 jurados de votación, pero solamente cuenta con 5 profesores; o que una señora de apellido Aduen a quien nadie aquí en Malambo conoce, fue la que mayor número de jurados inscribió; lo mismo que Erika Niño y José Castañeda, totales desconocidos en el ámbito político de Malambo; igualmente, ninguno de los jurados inscritos por el movimiento AICO pertenecen a ese partido ni son del movimiento que lidera el candidato Víctor Escorcia, lo que se considera como a bien lo calificó el abogado Luis Boom un «tuti fruti» de delitos, qué vergüenza.
Luis De Moya, jefe de campaña del candidato Yair de la Cruz, quien adelantó una rigurosa investigación al respecto, anotó que existen 502 jurados de mesa que no se sabe a quién pertenecen; las preguntas que rondan en el aire son: ¿Quién los postuló? ¿Estamos en manos de quién? ¿Quién manipuló el software informático de la Registraduría? ¿A quién beneficia todas estas anomalías?
Lo cierto es que esto huele mal, que están atracando nuestra democracia, que aquí se configuran delitos como fraude procesal, falsedad en documento público, manipulación de medios informáticos, o cómo se explica usted amable ciudadano que el Parque Industrial de Malambo – PIMSA con más de 20 empresas solo tenga 5 jurados, qué vergüenza.
Vino el viceministro, dijo lo que tenía que decir “pondré en conocimiento de las autoridades competentes el caso de Malambo” y se marchó; no creo que en 6 días sea mucho lo que se pueda hacer, digo yo.
Son las 4 de la tarde, llego a Huellas en compañía de mi amigo Cristian Cervantes y unos muchachos del Colectivo de Comunicaciones Onda Juvenil; nos reciben amablemente, otros niñas nos dan la bienvenida y nos señalan el sitio a ocupar, veo un frenesí de chicos todos con la camiseta puesta de Onda Juvenil, me alegra, me emociona ver gente tan adolescente interesada por temas de la política y la democracia, sobre todo porque los jóvenes en esencia son soñadores, son comunicativos, están en todas sus capacidades.
Las sociedades más avanzadas tienen en común el apoyo a sus jóvenes para que desarrollen todos sus potenciales, en cambio las más empobrecidas les niegan las oportunidades.
Una infante que me recuerda a mi nieta Valentina repite por enésima vez que no se permiten los aplausos ni arengas, así mismo nos informa el respeto que debemos guardar para con los expositores; siento que esos adolescentes merecen todo nuestro respeto. Saludo a Andrés otro chico de quien conozco su trabajo, lo felicito se acaba de graduar como Comunicador Social y Periodista. Él sueña, yo sueño, les estamos dejando nuestro municipio a jóvenes comprometidos.
Comienza el abucheo, los gritos, la vulgaridad, la ramplonería; alguien lanza una silla al público, me retiro, no quiero ser testigo de semejante vergüenza originada por adultos que se consideran con una madurez política, es terrible que estemos cortándole los sueños a los únicos que nunca dejarán de soñar nuestros jóvenes. Felicitaciones Onda Juvenil; desadaptados hay en todas partes y esto me preocupa, solo le pido al próximo alcalde que no abandone a los jóvenes porque esto nos conducirá al fracaso como sociedad.]]>