Soporto con estoicismo los duros momentos cuando comenzó a buscar nuevos horizontes en procura de cristalizar un sueño que el sabia, se podía convertir en una realidad.(Serie: Historia de un héroe)
Por: Francisco Figueroa Turcios
El éxito es para quienes nunca claudican, para quienes logran doblegar todo tipo de adversidades. Soporto con estoicismo los duros momentos cuando comenzó a buscar nuevos horizontes en procura de cristalizar un sueño que el sabia, se podía convertir en una realidad. Es fuerte mentalmente, y por esa razón fue siempre imbatible ante los avatares de un deporte cuya práctica requiere el esfuerzo máximo del ser humano.
“Estuve un par de meses en una finca en Duitama, luego fui a Medellín, después a Facatativá y regrese a Medellín, Eso es duro, muy duro, se sufre mucho” expresa Nelson Soto con sentimiento y recalca que quien debe ser triunfador debe afrontar estos retos.
El Clásico R.C.N de 2014 fue su primera gran aventura. Confundido entre los 180 pedalistas de 18 equipos, entre ellos, varios profesionales como, por ejemplo, el Movistar, afronto el día 26 de setiembre en Riohacha, sobre un tramo de 205 kilómetros, su primera etapa en la segunda competencia en línea más importante de Colombia.
Y recuerda, especialmente, la tercera etapa entre Santa Marta y Barranquilla. Los aficionados apostados a la vera de la Avenida del Rio, no lo alcanzaban a distinguir entre la mezcla de colores de los uniformes de los ciclistas que raudos se dirigían a concluir los 112 kilómetros que separan a las capitales de los departamentos del Magdalena y Atlántico.
«El ulular de las sirenas despertaba en su padre, Luis Soto, una impaciencia por ver a su hijo. Al final de la etapa, fue saludarlo efusivamente en compañía de familiares y amigos que siempre lo han respaldado.
Fue, ese día, el despertar de un sueño. En la tarina, en el acto de premiación, a su hijo le imponían la camiseta como el Mejor Sub 23 del R.C.N, y comenzaron a desbordarse los elogios de comentaristas y locutores especializados que cubrían la carrera por este acontecimiento que en el ciclismo de ruta en Colombia, es de gran trascendencia «, reseña Alvaro Torres Moreno, ex-presidente de la Liga de Ciclismo del Atlántico.
El inclemente sol canicular de nuestra Región Caribe y la topografía totalmente plana, se convirtieron en sus mejores aliados. Mantuvo el liderato durante las etapas entre Barranquilla- Carmen De Bolívar, Sincelejo-. Montería y entre Caucasia- Santa Rosa De Osos donde, al final, después de 601 kilómetros, cedió la camiseta Sub 23 a quienes imponen su ley en las abruptas montañas del macizo colombiano.
Fortalecido mentalmente, y con el reconocimiento entre la amplia familia ciclística colombiana, en el 2015 se atrevido a viajar a México para incorporase al equipo profesional Metropolitan Green Planet recomendado por Miguel Cendales, un veterano pedalista nacional, con quien ya había compartido en varias carreras del calendario colombiano.
Y prosiguió la lucha tras el sueño. Al final de la carrera en línea más prestigiosa de México que alguna vez ganara el conocido “Condor” de Cundinamarca, Álvaro Pachón Morales, nuevamente en pódium esta vez como el mejor sub 23 de la agonística competencia.
Regreso a Colombia para representar al departamento del Atlántico en los Juegos Nacionales en Cali. Fue inscrito en el scratch, una prueba en línea, de 15 kilómetros, y al final nuevamente en un pódium para colgarse en su pecho la medalla de bronce.
Coldeportes Claro.
La mañana del 10 de enero de 2016 había salido a hacer ruta. En medio de la soledad de la carretera recordaba muchas cosas de su vida. Su primera bicicleta, color negra, sus participación en la pista y pruebas regionales, la imposición de la camiseta de mejor sub 23 del R.C.N en su entrañable Barranquilla, frente al rio Magdalena, e inclusive, recordó al tolimense, Wilson Cardona, quien lo destrono en la etapa que llego a Santa Rosa De Osos, su participación en la Vuelta a México y su primera medalla en unos Juegos Nacionales.
Al llegar a su casa, en medio del descanso, sacaba por conclusión que no todo el esfuerzo era en vano. Que día a día iba mejorando en su condición física y, sobre todo, en el aspecto sicológico Estaba, ahora más que nunca, afincado a su creencia, a su sueño, de pertenecer a un equipo profesional y representar a Colombia en un campeonato internacional.
Su autoevaluación se interrumpió cuando sonó el celular. Una voz con acento paisa lo saludo preguntándole como estaba. Aun no sabía quién era y que quería. Después, cuando escucho el nombre de Carlos Mario Jaramillo, su rostro palideció y su voz se entrecorto por la sorpresa y alegría que le producía este hecho..
Tenía en la línea a mismo ciclista colombiano que disputo 6 Tour de Francia, 8 Vueltas a España,13 Vueltas a Colombia – siendo campeón en 1993- , 7 campeonatos Mundiales de Ruta, entre otros eventos internacionales.
Más calmado, escucho a Carlos Mario y el interés de vincularlo al equipo Coldeportes Claro, que adelanta un trabajo serio, planificado con jóvenes promesas del ciclismo colombiano y de donde se pueden mostrar como figuras sobresalientes Fernando Gaviria, Sebastián Henao y Jonathan Restrepo, entre otros.
Su sueño, prosiguió. Llego a la “Capital de la Montaña” y tuvo la fortuna de tener como entrenador a Jorge Arbeláez, un profesional con un vasto conocimiento y experiencia, quien lo fue amoldando a su condición y al trabajo colectivo.
Sentía con el rigor del entrenamiento cotidiano que estaba a punto de saldar una deuda espiritual pendiente. Fue incluido en la nómina oficial del equipo Coldeportes Claro que participó en la Vuelta a la Juventud del 2016. Había llegado el momento que tanto esperaba por el alto nivel competitivo de los participantes considerados la reserva ciclística nacional.
Y la espera terminó. El 1 de septiembre pudo levantar los brazos tras cruzar como una exhalación la raya de sentencia de la cuarta etapa disputada sobre 171 entre Santander De Quilichao (Cauca) y Pradera (Valle,) imponiéndose en un soberbio sprint a un lote compuesto por 129 pedalistas.
Su mirada, al cruzar la meta, la dirigió al firmamento buscando el rostro de la persona que siempre lo apoyo, lo lleno de fe, optimismo y confianza. Le agradeció y le dedico ese triunfo a su progenitora, Dona Nubia Martínez Novoa (q.e.p.d) , quien “ mi mamá me protege y es mi ángel guardián desde el cielo”, acota
Triunfo histórico
La mañana del domingo 7 de mayo de 2017, la noticia estaba por los lados del Giro de Italia. El triunfo de Fernando Gaviria en la tercera etapa entre Tortoli y Cagliari, sobre 148 kilómetros, en espectacular sprint, sacudió las primeras páginas de los periódicos nacionales. Gaviria, con el triunfo, asumió el liderato de la segunda competencia en línea más importante del mundo.
Un poco después del mediodía, la noticia de Fernando Gaviria se acompañó del triunfo del barranquillero Nelson Andrés Soto Martínez, quien se había proclamado Campeón Panamericano de ruta, categoría elite, en República Dominicana, venciendo sobre la raya de sentencia al mexicano José Alfredo Aguirre y al también colombiano, Juan Sebastián Molano.
“Trabajamos en equipo durante toda la carrera. La idea era estar pendiente con las fugas” comenta Nelson al tiempo que ratifica que sobre el final de la carrera, al mirar al lado izquierdo, vio al mexicano muy cerca y sobre las barandas, al otro colombiano, y por esa razón le pido a Dios que le diera fuerza para no dejarse vencer.
“Este primer triunfo internacional representa cumplir otra etapa en el recorrido hacia el sueño de toda mi vida: correr en Europea y emular a ciclistas como Fernando Gaviria y Peter Sagan “señala confiado Nelson Andrés Soto Martínez, quien se convierte en otro histórico en el deporte del Atlántico pues se convirtió en el primer barranquillero en obtener un título Panamericano de Ruta, categoría elite. El primer costeño en ganar tres etapas y obtener la camiseta por puntos en la Vuelta a Colombia