El profesor especializado en comunicación y mercadeo político, José Penso, analiza el accionar de Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe, José Antonio Segebre y Elsa Noguera.
José Penso ha participado en campañas, las ha estudiado desde Centros de pensamiento en los Estados Unidos y conoce de cerca cómo se mueve la política local e internacional. Con él tuvimos esta cháchara.
Política nacional
Empecemos por lo nacional. El presidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe Vélez están trenzados en una batalla campal por el poder político del país. Para eso están utilizando toda clase de armas del mercadeo y la comunicación.
«Las estrategias de cada uno son diferentes, porque ambos políticos son diferentes.
Álvaro Uribe Vélez. Sabemos, por la manera de actuar en sus 8 años de gobierno, que Álvaro Uribe Vélez es aguerrido, intrépido, ‘frentero’, al que su carácter fuerte lo lleva a responder a cualquier ataque. Ahora que está en la oposición, distanciado del poder de la Casa de Nariño, ha acudido de manera ingeniosa a la comunicación en las redes sociales, especialmente Twitter», afirma José Penso.
Lo cierto es que sus apariciones en Twitter las ha combinado con un recorrido sin descanso, muy a su estilo, por todo el país, haciendo reuniones y arengas en varios municipios. Es la tradicional ‘vuelta a Colombia’, para estar en todas partes y en todos los temas. Pero esta estrategia tiene también sus puntos débiles. Resalta el experto que la imagen se desgasta si la opinión pública tiene 8 años a un presidente muy activo y luego tiene que seguir viéndolo «hasta en la sopa». Y en segundo lugar, no es bueno que esas apariciones sean tan urticantes, llenas de odio. «Al expresidente alguien tiene que decirle que lo valiente no quita lo cortés».
Juan Manuel Santos. A él hace falta que alguien le diga que aunque el mono se vista de seda, mono se queda. Sólo que en su caso resulta al revés. Todos sabemos que él viene de la familia más poderosa del siglo XX en Colombia, que su juventud la vivió como un dandy británico y por eso es muy difícil creerse el cuento de su gusto por dormir en una casa de interés social. «Esa foto leyendo El Tiempo en el bacín de un baño, en una de las casas que está regalando su gobierno, es muy básica. Refleja el desespero por encontrar un gancho de comunicación, de cercanía, con el pueblo». Otra característica en la imagen política del actual mandatario es que parece más el presidente ejecutivo de una multinacional petrolera que el presidente de un país con una gran cantidad de necesidades insatisfechas.
Sobre esto, al contrario de lo que piensa sobre el opositor Álvaro Uribe, José Penso opina que «el presidente Juan Manuel Santos no parece llevar de frente los pormenores de su gobierno, delega todo; eso ante la opinión pública puede significar que el presidente es distante y que no resuelve nada».
Cuál es preferible: ¿el que en todo quiere meterse o el que no se mete en nada?
«El problema de que la oposición de un presidente sea la sombra del anterior, refleja que hoy nos encontramos sin alternativas de poder», dice José Penso. Hay dos élites enfrentadas, la paisa y la cachaca, con sus estilos propios de comunicación y mercadeo político. Y mientras tanto, las regiones siguen con sus problemas eternos sin ser escuchadas. Nosotros en el Caribe no nos podemos creer que se nos tiene en cuenta, así se nos salude en la bandera. Allí está de ejemplo el archipiélago de San Andrés.
Política local
Sobres los estilos de liderazgo y comunicación de la Alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera; y del Gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, la conclusión es que se parecen mucho por la ausencia de ambas cosas. «Pasamos de tener a dos auténticos líderes de comunicación, como fueron Alejandro Char y Eduardo Verano, a dos auténticos ausentes».
Antes de sus mandatos, Elsa y José Antonio tenían en común el alto perfil, dos personas que venían del sector privado con el reconocimiento de ser muy buenos con las finanzas y la gestión de proyectos. Ese perfil no han podido trasladarlo al sector público. Por su lado, Elsa Noguera se quedó con el slogan de la «prosperidad de todos» guardado y José Antonio se está quedando ‘ahogado’ en el mismo Sur del Atlántico donde empezó su campaña. «A ellos les vendría bien una dosis de vitamina de comunicación política», remata el especialista en comunicación y mercadeo, actual catedrático de varias universidades a lo largo del continente americano.