Lo de la parapolítica que tanto desprestigió a la región debe de quedar como un punto amargo del pasado.
Por Rafael Sarmiento Coley – Director
“Con el entusiasmo que veo en los recorridos por los pueblos y en los medios de comunicación tradicional y las de las nuevas tecnologías y las redes sociales, calculo que la bancada costeña se va a renovar en un 70% y eso es fabuloso, porque en los últimos años, por culpa de la nefasta parapolítica, la Costa Caribe quedó casi huérfana de representación en el Congreso de la República”, reflexiona Mauricio Gómez, candidato a la Cámara por el Atlántico, con el aval del Partido Liberal.
Comenzó la política desde cuando estaba en el bachillerato. Fue edil y en dos ocasiones ganó las elecciones para el Concejo de Barranquilla. Ahora quiere dar el salto necesario al Congreso de la República.
Considera (ver video adjunto), que ha llegado al escenario del Congreso en el momento preciso, cuando se gesta un proceso dinámico y demoledor de renovación y cambio. Opina que el elector costeño tiene una nueva actitud. Es más pensante.
Y es un proceso a tono con la política actual del Partido Liberal bajo las orientaciones de un joven “inteligentísimo, audaz, preparado y con un enorme porvenir por delante, como lo es el presidente de nuestra colectividad, Simón Gaviria Muñoz”.
Precisamente, Simón Gaviria es quien le ha dado el mayor apoyo y entusiasmo para su campaña, por lo cual Mauricio se siente feliz, porque sus ideas, propuestas y propósitos coinciden plenamente con las de su colectividad.
“Nosotros combatimos la mochila con ideas, con propuesta y con la presencia en todos los municipios, corregimientos y veredas. No lo haremos durante estos meses de campaña. Lo haremos durante los cuatro años en el Congreso. Porque mis principales banderas serán el plan terciario de vías y el mejor reparto de regalías. Es que el Congresista no ejecuta, pero sí puede gestionar, y si como en mi caso, apoyo al Gobierno en todas sus iniciativas que van en bien del pueblo y también haré control político cuando lo considere necesario, jalonar recursos para su región”, afirma Gómez.
Mauricio Gómez es una de las numerosas caras nuevas y honestas por quienes la Costa Caribe colombiana debe votar. Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Cesar, La Guajira y San Andrés deben castigar con firmeza a los compradores de voto que andan con la mochila por los barrios popular comprando votos: señores electores: ¡reciban la plata!… y voten por la gente decente. ¡Háganlo sin miedo!, que en el baño y en el cubículo electoral es la única parte en donde la persona hace lo que le venga en gana, sin que nadie se meta.
En el caso de la Costa, dice que la bancada debe reagruparse y renovar su liderazgo para acelerar la segunda circunvalar de Barranquilla y el Atlántico, y la recuperación del Río Magdalena, ver quiénes están por ahí como caimanes en boca de caño para enriquecerse con las coimas y los sobreprecios en perjuicio de la región y el país.
Él más que nadie sabe que detrás de esos multibillonarios contratos hay unos caimanes “chiquiticos, otros gordotes, otros flacos de tanto hacer maldades”. A esos hay que vigilarlos y denunciarlos.
Mauricio Gómez considera que hay que cerrar el capítulo de la parapolítica y avanzar. Se viene la etapa del posconflicto. Y hay que enfrentarlo con creatividad e ideas frescas.
Pero para ello la Costa tiene que castigar a los candidatos que toda la comunidad sabe que son unos bandidos, que se han enriquecido a costa de los dineros oficiales. Por esos rateros que andan con la mochila repleta de plata votar es botar el voto porque, una vez elegido, se olvidan de quienes votaron por ellos. Porque como les compraron el voto con cualquier migaja.