Las ciudades intermedias en Latinoamérica representan un tercio de la economía de la región y se espera que concentren cerca del cuarenta por ciento del PIB regional para el 2025.

De izquierda a derecha: Daniel Oviedo,Roberto Angulo,Laura Cepeda y Julian Arellana,expositores de la investigación.
Por: Estela Monterrosa
Barranquilla fue sede de la presentación de la investigación: Un análisis de Transmetro y las políticas urbanas en Barranquilla y su Área Metropolitana, realizada en alianza con: Pro Barranquilla, Universidad del Norte, Fundesarrollo, University College London y Development Planing Unit, University College London.
En esta investigación colaboraron investigadores especialistas en el tema, como el profesor Julio D Dávila, Roberto Angulo, Laura Cepeda, Julián Arellana, Daniel Oviedo, Nick Tyler, Víctor Cantillo, Fernando Isaza, secretario de movilidad, Ricardo Restrepo, y Kenneth Loewy, quienes dejaron muy en claro cada uno de los puntos por sus explicaciones y por su sencillez.
Es de anotar que pese a la relevancia social y económica que de forma creciente han sufrido estas urbes, son pocas veces objeto de investigaciones enfocadas en desarrollo urbano, pero como explicó el profesor Julio Dávila en la introducción que hizo de la investigación, en este contexto, esta investigación examina los efectos de las inversiones en transporte, en particular el sistema de transporte rápido de pasajeros por bus (BRT) “Transmetro” inaugurado a mediados del 2010 y las políticas actuales de crecimiento urbano sobre: cambios en el uso del suelo, la movilidad de las poblaciones en condiciones de pobreza y la segregación espacial en el Área Metropolitana de Barranquilla.
La investigación analiza los efectos distributivos de la relación transporte, desarrollo urbano desde la perspectiva multidisciplinaria haciendo énfasis en tres ejes: movilidad, uso y precios del suelo y bienestar humano.
En Barranquilla se ha visto el cambio social en los últimos 10 años, reflejado en la disminución de la pobreza y aumento de la clase media, puesto después del 2010 el porcentaje de la clase media supera el de los pobres, pero no lo suficiente, teniendo en cuenta que la mitad de la población puede volver a caer en la pobreza. Todos los departamentos reducen el índice de pobreza, excepto Chocó.
Según las estadísticas que se muestran sobre el PIB la conclusión es que Barranquilla ha progresado y mejorado en los últimos diez años, donde el índice de inclusión productiva, la inclusión social, la población excluida, la doble inclusión, la inclusión social no productiva, unas han aumentado y otras han bajado. En la estructura de la población por clases sociales, el mayor grupo es el vulnerable.
Para tener una visión de la ciudad que queremos, debemos saber sobre la economía y demografía del Área Metropolitana de Barranquilla, donde la construcción ocupa un 20%, el sector financiero un 17%, la industria un 13,9%. En cuanto a la demografía hacia el año 2020 la población será menos productiva porque envejecerá.
En cuanto a la construcción de vivienda hacia el norte, el metro cuadrado construido tiene un costo de hasta dos millones, mientras que para el sur tiene un costo de 500 mil pesos. Todo esto tiene que ver con el transporte, porque existe una disparidad donde las personas viven y donde trabajan, o sea una disparidad espacial, y la importancia del transporte es que ayuda a disminuir la segregación.
Esta visión anterior estuvo a cargo de Roberto Angulo, consultor independiente y Laura Cepeda directora de Fundesarrollo.
La movilidad y transporte urbano en el Área Metropolitana de Barranquilla, analizada por Julián Arrellana, de la Universidad del Norte, quien nos explica que: “puede existir una motivación o (desmotivación) pues la movilidad y sus defectos o errores llevan al usuario a buscar otros medios de movilización. Hay entonces que buscar la solución a estos problemas y para eso debemos preguntarnos ¿Cuál es el modelo de ciudad que queremos? ¿BRT es la solución?
Ante estos interrogantes hay que repensar el modelo de ciudad para garantizar una movilidad sostenible e incluyente. Y una movilidad donde el usuario tome el transporte público y si tiene carro que no lo use para desplazarse hacia el trabajo.
Como dijo Daniel Oviedo: “Hay que explorar la “buena Gobernanza” con miras a un bienestar y equidad en el transporte con legitimidad en la que la gente se sienta orgullosa de su ciudad y de sus dirigentes.
Daniel presenta un ejemplo de algo que no debe suceder y es lo siguiente: En Soledad hay sitios donde en carteles colocados en las paradas del Transmetro dicen: Se venden pasajes para transmetro a $ 2200 pesos”, ¿cómo es la transacción? La persona del negocio tiene varias tarjetas del Transmetro y todas recargadas, cuando llega alguien que no tiene tarjeta, esa persona le entrega la tarjeta, el pasajero se sube al bus pasa el torniquete y le devuelve la tarjeta a quien le vende el pasaje, lógico que el chofer espera que se haga todo el proceso. Son situaciones que encarecen el servicio y que no debían suceder las personas gastan más en transporte que en muchas otras cosas.
Por eso a continuación el tema a tratar fue: equidad y sostenibilidad en las ciudades en desarrollo.
El profesor Nick Tayler pregunta ¿Cuál es la visión de la ciudad? Debe ser una visión lo más alta posible. Y ¿Cómo pensamos de nuestra ciudad? Generalmente la ciudad no es como es, como nosotros la pintamos, para la mayoría la ciudad son los edificios, los carros y esa no es la ciudad. La ciudad es la gente, una forma de ciudad para los autos es diferente a la ciudad para personas, y cada persona tiene sus aspiraciones y actualiza esas aspiraciones por medio de las actividades que realiza, si no lo puede hacer no vamos a tener una ciudad equitativa, porque no puede hacer todo lo que quiere. El deber de la sociedad es mejorar la calidad de vida. Pero ¿Cómo debemos hacerlo? Viendo la ciudad con una visión profunda. Y eso se logra con una infra cultura de bienestar que estaría compuesta por:
La ciudad amigable
Esta se logra con un cambio de comportamiento, mejorando la equidad y diseñando la ciudad para alentar a la cortesía.
La ciudad activa e incluyente
Es donde hay actividades y oportunidades y alentar el transporte no motorizado.
La ciudad estética y pública
Existen espacios públicos abiertos para la gente solamente y con disponibilidad, la gente tiene propiedad sobre ellos y son responsables de su cuidado.
La ciudad saludable
Es la que tiene un impacto positivo para la salud, minimizando el uso de vehículos y logrando el uso de tecnologías limpias, y mucha arborización.
En la mesa redonda con la que finalizó la exposición de la investigación, Ricardo Rodríguez gerente de Transmetro dijo: “Los resultados en gran medida coinciden con nuestra evaluación interna, dan cuenta de los retos que enfrentamos para sostenibilidad del proyecto y confirman nuestra opinión acerca de un modelo financiero que lo haga sostenible, y la necesidad de evaluar los contratos y rehacerlos en un camino que hay que recorrer, para lograr ventajas para los usuarios como, por ejemplo, la flexibilización de los puntos de compra y recarga”.
Otra de las conclusiones fue que el Sistema ha traído más eficiencia a la forma de movernos en la ciudad; al mismo tiempo, la mayoría de las personas encuestadas perciben positivamente la mejora en el entorno urbano que ha venido con Transmetro, y reconocen que en Barranquilla estamos mejor que antes en temas de equipamiento urbano, por las inversiones y los esfuerzos que se han realizado a partir de la construcción del Sistema Masivo, que realizó un cambio importante en la forma como se diseña el espacio público.
Los ciudadanos deben valorar más el sistema masivo, y convencerse que el vandalismo y los bloqueos generan impacto en las personas que más necesitan movilizarse. Finalmente, los resultados preliminares destacan a Transmetro como el hilo que mantiene unida a Barranquilla con Soledad. A esto Ricardo Restrepo agregó que “Es necesario que Barranquilla se vea como ciudad metropolitana, para proyectar hacia allá el transporte. Hoy estamos haciendo esfuerzos para que sea la primera opción de transporte público de la ciudad, como un servicio social que debe recibir recursos de la Nación, para subsidiarlo y garantizar más bienestar a los habitantes”.