Jugó fútbol profesional en Millonarios, Junior, Deportivo Pereira y Cúcuta Deportivo.
Por: Francisco Figueroa Turcios
Jorge Alcázar Morales, cuando estudiaba bachillerato en el colegio Militar John F. Kennedy buscaba cualquier pretexto para no asistir a clases e irse a practicar boxeo en el Coliseo Cubierto ´Humberto Perea´ o futbol en el estadio ´Romelio Martínez´. Era poco amante a los estudios: sus verdaderas pasiones eran el boxeo y el fútbol. Así, a los empujones terminó el bachillerato para complacer a sus padres Pedro Alcázar y Yolanda Morales.
Jorge Alcázar, era un excelente deportista tanto en la practica de boxeo como en el fútbol, y una muestra elocuente es que conformó en el año 1971 la pre-selección Atlántico que participaría en el campeonato Nacional juvenil de Boxeo en Monteria e integró el combinado atlanticense que jugaría el Torneo Nacional de Fútbol juvenil con sede en Barranquilla.
A Jorge Alcázar no le quedó otra alternativa que escoger entre una de las dos disciplinas deportivas que eran sus pasiónes porque no podía atender los dos compromisos simultáneamente… el fútbol le ganó el pulso al boxeo.
Alcázar en el mundo del boxeo
Jorge Alcázar, vivía en el barrio La Concepción en la Capital del Atlántico. Sus padres para apoyarse económicamente recibían pensionados. A finales de los años sesenta llegaron a Barranquilla los jóvenes boxeadores Jacobo Torres procedente de Cartagena y Jesús kutt de Buenaventura quienes veían a la Capital del Atlántico la plataforma para forjarse en este deporte.
Al principio, Jorge Alcázar, era el guía de los dos jóvenes promesas del boxeo, por lo que tocaba acompañarlos al Coliseo Cubierto ´Humberto Perea´ para las jornadas de entrenamientos. Poco a poco a Jorge le fue llamando la atención la practica del boxeo. Una mañana tomó la decisión de comenzar a entrenar este deporte, por lo que no titubeó un segundo en pedirle apoyo al entrenador Martín Rojas ( padre Clemente, Rafael, Martín, Idabeth y Sugar Baby Rojas) para que le enseñara los secretos del boxeo.
Jorge en poco tiempo mostró que tenía condiciones para practicar el boxeo porque era técnico y rápido de manos con una buena pegada, como lo recuerda Armando ´Policía´ Pérez.
Jorge praticaba el boxeo a escondida de sus Padres, Pedro Alcázar y Yolanda Morales. «Comencé a combatir en la categoría pluma. Realicé tres combates oficiales en las carteleras que se realizaban en el Coliseo Cubierto ´Humberto Perea´ denominadas ´Viernes de Boxeo´. El combate que más recuerdo fue el que sostuve con Clemente Rojas en el año 1968. Mis padres me descubrieron que estaba en el mundo del boxeo cuando salió una foto en el Diario del Caribe, como una de las promesas de este deporte. Mi ídolo era Emiliano Villa «, recuerda Jorge Alcázar sobre su paso por el mundo de boxeo.
Alcázar en el mundo del fútbol
Jorge Alcázar comenzó su trayectoria futbolística en club Oro. Luego practicaba simultáneamente en Celanese Remaches Industriales. Al final fue fichado por el último Celanese para jugar en el Torneo de la Liga de Fútbol del Atlántico.
A raíz de sus buenas actuaciones, Jorge Alcázar, fue adquirido por el club Marisol y finalmente jugó el Phillps, club que le sirvió de plataforma para llegar a ser convocado a la selección Atlántico que jugaría el Torneo Nacional Juvenil 1971.
«Cuando faltaba pocas horas para comenzar el Campeonato fui excluido de la nómina de la selección Atlántico para incluir otro jugador que no había cumplido el proceso.
Fue una gran frustración, pero no perdí la motivación para estar en una selección que sería la vitrina para poder ser observado por un club profesional por lo que trabajé fuerte para regresar a la selección Atlántico.
Me caracterizaba por ser bueno como centro delantero en el mano a mano era terrible ganaba siempre a todos los rivales y definía muy bien. Le pegaba durísimo al balón por lo que los porteros me temian.
La revancha estaba a la vuelta de la esquina y pude representar al Atlántico en tres torneos nacionales: 1972 ( Torneo Nacional Juvenil en Villavicencio), 1973 (Torneo Nacional Juvenil en Bucaramanga, donde fue declarado el mejor jugador del certamen) y 1974 (Juegos Nacionales en Pereira).
A raíz de mi excelente presentación en los Juegos Nacionales integré la selección Colombia en el Suramericano en Chile, donde también pude mostrar mi excelente nivel futbolístico.
Después de mi regreso de Chile, tres clubes profesionales se interesaron por mis servicios: Milonarios, Junior y Medellín. Decidí elegir a Millonarios por la trayectoria del club capitalino. Además jugaban dos jugadores amigos:Toto Rubio y Arturo Segovia» reseña Jorge Alcázar sobre sus inicios en el mundo del fútbol aficionado.
Jorge Alcázar, debuta como futbolista profesional con el club de los Millonarios. «Jugué dos temporadas con Millonarios. Recuerdo el gol le anoté al deportivo Cali, en el cuadrangular final del año 1975, para derrotarlo 2-1 en el estadio El Campín. A los 28 minutos del segundo tiempo recibí un pase magistral de Willington Ortíz y logré definir con gran frialdad para darle un importante triunfo a Millonarios.
Cuando no era convocado para jugar con el club profesional, me tocaba alternar con el equipo que competía en la Liga de fútbol de Bogotá y fue allí cuando tuve diferencias con el entrenador Jaime Arroyave. Por eso salí de Millonarios y me vine al Junior»Relata Jorge Alcazar sobre su paso por los Millonarios.
Con el Junior,, bajo las órdenes de José Varacka, el delantero barranquillero Jorge Alcázar no figuró y pasó al Tolima, donde una fractura en su tibia derecha comenzó a marginarlo de los campos de juego. “En 1978 llegué al Quindío y me pusieron de defensa central con Álvaro Polaco Escobar ” anota Alcázar sobre el cambio de posición.
También tuvo un paso por el Pereira y posteriormente Gabriel Ochoa Uribe quiso llevarlo al América. “La transferencia no se dio por cosas de la vida y terminé en el Cúcuta. Estando allá, en 1980, tuve una lesión en la columna y me retiré con apenas 25 años”, afirma Jorge, quien desde entonces, estudió los secretos del fútbol y se convirtió en entrenador a nivel formativo y competitivo.
El boxeo perdió una gran promesa que tenía condiciones para lograr grandes éxitos, pero el fútbol ganó un jugador que brillo con luz propia tanto en el campo aficionado como profesional.