Durante más de ocho años, el ex dirigente deportivo habría movido cerca de un millón de dólares en transacciones secretas.
Resumen de Diario AS, y El Tiempo
El hecho es que el FBI le encontró a Luis Bedoya la cuenta secreta. Esta fue una de las principales razones por las cuales el ex-presidente de la Federación Colombiana de fútbol renunció de la presidencia y viajó a Nueva York
Antes de que estallara el escándalo, El Tiempo pudo conocer que Bedoya, anticipándose a los hechos, se acogió a una amnistía tributaria y la declaró dicha cuenta ante la DIAN. Sin embargo, los movimientos bancarios ya habían sido detectados por la UIAF (Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia), ente que envió toda la información al FBI. En otras palabras, el ratón no se alcanzó a limpiar los dientes sucios de queso.
De acuerdo a la información del diario El Tiempo, Luis Bedoya está en los Estados Unidos con el chileno Sergio Jafue, compañero suyo en la Conmebol. La publicación destaca que los dos «están en libertad, hospedados en hoteles con sus familias y mantienen contacto con sus allegados, mientras explican cómo era el movimiento de dinero en el seno de la Conmebol, de la que ambos fueron directivos».
Fiscalía tras los bienes de Bedoya
El ente investigador colombiano está husmeando los bienes de Luis Bedoya, entre los que se encuentran varios apartamentos, oficinas y algunos lotes.
Entre la lista aparece un apartamento de 121 metros cuadrados, ubicado en uno de los sectores más exclusivos de Bogotá, este se encuentra en la calle 102 con transversal 18. De acuerdo con la escritura, este apartamento fue adquirido a través de la Inmobiliaria Promotora y Constructora, por un valor de 660 millones de pesos y después vendida a Luis Bedoya en 143 millones de pesos. Este apartamento cuenta con tres garajes y cada uno tiene un valor de 43 millones de pesos.
En el 2012, tras haber realizado el exitoso Mundial Sub 20, Bedoya adquirió una oficina en la carrera 15 con calle 93, el valor fue de un poco más de 265 millones de pesos. Algunas personas propietarias en este edificio aseguraron que el valor promedio de este inmueble es de más de 600 millones de pesos.
También contaba con otro apartamento en el norte de Bogotá, en la calle 97 con carrera 21, adquirido en 225 millones de pesos, y nuevamente llama bastante la atención el valor tan bajo de este inmueble, a comparación con el precio de venta en esta zona. En el mismo edificio adquirió otro apartamento por 210 millones de pesos y este último contaba con cuatro garajes.
Cuenta con dos lotes en la sabana de Bogotá, ubicados en la vereda Riofrío, en el municipio de Tabío. Los dos lotes juntos cuentan con un área de 5.919 metros cuadrados. En Tabio también cuenta con un terreno de 4.811 metros cuadrados, este terreno está registrado con un valor catastral de solo 50 millones de pesos.
En Sopó, aparece un inmueble en el conjunto residencial Parque de los Caballeros de la Noche, un lote con un área de 2.171 metros cuadrados y cuyo valor catastral fue de 25 millones de pesos.
Adicional a esto, él y su esposa cuentan con un lujoso condominio de 171 metros cuadrados, ubicado en la vereda Gaira, en Magdalena y de un valor de 300 millones de pesos. Otros apartamentos en Bogotá ubicado en la calle 152 y otro en la carrera 19 con 153.
Aunque todos estos bienes pudieron ser adquiridos con el trabajo de Bedoya, la Fiscalía se encuentra investigando el verdadero origen de los recursos, ya que al parecer el expresidente de la Federación ganaba 22 millones de pesos mensuales.
A Jesurún y González el FBI también los tiene en la mira
El Tiempo también pudo conocer que miembros de la Federación Colombiana de Fútbol le han dado poder a sus abogados luego de una investigación del fiscal 20 de la Unidad de Lavado de Activos. «Los dirigentes son Ramón Jesurún, actual presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y Álvaro González, presidente de la División Aficionada de Fútbol y Juan Alejandro Hernández, dirigente que viene del Envigado Fútbol Club, hoy en la Lista Clinton», asegura el medio.