¿Cómo es producir cine en Colombia? Alejandro Ángel: Básicamente es un proceso de producción independiente, en el cual muchas veces la labor de producción se mezcla con la de producción ejecutiva. Con algunos inconvenientes de falta de formación en narrativa cinematográfica en varios cargos “above the line” pero con una creciente incursión en mercados externos, que nos llevarán a crear la verdadera industria de cine que el país se ha trazado. ¿Está amenazado el cine en el formato que conocemos actualmente? AA: Sobre formatos de rodaje y exhibición, es un proceso que empezó hace diez años, por lo cual los procesos de producción (incluyendo etapas de pre y post) y la exhibición y distribución seguirán su confluencia hacia lo llamado transmedia (salas, tv fija y móvil, internet) y es un hecho ya presente, así que alienta la producción masiva en esa vía. ¿Qué impide que las salas nacionales oferten variedad de propuestas y no solo las de la industria americana? AA: No es un asunto solo nacional, sino un hecho global, por lo cual los productores debemos tender hacia ese campo de producción masiva de estudios, realizando alianzas con ellos y atrayéndolos hacia acá, lo cual finalmente ayuda también a aquellos que buscan producir a escalas más bajas en presupuesto o con historias más de autor, por un asunto de arrastre. ¿Hacia dónde va la producción nacional de cine? AA: En algunos casos, hacia una producción muy local, que busca mantenerse con las herramientas relativamente limitadas del mercado actual, como estímulos del Fondo de Cine o estímulos tributarios y la captura de nuevos inversionistas, para de ahí ofrecer una variedad de obras entre comerciales y de autor, que en su mayoría apuntan a audiencias locales. Otros productores estamos buscando las alianzas internacionales para atraer estudios y producción un poco más grande y dirigida a públicos internacionales ( en inglés, con cast serie A y que tengan una narrativa cinematográfica amplia).
Alejandro Ángel es economista de la Universidad EAFIT,productor de tres largometrajes. Actualmente desarrolla un fondo de USD 30 millones para coproducción con Italia desde Colombia. Tiene experiencia en áreas financieras de agentes de carga y empresas de servicios públicos, así como experiencia en banca de inversión, donde valoró proyectos y empresas en el rango de USD 1 a USD 100 millones en Colombia y EE.UU. , entre las que se cuentan cementeras y concreteras del grupo Argos, multinacionales de comidas rápidas, entre otras.
[caption id="attachment_2689" align="alignright" width="300"] Evento de prensa en Medellín de la película Al Final del Espectro[/caption]
¿Qué oportunidades tiene la gente que quiere hacer cine hoy en Colombia? AA: Muchas más de las que había hasta la década del 90, por la confluencia tecnológica y algunas ayudas locales que pueden iniciar carreras. A partir de ahí, la meta institucional y de los privados es que catapultemos esto con capital de riesgo desde afuera (en Colombia es escaso y poco desarrollado), formación con gente de la industria internacional y la alianza con estudios cinematográficos para establecer una verdadera industria en Colombia. Ya hay varios productores y otros creativos apuntando hacia allá.
¿Es un buen momento para invertir en cine? AA: Para una buena propuesta que realmente esté estructurada hacia afuera, es el mejor momento histórico. [caption id="attachment_2691" align="alignleft" width="300"] Premiere de la película Saluda al Diablo de mi parte[/caption]¿Qué has aprendido de producir cine en nuestro país? AA: Principalmente, que es urgente dar el salto hacia una industria internacional, luego de 15 años de haberse armado una primera etapa de forjar un pequeño negocio cinematográfico en Colombia, para pasar hacia una verdadera industria, con lo que dicha palabra implica en la teoría de la economía industrial.
¿Algún consejo para las personas que quieren incursionar en este mundo? AA: Para personas que incursionen en el medio, algo básico es aprender verdaderamente de narrativa cinematográfica y formarse, bien sea formalmente o como autodidacta, pero continuamente sobre estructura y narrativa y tener muchos referentes culturales detrás; es decir, haber leído mucho, haber aprendido sobre cultura universal, sobre arte y sobre geopolítica y negocios y sicología, por lo menos en las generalidades, así no sea experto en cada área. De lo contrario, es altamente probable que el mensaje y la estructura sea pobre.
]]>