Mientras persistan los ataques del grupo irregular, habrá pocas posibilidades de que el diálogo prospere
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Tras los últimos ataques terroristas vinculados al Ejército de Liberación Nacional -ELN-, representantes de distintas bancadas que hacen vida en el Congreso de la República hicieron un llamado a cesar la violencia con el objeto de facilitar el diálogo con el Gobierno Nacional, cuyas sesiones se encuentran suspendidas desde el pasado 29 de enero.
El representante Alirio Uribe, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, afirmó que “se sigue haciendo un llamado al Eln para facilitar el diálogo porque en medio del conflicto es muy difícil que avance una negociación de paz. Mientras este grupo mantenga estas operaciones y atentados, va a ser muy difícil que haya un ambiente de confianza”.
Por su parte la representante Ángela Robledo hizo un llamado tanto al grupo irregular como al Gobierno de Juan Manuel Santos, expresando que “en esta hora tan difícil, lo que sería una contribución de gran calado, es que el Eln asuma con carácter y decisión un cese unilateral y el Gobierno Colombiano asuma de manera decidida la participación de la sociedad civil”.
El representante y miembro de la Comisión Segunda de la Cámara, Edward Rodríguez, criticó los actos terroristas perpetrados por este grupo armado y cuestionó la intención de paz del mismo.
“Así se mata un país: destruyendo su riqueza, sus vías, su medio ambiente, asesinando soldados, policías, secuestrando civiles y aterrorizando la población a través de paros armados. ¿Será que Santos todavía cree en la Paz del Eln?”, precisó Rodríguez.
Frente a esta situación, el representante del departamento del Cesar, Cristian Moreno, hizo énfasis en la necesidad de una reacción militar efectiva que logre frenar los ataques. “El Eln destruye vías del Cesar e incomunica al país. Se les debe enfrentar militarmente. El terror y el miedo no pueden revivir”.
Federico Hoyos, representante del Departamento de Antioquia, sostuvo que “la ofensiva militar del Estado contra el Eln es una necesidad. Colombia debe salir del falso dilema guerra/paz y retornar al discurso de la legalidad”.
En los primeros días del paro armado puesto en marcha por parte del ELN ha dejado cerca de 20 acciones violentas en los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Cesar, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Bolívar y Cauca, según destaca un comunicado emitido por la Cámara de Representantes.