16 años, 45 minutos y 3 goles después, la Selección Colombia, con palabras mayores, tumbó la cordillera de los Andes que la separaba de un Mundial. Ahora el destino es Brasil, 2014.
Escrito por: Jorge Mario Sarmiento Figueroa
Editor General
«Pocas veces en el fútbol vi un plantel capaz de quitarse de encima el peso de ir perdiendo en casa 3 a o, en un partido decisivo para ir al Mundial, y salir a comerse al que se encontrara en la cancha. Mi orgullo con el equipo de Colombia es ese». Sencillo, sabio, sereno. Peckerman celebró incluso reconociendo que Chile lo bailó en el primero tiempo.
«Yo no desconozco que los chilenos dieron todos sus restos para ganar, pero yo no podía aceptar que mi equipo jugara tan por debajo de su propio nivel. Ni ellos mismos podían dejar así su dignidad futbolística. Fue tan profundo el cambio que tuvimos para la segunda parte, que en un momento, yendo cero a cero, parecía inevitable lograr el empate. Luego ya queríamos el triunfo», le respondió a un periodista que en la rueda de prensa, al llegarle el turno de preguntar, reconoció que no creía que la Selección pudiera hacer lo imposible.
Así debe ser. «¡Con huevos! ¡Con huevos!… ¡Con huevos!», el Pibe lo repitió tantas veces en las gradas del Metropolitano, que se quedó ronco y el pelo rosado se le puso rojo de la emoción. Él mismo recordaba que en Medellín, jugando con su Junior ante Nacional, se fue al vestuario perdiendo 3 a 0, le zampó un grito fuerte a los muchachos de aquel entonces (Pacheco, Valenciano, Mackensie y Grau, a quien le tiró un guayo, ) y salieron a empatar el partido. Lo lograron.
Pero este de la clasificación al Mundial tiene un sabor superior, excelso, mágico, de huevos. Hay que repetirlo una vez más: «¡Con huevos!
La FIFA también celebró a Colombia
En su cuenta de Twitter, Josep Blatter, Presidente de la FIFA, dijo: Enhorabuena a @FCFSeleccionCol! por alcanzar su quinta Copa del Mundo. ¡Qué increíble remontada de esta noche! pic.twitter.com/kJvrBVp8G1
Si lo dice alguien que ha visto el fútbol desde arriba, desde abajo y desde todos los rincones del planeta, todavía más los colombianos y en especial las 50 mil almas que llenaron de crayola amarilla el Metropolitano, lo sintieron así.
No es la primera vez que Colombia hace gala de las sorpresas en el fútbol. En 1962, en el Mundial de Chile (¡tenía que ser Chile!) el onceno colombiano empató 4 a 4 contra la poderosa Rusia que en esos momentos tenía al mejor portero del mundo: Lev Yasin, mejor conocido como ‘La Araña Negra’. Era un hombre altísimo, flaco, flexible como si fuera de caucho y con unos brazos enormes y unas manos de gigantes. En ese momento, la Rusia de entonces, era toda una potencia. Era el mundo bipolar.
Mar tarde se produce ese increíble 5 a 0 a la encopetada Argentina, en 1993, en su propia cancha, y ante los aplausos sorpresivos pero sinceros del propio Maradona, que no creía que aquella magia que tenía ante sí, era realidad o sueño, o pesadilla.
Hoy Colombia escribió otra página bonita que deja para siempre en el legado de su periplo vital.
Pero no se nos puede olvidar que llegar no es lo importante, sino lograr mantenerse. Y en un Mundial, para mantenerse, lo que hace falta son ¡huevos!