El partido de la Selección Colombia con el equipo de Chile este 11 de octubre es de gran importancia para la ciudad y la Región Caribe Colombiana, por cuanto tiene un impacto social ya que los visitantes se llevan una buena impresión de Barranquilla.
Registro fotográfico: Francisco Figueroa Turcios
Barranquilla, convertida en agentes promotores de la ciudad y del Departamento antes sus familiares, amigos y demás coterráneos. Valor incalculable en beneficio de toda su población.
Uno de los hechos más llamativos es ver a numerosos presidentes, gerentes y otros altos ejecutivos de las principales empresas de Colombia, con sus esposas y sus hijos, muchos de ellos apenas en la edad justa para que, por su propia seguridad, los dejen ingresar al estadio ‘Roberto Meléndez’. Y ellos son los que más gozan. Son, como si estuvieran una esponja en el cerebro, los que graban con mayor pasión y fidelidad todas esas emocionantes experiencias que están viviendo desde cuando pisaron tierra barranquillera.
El impacto económico estimado en 10.187 millones de pesos, es decir 5.3 millones de dólares, de los cuales el 46% corresponde a boletería, 42% a gastos relacionados con alimentos, transporte interno, entre otros, y el 12% restante a gastos de hotel y hospedaje de las personas que visitan la ciudad, justifica de sobra el esfuerzo que hace la administración distrital por mantenerse con el merecido título de la Casa de la Selección Colombia.
Cabe considerar que a la fecha, según Cotelco, el total de camas en los hoteles de Barranquilla es aproximadamente de 5.700.
En términos generales los 5.3 millones de dólares representan el 13% del valor del PIB diario del departamento del Atlántico (estimado en 41 millones de dólares), es decir del monto total que producen sus habitantes en un día de trabajo. Para el año 2012 el PIB anual del departamental ascendió a 14.800 millones de dólares. Es de anotar que aquí no se incluyen aquellos gastos que tienen que ver con el consumo directo de las personas que no asisten al estadio, entre los cuales se pueden mencionar consumo de licor, alimentos, transporte interno, artesanías, camisetas, entre otros. O sea son externalidades positivas para la economía de la ciudad y el departamento del Atlántico.
En caso de incluir a la población del Área Metropolitana de Barranquilla en el rango de 18 a 65 años que es de 1.200.000, y suponiendo que cada persona consuma al menos 10.000 pesos, resulta un valor de 12.000 millones de pesos adicionales, es decir, 6.3 millones de dólares que sumados a los 5.3 millones de dólares (producto del gasto directo de los asistentes al estadio), generan un mayor impacto en el PIB diario del Atlántico, que equivale al 27%.
Acciones sociales
Once niños de la Institución educativa distrital Alfonso López del barrio Rebolo de Barranquilla, fueron elegidos por la Fundación Telefónica Movistar para acompañar a los jugadores de la Selección, cuando estos salten a la cancha del estadio Metropolitano en el partido contra el equipo de Chile, por las eliminatorias al Mundial de Brasil 2014.
Esta actividad consiste en elegir de las instituciones donde hace presencia la Fundación Telefónica Movistar en Barranquilla, a los mejores estudiantes por su rendimiento académico y comportamiento escolar.
“En esta institución se realiza la principal iniciativa de responsabilidad social de Movistar, que es el programa Proniño, cuyo objetivo es luchar por la erradicación del trabajo infantil. Pero sabemos que no basta sólo con patrocinar los estudios y utensilios escolares de los niños, sino que también aportamos para brindarles espacios de inclusión y bienestar como futuros ciudadanos”, expresó Claudia Aparicio, Directora de la Fundación Telefónica Movistar.
En los últimos 4 años, la Fundación Telefónica Movistar ha invertido más de 1.200 millones de pesos para la atención integral de 360 niños y niñas de las instituciones educativas Alfonso López y Cooperativa para el trabajo en Barranquilla.
Igualmente otras organizaciones privadas como Pacific Rubiales invitó a 7.500 niños pobres de sus zonas de influencias de sus minas de oro que explotan en el país, para traerlos a vivir por primera vez en su vida esta maravillosa experiencia.
Y esta propia página web, www,lachachara.co que apenas comienza, pudo traer desde Valledupar a un concursante que compitió y ganó en franca lid. Resultó ser un acucioso estudiantes de cocina.
Chile también vivió
Desde muy temprano los 1.50o miembros de la delegación de aficionados chilenos ingresaron al estadio. Todos vestidos de rojo, los colores de su equipo. Con disciplina admirable, se colocaron en la gradería que les correspondió. Con sus bombos, sus maracas, sus gorros.
[caption id="attachment_4826" align="alignright" width="300"] Fundación Telefónica Institución educ Alfonso Lopez[/caption]Barranquilla toda vivía el partido. En las oficinas públicas se declararon dos días cívicos. En el sector privado, el 95 por ciento de la gente fue con su camiseta de la Selección. El fervor fue tanto que por las calles era extraño no ver a los empleados de gasolineras, taxistas vestidos con los colores de la Selección y con sus carros forrados con la bandera tricolor.
Son las tres de la tarde de este viernes 11 de octubre de 2013, en el momento en que fue escrito este reportaje. Suceda lo que ocurra en la cancha, este ha sido ya un día histórico, para nunca olvidar.
Desde algún cuarto bien acomodado y con una buena televisión y equipos para teatro en casa, Efraín ‘Caimán’ Sánchez observará el partido cuando se acerca a la cumbre de los 100 años de vida. Si alguien conoce el legado del camino recorrido por el fútbol colombiano hasta hoy, es él. Le tocó viajar a Ecuador a las primeras justas internacionales en que participaba Colombia, en ‘el primer transporte multimodal que hubo en el mundo’: desde Barranquilla salieron en un buque, que por el camino fue recogiendo a otros jugadores; después pasaron a tren hasta la frontera; de allí abordaron una lancha hasta otro sitio de locomotora, y, finalmente, para llenar a la población donde se jugaban los primeros partidos, llegaron a lomo de mula, por trochas intransitables.
Ese mismo ‘Caimán’ Sánchez, que sobresalió en el Mundial de Chile de 1962, fue estrella del San Lorenzo de Almagro. Regresó a Colombia y jugó con media docena de clubes, incluido el querido Junior de su tierra natal, del cual fue arquero y director técnico, al igual que de la Selección Colombia, con la cual fue Subcampeón de América. ¡Qué hermoso periplo de vida! El del Caimán. Pasó por todos los puestos en los momentos épicos del fútbol colombiano. Y todavía es un testimonio viviente. De excepción. ¡Excepcional!
Mientras tanto la ciudad es un delicioso manicomio gigante. Indescriptible. Una locura en paz. Una demencia consciente de que este ahora es posible que no vuelva a vivirse jamás. O por lo menos no igual. Sin igual y siempre igual.
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