Iván Duque Márquez presentó en la Uniautónoma sus propuestas sobre un modelo de desarrollo comunitario que se abre paso en el mundo.
Por Rafael Sarmiento Coley
Hay una propuesta nueva que se abre camino en varios países que la han acogido con mucho entusiasmo: ‘La filosofía emprendedora’, que ya hace parte de las agendas nacionales en materia de innovación social; las alianzas entre los sectores público-privado, y la sociedad civil para identificar soluciones sostenibles, escalables y replicables a los principales problemas sociales, fórmulas que se han convertido en parte central de gobiernos como el de EU, Nueva Zelandia, India, Australia, China, Senegal, Turquía y Ghana.

Al finalizar su charla, Iván Duque tuvo que complacer a decenas de admiradoras que querían tomarse la foto con el presidenciable. ‘Por siaca’, dijo una de ellas.
Fue lo primero que explicó de manera académica y con admirable sencillez, el senador del partido Centro Democrático, Iván Duque Márquez, este jueves en una jornada matinal en el auditorio del piso 6 de la Universidad Autónoma del Caribe. Tema titulado “Una sociedad naranja”, en el marco de la agenda “Diálogos Uniautónoma”.
Duque Márquez es hijo del patricio liberal antioqueño, Iván Duque Escobar (fallecido el año pasado), congresista, varias veces ministro, gerente de instituciones como el desaparecido Instituto de Crédito Territorial y más de una década en la carrera diplomática.
Duque Márquez, quien aún no arriba a los 40 años de edad, es autor de varios libros sobre temas de desarrollo, uno de los más recientes y de mayor acogida (ya va por su segunda edición), es ‘Efecto Naranja: Innovación e ideas políticas en la sociedad poscrisis’, de Editorial Planeta.

En declaraciones a este portal Duque Márquez criticó que se quiera someter al Congreso a aprobar unas reformas políticas a las carreras.
Iván Duque Márquez, abogado y académico, con estudios en la Universidad de Georgetown, ha ejercido como asesor en varios frentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y en la actualidad es senador de la República y forma parte del selecto grupo que aspira a la Presidencia de la República por su colectividad política, que orienta el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.
Lo de este jueves fue una estupenda jornada académico-política-económica del Centro de Conciliación de la Universidad Autónoma del Caribe, que con este tema inauguró la nueva edición de Diálogos Académicos Uniautónoma.

El académico y panelista del foro de este jueves, Orlando Abello, llevó su propia barra de apoyo: sus hijos.
En este espacio, que se llevó a cabo en el sexto piso del edificio de posgrados, participaron expertos en la industria creativa como el senador Iván Duque Márquez, Carla Celia Martínez-Aparicio, Jaime Abello Banfi, Gerardo González Llinás y Orlando Abello Martínez-Aparicio.
Jesús Pantoja, Secretario General de Uniautónoma, abrió el debate con el tema de la necesidad de crear ambientes para la disertación académica donde se hable de la relación economía y cultura. “Una labor que no ha sido ajena para nosotros. La Autónoma del Caribe, en sus 50 años, ha impulsado la formación integral, consolidando la creatividad y el emprendimiento en los jóvenes de la región”.
Seguidamente, Iván Duque inició su conferencia interrogando a los participantes sobre cómo podemos soñar un país distinto con un modelo económico distinto. Resaltó que la economía naranja está generando mayores ingresos y recursos que el café y la minería.
“Hemos dejado que Colombia se volviera petróleo-dependiente, sin ser un país petrolero. Tuvimos la bonanza más grande de petróleo y no se invirtió en educación y cultura. Es un grave error en la sociedad no lograr conectar el talento con el empleo”, afirmó Duque. Agregó que el país debe apostarle más a los sectores de la economía naranja como la música, la danza, la cultura, las artes visuales y escénicas, los medios impresos y digitales.

Valentina Vargas Pérez, estudiante de Administración de Empresas de la Uniautónoma, «la charla fue estupenda, porque yo soy una emprendedora. Tengo mi propia microempresa ‘Bendito Brounie’ y vendo mis productos aquí mismo».
Para el joven senador antioqueño, Colombia tiene héroes ‘naranjas’ que siguen en medio de los muros de una economía de la industria. Presentó su estrategia de políticas públicas sobre las 7i: ‘Información, Instituciones, Infraestructura, Industria, Integración, Integración, Inclusión e Inspiración’.
No obstante, para fortalecer dicho mercado naranja se necesita generar integración. Alianzas que permitan circular la producción creativa, donde se comparte idioma, religión y las costumbres. “Al final lo que logramos es mayor inclusión, ya que la cultura nos integra y no nos separa. Siendo la inspiración la que finalmente nos deje mostrar el talento a nivel internacional”, explicó Duque.
Por su parte, Orlando Abello, director del Centro de Conciliación de la universidad, hizo énfasis en el proyecto de ley que va impulsar en nuestro país la economía naranja y cómo las universidades contribuyen a esta labor. “Debemos reconocer el aporte de la Universidad Autónoma del Caribe en el Carnaval, con su proyecto Cultura Caribe que lleva 20 años haciendo diseños que mezclan cultura e investigación”, expresó Abello.
En este sentido Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, exhortó a todos a que debemos pasar del heroísmo naranja a la economía naranja, para ello debemos transformar la determinación en disciplina. “Uno de los primeros pasos para avanzar, es concretar las políticas públicas en lo local, en lo territorial, donde se vincule a la academia. Formación básica y para el trabajo”, destacó.
Tenemos talento para mostrar al mundo

Carla Celia, quien en estos días le hizo entrega de reconocimiento al Rector Ramsés Vargas Lamadrid, retornó al mismo escenario, pero como panelista.
Los comentaristas defendieron el discurso de que en el contexto globalizado la cultura se debe monetizar y comercializar, defendiendo la propiedad intelectual. A lo que Carla Celia Martínez-Aparicio, directora del Carnaval S.A., agregó: “tenemos un talento que mostrar al mundo, pero desde nuestro país debemos hacer las cosas con mayor rigor, necesitamos una infraestructura. Esperemos que la Ley nos ayude con todas las amenazas que a veces quieren afectar el patrimonio”.
Finalmente Gerardo González expuso que para construir una economía se debe pasar la mirada al mercado informal. “Las ventas informales son una expresión muy diferente en cada región, son actividades explotadas por nuestros artistas populares. Es necesario comprender cómo este escenario puede contribuir a la economía mundial”.
El poder de la cultura
Luego de su participación en el foro, en diálogo con este portal, Duque Márquez señaló que “estamos mostrándole al país el poder de la cultural. La cultura reduce violencia, genera oportunidades de negocios, inspira a la juventud. En una ciudad como Barranquilla, la cultura domina la economía, como lo hace con el Carnaval. Lo cual nos indica que tenemos el desafío de multiplicarla y hacerla crecer en el diseño, en la arquitectura, en los medios, en el periodismo. La economía naranja es una oportunidad real de desarrollo para Colombia”.
Con el mayor optimismo indicó que, en caso de ganar la competencia por llegar a la Casa de Nariño, “sería el Presidente de la cultura en el país. Le daría un lugar protagónico porque ayudaría a reducir los brutales índices de violencia, disminuiría la incultura de la corrupción, generaría oportunidades para la gente emprendedora que abunda en Colombia, generaría empleo sano, y, en definitiva, abriría el camino al emprendimiento juvenil”.
Insistió en que “un país que le apuesta a la cultura asume con propiedad el humanismo. Un país que haga eso rechaza la violencia, da seguridad, trae inversiones, mejora los indicadores sociales”.
No podía obviarse el tema del intercambio de insultos en los distintos bandos en que se ha dividido la política colombiana. De manera tajante aclaró que “jamás he incluido la agresividad en mis discursos políticos, no me gustan los ataques personales, me gustan las ideas, las propuestas y los consensos”.
En cuanto a la reforma política que el actual Gobierno ha presentado a consideración del Congreso de la República, Duque Márquez señaló que “a mí no me gusta que vuelvan esto la ñapita de los acuerdos de La Habana. El país puede discutir abiertamente dentro de la Constitución, sin que se ultraje el texto de nuestra Carta Magna con lo del fast track (un término utilizado en la economía como ‘un negocio rápido’, lo cual, aplicado al trámite en Senado y Cámara, equivale a aprobar los proyectos a pupitrazo limpio. En menos de lo que canta un gallo).
También considera que hay que mirar con lupa qué se busca con voto a los 16 años de edad. Criticó el hecho de que “en el séptimo año de su mandato Santos se viene a dar cuenta de la corrupción. Se ha dado cuenta que él fue más un comisionado de paz que un Presidente de la República”.