¡Ay! Macondo se presentó en Bogotá en el Festival Iberoamericano de Teatro y deleitó con su interpretación de la vida a través de los movimientos y la música.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Una típica tarde bogotana incluye cielos nublados y una suave brisa fría que en un día no laborable como el Jueves Santo llama al recogimiento en la casa, o al desarrollo de actividades en ambientes cerrados.
Pero nos encontramos al aire libre, en plena calle 72 de la capital. El ambiente festivo parece tener poco que ver con las condiciones atmosféricas adversas. La gente no se siente afectada. Algunos por costumbre, otros porque lo que están presenciando les hace olvidar por un momento la realidad que les rodea.
Son las 4:00 de la tarde pero la obra que están viendo se llama ‘Noche de Baile’, y está representada al aire libre por la agrupación barranquillera ¡Ay Macondo!; el aporte de los costeños a la gran cartelera teatral que conforma la XVI edición del Festival Iberoamericano de Teatro, que por estos días ha colmado los espacios públicos de esta ciudad de 8 millones de habitantes.
Los actores, ocho en total, se esforzaron en representar los sentimientos y motivaciones internas de los seres humanos que dibujan nuestras relaciones personales, a través de números de baile y danza los cuales, acompañados de una cuidadosa mezcla de piezas musicales, se convirtieron en la delicia de los presentes.
La receptividad se vio por la forma como el público reaccionó al culminar la presentación. Muchos se acercaron a los actores y procuraron fotografiarse con ellos tras haber grabado con sus dispositivos móviles algunos de los números de la obra.
El teatro siempre va a estar en crisis
Para Darío Moreu, director del grupo y uno de los actores de la obra, la receptividad del público bogotano es importante porque es un auditorio acostumbrado al buen teatro.
Pero hacer teatro no es cosa fácil, admite Moreu. “La gente tiene que sentir cosas similares”, señala al responder una pregunta sobre los contenidos y mensajes que deben tener las obras que presentan para captar la atención de un público que podría estar más esquivo con el permanente bombardeo de redes sociales y toda clase de contenidos por internet.
Por ello, en piezas como ‘Noche de Baile’, ¡Ay Macondo! se va por lo seguro y aborda temas universales como el amor, el desamor, los celos, la envidia y la tragedia. “Eso contribuye a que el público sienta una conexión fuerte con el teatro”, sostiene.
Sobre la evolución del teatro en los últimos años en Colombia, asegura que siempre está en crisis. “Pase lo que pase, estemos en el gobierno que estemos, siempre el teatro va a tener que abrirse camino”, dice. En Colombia los artistas no se han apartado de esa realidad y lejos de eso, se han convertido en parte de esa vivencia.
Admite que la oferta de teatro se ha diversificado en el país como una respuesta a los tiempos de crecimiento económico que ha experimentado el país “para sensibilizar más a la sociedad” sobre los cambios que se están dominando la escena.
La cercanía
Para la actriz Giselle Redondo, la experiencia de hacer teatro de calle se basa en la cercanía con el público, “porque poder sentir al público respirar, tenerlo allí cerquita, es como mucho más claro cuando se hace teatro de calle”.

Para los actores lo principal es la conexión que logran establecer con el público que acude a sus presentaciones.
La joven intérprete admite que el público se ha vuelto más exigente y crítico con lo que se le presenta. “La gente estudia mucho más y ya no es tan empírico”, acota. Sobre las reacciones de la gente, Giselle Redondo asegura que el internet se ha vuelto una herramienta a través de la cual el espectador puede acceder a los actores y manifestarles sus opiniones sobre el trabajo presentado.
Habla de obras de contenido universal, reiterando los elementos básicos que conforman su oferta de espectáculo. “Indiscutiblemente el Caribe siempre lo vamos a llevar con nosotros”, dice aclarando que las problemáticas que abordan a través de las obras por lo general son universales, con situaciones que le pueden ocurrir a todo el mundo. Como parte de una agrupación asentada en una región del país, niega que los contenidos de sus obras estén encasillados dentro de un marco geográfico o cultural específico de la zona de donde provienen. Abordan temas universales.

En ‘Noche de Baile’ los actores representaron las pasiones y sentimientos humanos a través de la danza.
Explica que por ejemplo en ‘Noche de Baile’ cada personaje tiene su propio perfil “como en la vida cotidiana” en el marco sugerido de la guerra que ha vivido el país aunque sin querer abordarlo de manera directa. “Lo que queremos transmitir es que a pesar de toda la situación tensa, siempre queremos estar de fiesta”.