La competencia musical con más participantes en un solo día se realiza este lunes en Barranquilla.
Por Rafael Sarmiento Coley – Director/Foto: Andrés Piscov y archivo particular
Difícil que en cualquier otro festival del país o Latinoamérica compitan 47 agrupaciones de talla internacional en un solo día. Ese milagro solo es posible gracias al Carnaval de Barranquilla, que desde 1963 instituyó este evento como estímulo y equidad para con el músico local.
Según el Sindicato de Músicos del Caribe Colombiano (Sintramucol), “mientras que a nosotros los empresarios nos quieren pagar una migaja, a los músicos extranjeros les pagan tulas en dólares”, decía entonces el difunto Alí Pérez. Y eso que Enrique Chapman, el más tacaño de todos los empresarios musicales que han vivido del Carnaval, todavía no había nacido como empresario. Apenas lavaba platos en una cafetería del centro de Barranquilla.
El organizador y autor de la estructura del Festival fue el arreglista y compositor Arturo López Viñas, nacido en Magangué, pero criado en Baranquilla.
Pero, antes de seguir con la quejadera, como diría la irreverente Lolita Salcedo Castañeda, es bueno un paréntesis refrescante. El presidente Juan Manuel Santos, su esposa Clemencia Rodríguez de Santos y dos de sus tres hijos, se gozaron el Carnaval de pe a pa. Santos y Carla Celia (presidenta de Carnaval S.A, levantaron las tabletas verdes del ‘Siga’ para dar inicio al más extenso y extenuante desfile de disfraces, carrozas, cumbiambas, danzas, traillers con música, aguardiente y pastel. Cerramos el paréntesis (más largo que el espacio en blanco de la lista cerrada uribista a Senado).
Volvamos al Festival de Orquestas, que en un tiempo se llamó de Orquestas y Conjuntos. Separados los días lunes y martes. Hoy el Festival ha quedado, simplemente, convertido en una importante fuente de ingresos para Carnaval S.A. Es el evento más rentable que tiene Carnaval S.A. y a pesar de que el mismo fue creado e impulsado por un grupo de periodistas y músicos, a ambos gremios los siguen tratando como hijos de menor madre.
Los músicos viejos tienen que rogar para que los dejen ingresar al último rincón de las graderías, por culpa de la ingratitud y la ignorancia de quienes, por accidente, están hoy al frente de esta organización.
El caso de la prensa es también muy lamentable. Cuando empieza el tintineo del Carnaval, allá por los meses de junio o julio, a los primeros que llaman los directivos del Carnaval para darse vitrina es a los periodistas. Pero cuando llegan los cuatro días de fiesta a esos mismos periodistas les dan trato de perro callejero.
Es lamentable lo que ocurrió el día de la coronación de Maqui –y es bueno que lo sepan la Reina, su distinguida y generosa familia, Carla Celia y su muy apreciada familia-, a los periodistas nunca se les explicó por dónde era su ingreso al estadio Romelio Martínez. Por lo menos una veintena de ellos (especialmente a quienes vinieron de emisoras, canales y páginas web de lejanas poblaciones), le dieron toda la vuelta al estadio, preguntándoles a los policías, a la Defensa Civil, a las agrupaciones que iban a actuar. Nadie sabía. Ya sobre las 10 de la noche, cuando el evento iba bastante avanzado, dijeron que por un portón gris, por el parque Luis Carlos Galán. Es el sitio donde orinan y defecan los gamines. Y allí pusieron de guardianes a tres sujetos con cara de matarifes que no abrían los portones carcelarios sino hasta cuando no se le daba un fuerte golpe a la gruesa lámina de hierro.
Ocurre que para el Festival de Orquesta de este lunes Viany Pérez y Nistar Romero, quienes supuestamente pertenecen al gremio y por solidaridad de cuerpo deberían hacer algo para impedir que se cometa este atropello contra la dignidad del periodista (¡de ellas mismas!), la ofensa es peor.
Hacen un croquis, muy bonito, de variados colores para indicar por dónde ingresan los altos ejecutivos que tienen con qué pagar la boletería de palcos, los también adinerados que pueden ingresar a la zona VIP (adonde van a parar también con suma facilidad todos los lagartos del patio y foráneos tipo Poncho Rentería). También se detalla el ingreso de los músicos, las porterías a las graderías donde va el pobre pueblo de la boletica de ocho mil pesos, y hasta la portería por donde deben entrar los sufridos hombres y mujeres del rebusque vendiendo licores y papitas fritas, los aguateros, los auxiliares de la Cruz Roja, las señoras que cuidarán los baños y tendrán en la mano el papel higiénico para el aseo personal en las partes nobles.
Pero no hay la bendita franja que indique la puerta por dónde deberán ingresar camarógrafos, fotógrafos, reporteros, comentaristas, locutores. ¿Será que de tanto maltrato y humillación el lomo, como a los burros, se les ha encallecido y ni les quita ni les pone que le den una patada más? Por favor, más respeto para los representantes de los medios, que son quienes divulgan lo bueno, lo regular y lo feo del Carnaval.
Las 47 agrupaciones seleccionadas
Este lunes 3 de marzo los asistentes al estadio Romelio Martínez se deleitarán con las siguientes 47 agrupaciones, previamente seleccionadas, con un criterio meramente comercial, para que generen mayores ingresos económicos para Carnaval S.A.:
Merengue
Sergio Vargas
Belkis Concepción y las nuevas chicas
Cuco Valoy
Banda Brava
RH Positivo
Rey and Rey
Salsa
Grupo Niche
Danny Daniel
Alvaro Ricardo
Ray Palacio
Pachalo y su Son Cubano
Bandé Orquesta
Catorce Son Charanga
Johnny Caballero y Los Rumberos del Barrio
Tropical
Checo Acosta
Grupo Bananas
Edwing Gómez, El Fantasma
Voces de BIllos hoy
Los Melódicos
La Playa
Son Mocaná
Raúl Peñaranda
Shekeré Orquesta
Banda de Nayo
La Nomina del Pin
Cumbia Caribe
Urbanos
Mr Black
Kevin FLorez
Alquilados
Bomba Stéreo
Fausto Chatela
Lil Silvio & El Vega
Bazurto
Quilla Flow
Oliver Tiob
Vallenatos
Jorge Oñate
Poncho Zabaleta y Cocha Molina
Martín Elías y Juan Mario De La Espriella
Peter Manajarres y Sergio Luis Rodríguez
Iván Villazón y Saúl Laleman
Mono Zabaleta y Rolando Ochoa
Kavrass
Churo Díaz y Elías Mendoza
Alfonso Stummo y Paulo Del Toro
Jorge Mario Peña y Luis José Villa
Fello Zabaleta y Carlos Karlo
Aldair Jiménez y Danny Orozco