El candidato del Centro Democrático (uribismo), ocupó el primer lugar en los resultados de este domingo con 3.758.542 votos (29,26%). Santos sacó 3.296.767.
Por Rafael Sarmiento, con apoyo de Semana
Oscar Ivan Zuluaga visto por Turcios
En la jornada electoral de este domingo en Colombia hubo más de una sorpresa. La primera, la alta votación de Óscar Iván Zuluaga (3.758.542 votos, el 29,26%), del total de sufragios para el candidato que encarna el ideario político del expresidente Álvaro Uribe. Sorprende en esta primera ronda porque aún tenía vivo el escándalo candente que marcó la recta final de su campaña.
Juan Manuel Santos, el candidato-presidente, ocupó el segundo puesto con 3.296767 (el 25.67%). Por lo tanto, clasificó para medirse a Zuluaga en la segunda vuelta el 15 de junio.
La segunda gran sorpresa fue la alta votación lograda por la candidata del Partido Conservador, Martha Lucía Ramírez, por quien nadie daba mayor posibilidad de pasar de los quinientos mil votos. Les dio un portazo a los incrédulos al lograr una votación de 1.995.158 (15.53%, a pesar de que no tuvo el 100% del apoyo de su partido por las divisiones internas. Un sector bastante fuerte y numeroso del conservatismo proponía votar desde la primera vuelta por la reelección de Santos.
De todas maneras, observadores políticos aseguran que el conservatismo del Atlántico y, en general, de la Costa Caribe, en su mayoría, votó en voz baja por Santos. Eso aseguran quienes saben de esas triquiñuelas.
Incluso, se habla ya de la convocatoria urgente a una convención extraordinaria del Partido Conservador para hacer oficial y público el apoyo al presidente-candidato en el segundo round.
Revive la izquierda
JUAN MANUEL SANTOS caricatura de Turcios
Y el tercer asombroso resultado fue el de Clara López (Polo Democrático), con su compañera de fórmula a la vicepresidencia Aida Avella (Unión Patriótica, UP), lo que demuestra el resurgir de la izquierda en Colombia. La votación de estas dos aguerridas mujeres fue de 1,956.728 (el 15.23%).
Esa es otra incógnita para la segunda vuelta. Esos casi dos millones de votantes de la izquierda colombiana no votarán por el candidato uribista ni en pintura. Lo han combatido duro y de frente, de una manera bastante biliosa. La lógica señala que un enorme porcentaje de esa izquierda, con Clara López, Aida Avella y otros importantes voceros autorizados de la izquierda colombiana preferirán apoyar a Santos para que en el segundo periodo avance en el proceso de paz que se adelanta con los diálogos en La Habana. Votar por Zuluaga sería fulminar ese proceso. Pero, como en la viña del Señor se da de todo, no se sabe qué sucederá con la gente de la Alianza Democrática del Polo y la UP (Unión Patriótica).
La decepción fue el resultado de Enrique Peñalosa con apenas 1.064.819 (8.29) en el quinto lugar del ranquin electoral, al contabilizarse el 99.80% del total de mesas que funcionaron este domingo en el país. Esta es otra duda que queda latente en el ambiente. No se sabe para dónde se inclinarán esos votos de la Alianza Verde que apoyó a Peñalosa. Ahí también hay mucha gente anti-uribista. Aunque se dice que Peñalosa es uribista hasta los tuétanos.
Desencanta en una democracia de tanta tradición en Colombia la alta abstención de este domingo. Del total de 33 millones de ciudadanos habilitados para sufragar, apenas se acercaron a las urnas 13.206.969. Lo que significa que el 61.2% de los votantes no se entusiasmaron para acudir a las urnas. Quizás no recibieron el estímulo acostumbrado. ¿Será? Sí es así, muy lamentable que esto suceda en una de las democracias más sólidas de América Latina.
Un economista-estadista
Zuluaga es economista, de 55 años de edad, nacido en Pensilvania (Caldas). Fue fue ministro de Hacienda en el segundo mandato de Uribe. Se define a sí mismo como un hombre “tranquilo, moderado, decente y ecuánime”, será la carta de parte de la oposición colombiana para intentar desalojar a Santos de la Casa de Nariño.
Si llega a ser elegido, este político que no ha mostrado hasta ahora carisma y al que Santos ha tachado de “títere” de Uribe, que suele ser quien responde las acusaciones en contra del candidato, promete recuperar el terreno perdido en materia de seguridad durante el actual gobierno.
La tarea de dirigir el país encomendada por Uribe a Zuluaga es la misma que hace cuatro años recibió Santos, quien también fue ministro de ese gobierno e integrante del Partido de la U, una fuerza que terminó convertida en reducto del “santismo” mientras los uribistas se marcharon con su jefe al Centro Democrático.
Uribe, senador electo, cuenta que en las giras que hace por el país como si fuera el candidato le han preguntado qué garantías tienen los electores de que “este (Zuluaga) no se va a torcer como el otro (Santos)”, y él les contesta que no habrá problema porque “este (Zuluaga) sí es derechito”.
Zuluaga y Uribe se conocen desde comienzos de los años 90, cuando el primero era alcalde de Pensilvania y el segundo senador, y compartían su preocupación por el crecimiento de la actividad guerrillera en la zona cafetera del centro del país.
Tras unos años dedicado a la empresa privada en la siderúrgica Acesco, participada por su familia, Zuluaga volvió a la política en el 2002 como senador con la fuerza electoral de Caldas a la cabeza de un movimiento fundado con Luis Alfonso Hoyos, su amigo de toda la vida y también implicado en el escándalo del pirata informático.
Fue senador hasta el 2006 y un año después Uribe lo nombró titular de Hacienda, cargo que ocupó hasta el final de su gobierno, el 7 de agosto del 2010, y por el que fue reconocido en el 2009 como el mejor ministro de esa cartera de América Latina por sortear la crisis mundial sin sobresaltos para la economía colombiana.
Zuluaga estudió economía en la Universidad Javeriana de Bogotá y tiene un máster en Finanzas Públicas de la Universidad de Exeter (Reino Unido). Cuando Uribe creó el Centro Democrático, en enero del 2013, siempre estuvo en primera fila como el discípulo más aplicado del exmandatario y la convención de ese partido lo ungió como candidato presidencial a finales del año pasado. Zuluaga está casado hace 26 años con la barranquillera Martha Ligia Martínez, con quien tiene tres hijos: Juliana, Esteban y David.
