Una población de cerca de medio millón en una veintena de barrios de dos localidades y dos alcaldías locales se ven afectados. ¿Y dónde están los 30 Ediles?
Por Chachareros
Los 45 mil habitantes que por siempre han escuchado el ruido petulante y demasiado fuerte de las turbinas de la generadora eléctrica Termoflores ya no resisten más. Sobre todo, porque ahora afecta a sus hijos, que a diario sufren de otitis y otras enfermedades producidas por el ruido permanente por encima de los decibeles que resiste el organismo humano.
Pero a Las Flores, ahora se suman los habitantes de Siape, San Salvador, Sanmarino I, Sanmarino II, La Floresta, Las Tres Ave Marías, El Castillo, El Limoncito, Villas del Limoncito, Villa Carolina, Tíboli, Andalucía, Solaire, Valle del Este, Paraíso, El Golf, Altos del Golf, Ríomar, Altos de Riomar, Altos del Limón y Santa Mónica.
Los barrios más afectados han pedido al Damab que tome acciones para eliminar este daño enorme a la población. Ya esas plantas con calderas obsoletas son piezas de museo, y si funcionan, son reubicadas en terrenos no urbanizables.
También piden a los ediles de las juntas administradoras locales y a los alcaldes locales que asuman la responsabilidad de defender los intereses de los habitantes de las localidades Riomar y parte del Centro Histórico.