Hace unas noches tomé mi celular y me sumergí en las redes sociales, donde encontré un sinnúmero de lazos negros con imágenes y mensajes despidiendo a un familiar, a un amigo o a un conocido. ¡Vaya que si han muerto personas ! fue lo primero que pensé. Y enseguida empecé a escribir mi columna la cual comparto con ustedes chachareros
María Angélica Borja Pérez
Por María Angélica Borja Pérez , comunicadora social @mayiborja91
Desde hace un tiempo veo en la semana uno o dos estados de WhatsApp en memoria de alguien, varios de ellos fallecidos con o por coronavirus. Claro, porque existe una diferencia, según la Fundéu: «las expresiones “muerte por coronavirus” y “muerte con coronavirus” tienen significados diferentes. La “muerte por coronavirus” se refiere a la causada de manera directa por el virus mientras que “muerte con coronavirus” alude al fallecimiento de las personas que, teniendo otras enfermedades previas, fallecen estando infectadas por el virus, pero sin que se pueda determinar si el virus ha sido el causante.
Ilustración de @naniopina
Esta situación de ver los estados y de analizar si una persona muere por o con el coronavirus me condujo a reflexionar qué tan cerca está el covid-19 de mí o de mis seres queridos, y no entiendo por qué algunas personas aún se rehúsan a creer que no es verdad, o que no es necesario cuidarse tanto.
Antes, la excusa de los incrédulos se resumía en una pregunta: «¿Tú conoces a alguien que se haya muerto de covid-19?»; después de ver el comportamiento en las redes sociales, la respuesta es «sí lo(a) conozco». Sin embargo, las conductas egoístas siguen siendo iguales: personas saliendo a la calle sin tapabocas, sin llevar alcohol o antibacterial, olvidando el distanciamiento social, organizando fiestas, armando reuniones y tomando licor sin tener el menor grado de conciencia o responsabilidad. Es comprensible cuando alguien debe salir para subsistir, pero ¿por qué cuesta tanto cumplir las medidas de higiene? ¿Es por rebeldía, terquedad o por la curiosidad de conocer un respirador?
Parece que la negación es tan fuerte y arraigada en la sociedad, que prefieren creer noticias falsas de las redes sociales, verdades a medias, teorías de conspiración y cualquier tema que no tenga evidencia, pero que brinden un sentido al mundo para no aceptar que esta es nuestra nueva realidad y que solo sobrevivirán aquellos que sean responsables en el cumplimiento de las medidas de higiene, porque todo se reduce al autocuidado.
Terminar este año con nuestros seres queridos está en nuestras manos, y depende de cada uno.
