El expresidente solicitó la reunión con el mandatario. También habrá cita con Pastrana y Ordóñez. Se reunirán para hablar de paz este miércoles. ¿Sólo de paz?
Por Chachareros/El Tiempo
Después de casi seis años sin reunirse, el presidente Juan Manuel Santos y expresidente y jefe máximo del Centro democrático, Álvaro Uribe, tendrán un encuentro.

El Presidente Santos designó a la Canciller, María Ángela Holguín, al Jefe Negociador, Humberto De La Calle y al Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, para iniciar diálogos que permitan abordar los temas y culminar el conflicto con las Farc.
La Casa de Nariño confirmó que aceptó la solicitud que el ahora senador hizo personalmente para hablar acerca del futuro del proceso de paz, luego de que el ‘No’ se impusiera en el plebiscito del pasado domingo.
Lo que parecía imposible se dio esta tarde luego de que Uribe, durante una entrevista por televisión, admitió la posibilidad de hablar directamente con el mandatario. El propio Uribe relató que llamó al conmutador de Palacio a Santos y la operadora le hizo el puente para hablar con el mandatario.
“Hace unos minutos llamé personalmente a la oficina del Presidente. Hablé con una de las secretarias de su oficina, pedí la cita. En el momento en que el señor Presidente nos dé la cita allá acudiremos a hablar con él, a expresarle nuestras preocupaciones por los textos de La Habana, a oírlo y a que nos diga si hay voluntad de introducir modificaciones”, dijo Uribe.
Según la Presidencia, el encuentro será el miércoles 5 de octubre a las 11:30 a.m. en Palacio. Una hora antes, Santos se reunirá con el expresidente Andrés Pastrana. En su cuenta en Twitter, el exmandatario conservador escribió: «Mañana tomaremos tinto con el presidente @JuanManSantos en Palacio».
El presidente Santos también se pronunció en su cuenta de Twitter y afirmó:
«He invitado a @AndresPastrana_ y @AlvaroUribeVel a dialogar este miércoles con ánimo constructivo en pro de la paz #JuntosPorColombia»
El exprocurador Alejandro Ordóñez, otro de los promotores más visibles del ‘No’, también estará en la Casa de Nariño este miércoles.
La petición de Uribe se da dos días después de que la mayoría de los colombianos rechazara el Acuerdo Final con las Farc en el plebiscito refrendatario, el proyecto político más importante de Santos y de su vida personal. Por eso, el encuentro de este miércoles tendrá como fin intentar aproximar diferencias sobre la manera como las Farc, definitivamente, podrían venir a la vida civil.
Tanto Uribe como Santos, quienes protagonizan uno de los enfrentamientos políticos más radicales en la historia del país, rompieron sus relaciones políticas y personales desde 2010, cuando el hoy senador aseguró que Santos lo traicionó al haber emprendido relaciones con enemigos suyos, como el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez y la misma guerrilla de las Farc.
Santos firmó un acuerdo con las Farc, que le tomó casi seis años, apoyado por la comunidad internacional y muchos sectores de la sociedad colombiana, pero que Uribe nunca aceptó. Si el Jefe de Estado se sentó a hablar 6 años con las Farc sobre una salida política al conflicto, ahora está retado a entenderse con Uribe, su principal opositor, sobre el mismo tema.
No obstante las diferencias entre Santos y Uribe, que fueron grandes aliados políticos, los une hoy la idea de un nuevo pacto político por la paz, para lo cual no hay ningún itinerario trazado.
Lo que piensa Uribe

«Estoy contento, yo no se qué es lo que es lo que siento. He vuelto a recuperar a mis fans. Menos mal que doña Lina no escelosa. Ya ella no sufre de esos males», Uribe.
El asesor jurídico por parte de las Farc, Enrique Santiago, se refirió este martes al nuevo proceso que comienza para Colombia luego del triunfo del ‘No’ en el plebiscito por la paz celebrado el pasado domingo.
En diálogo con ‘La W Radio’, Santiago recalcó la importancia de que la dejación de armas continúe con el fin de erradicar la violencia en el país. En ese sentido, aseveró que la renegociación es posible, por ejemplo, en el tema de la justicia transicional. “No será sencillo, pero yo sí estaría dispuesto a modificar algunos puntos del acuerdo de justicia para acabar con la impunidad. Sería muy bueno que todos los colombianos asuman las responsabilidades de sus actos sin discriminación del cargo”, explicó.
Lo anterior, señala el abogado, en referencia a que los únicos excluidos del acuerdo actual son aquellos que han ejercido o ejercen el cargo de la Presidencia de la República. Según el abogado, esto ha hecho que “la lupa de la Corte se sitúe sobre ese único sector que quedó por fuera del acuerdo de justicia transicional”.

«Aquí está mi prueba Reyna. NO se equivoquen. Le cumplí a mi jefe Uribe», dice el ex Procurador Ordóñez.
Dadas las cosas, ¿Cómo sacar adelante el acuerdo de paz? Para Santiago, la solución es política y no jurídica. “Es bueno incluir al Centro Democrático, aunque es un sector que se ha autoexcluido a pesar de los llamamientos que se hicieron durante el proceso”, señaló. Hay otros puntos, sin embargo, que son más delicados. Por ejemplo, el asesor de las Farc se refirió a la propuesta del expresidente Uribe de otorgar una protección jurídica especial para las Fuerzas Militares. “No debe jugarse con estos contenidos, porque estos ya han sido acogidos favorablemente.Este puede ser un error del ‘No’. El problema se le causaría a las Fuerzas Militares”, aseguró.
“Ojalá se generen consensos. Esa es la obligación de las partes”, dijo Enrique Santiago.
Por su parte, el jefe negociador de las Farc, ‘Iván Márquez’, se pronunció sobre el expresidente Álvaro Uribe.
Utilizando el escenario del Congreso, el expresidente Álvaro Uribe lanzó este lunes sus tres primeras propuestas para avanzar en un diálogo nacional.
Amnistía a guerrilleros, protección efectiva para las Farc y alivios judiciales para las Fuerzas Armadas fueron los primeros temas que el exmandatario puso sobre la mesa para comenzar a conversar. Su pronunciamiento se dio un día después de que el ‘No’ –impulsado por su partido, el Centro Democrático– se impuso en las urnas en la refrendación del Acuerdo de Paz. Este hecho dejó al ex jefe de Estado y a su colectividad, según los analistas,“fortalecidos” y como la fuerza política con la cual se debe dialogar para salvar el proceso de paz.
Uribe comenzó por pedirles “a los senadores de los partidos de la Unidad Nacional (coalición de gobierno)” una “reflexión” sobre la disposición real del Ejecutivo para escuchar sus observaciones sobre el pacto con las Farc.
“Pido una ayuda y una reflexión de ustedes, que han escuchado al Presidente de la República en privado: ¿habrá disposición de escuchar para introducir modificaciones?”, les preguntó Uribe a los senadores fieles al Gobierno del presidente Santos.
También advirtió que a la comisión de quienes impulsaron el ‘No’ en el plebiscito del domingo deben “integrarse” otros sectores.
En ese sentido afirmó que hay que tener en cuenta “lo que definan” el expresidente Andrés Pastrana, la exministra Marta Lucía Ramírez y el exprocurador general, Alejandro Ordóñez, quienes también manifestaron críticas a varios puntos de lo pactado.
Amnistía
Lo primero con lo que sorprendió el expresidente fue con su propuesta de que se busque una salida judicial para los miembros de la guerrilla que no hayan cometido delitos atroces.
Para ello propuso acudir a “las facultades que tiene hoy el Gobierno” y al listado de guerrilleros entregado por las Farc al general Javier Flórez, jefe del comando estratégico de transición de las Fuerzas Militares, quien divulgó ese dato la semana pasada.
Para ello, Uribe propuso que quienes no tengan crímenes atroces, de ese grupo de 5.700 guerrilleros, puedan gozar de amnistía.
Protección
La otra propuesta que lanzó este lunes el expresidente durante la plenaria del Senado fue crear medidas de “protección efectiva” para las Farc y “que se consolide un estatus de no violencia inmediato”.
“Claro, ha habido una disminución notable de algunos delitos, pero de otros no. El tema de la extorsión y del narcotráfico ha avanzado notablemente. Nosotros creemos que ese es un paso necesario. Que se les dé unas protecciones efectivas a las Farc y una garantía al país de que no va a haber violencia”, dijo.
Y la tercera propuesta incluyó a los miembros de las Fuerzas Armadas que estén enfrentando líos judiciales por cuenta del conflicto armado.
Este propósito ha sido una de las banderas del partido de Uribe en su labor en el Congreso, la cual ya completó dos años.
Los uribistas han presentado varios proyectos de ley y de reforma constitucional que, hasta el momento, no han tenido éxito.
“Yo pediría que esa misma comisión de diálogo estudie la posibilidad de que se tramite en el Congreso el alivio judicial y sin impunidad a los integrantes de las Fuerzas Armadas”, indicó.
El jefe del Centro Democrático reiteró este lunes la “preocupación” de su colectividad por la situación jurídica de estos uniformados.
La primera respuesta provino del presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, quien aclaró que los compromisarios designados por Santos para dialogar con los del ‘No’ son los que deben “revisar” todos los puntos “y llegar a unos acuerdos que permitan destrabar el proceso de paz”. “El tema de amnistía para los guerrilleros está bien, pero esa es una ley que está íntimamente ligada a la Jurisdicción Especial para la Paz. Nosotros no podemos hacer cambios a esa ley acordada con las Farc”, afirmó Lizcano.
El senador por ‘la U’ Roy Barreras, uno de los hombres más cercanos al proceso con las Farc, dijo que las propuestas son “bienvenidas”, pero siempre y cuando se hagan “en una mesa de conversaciones y no a través de los micrófonos”.
El senador por el Partido Liberal Luis Fernando Velasco se pronunció en igual sentido. “No creo que sea el momento de entrar a profundizar en unas propuestas cuando, de todas maneras, está sobre la mesa la posibilidad de generar un espacio de concertación en el Congreso con unas fuerzas políticas que hacen oposición”, afirmó el senador.
Visiones
Antonio navarro. Senador por la alianza verde:
La pregunta de fondo es: ¿los promotores del ‘No’ están dispuestos a sentarse en una mesa de tres sectores (con el ‘Sí’ y las Farc)? Aún eso no es claro. La guerrilla no parece aceptar modificaciones a lo acordado. Y el Centro Democrático, el grupo más importante entre los votantes del ‘No’, aspira a una modificación de fondo en aspectos centrales. Pese al clima relativamente distendido, el fondo es incierto y muy complejo.
Francisco Díez. Profesor U. de Notre Dame:
Hay que ver si los representantes del ‘No’ están dispuestos a sumarse a un esfuerzo de negociación y si las Farc están dispuestas a continuar con los diálogos. La gran enseñanza es que en un proceso de paz, uno tiene que hacer todos los esfuerzos posibles para incluir a todos. El plebiscito fue un error porque es un impulso divisivo. Lo que sigue es muy incierto. El acuerdo no existe más como instrumento jurídico. Todo el esfuerzo que se hizo se desvaneció. Monseñor Luis Augusto Castro. Presidente de la conferencia episcopal
Hagamos de este momento una magnífica oportunidad para trabajar juntos por la reconciliación y la concordia de los colombianos. ¡Todos queremos la paz!, pero solo podremos construir esta paz que anhelamos si superamos la polarización para unirnos en torno a un ideal común de país. Invitamos al análisis objetivo de la realidad, al diálogo respetuoso, a la unidad, a la generosidad. Promovamos ‘una cultura del encuentro’.
Antanas Mockus. Exalcalde de Bogotá
Estamos ante una priorización. Nos toca preguntarnos cuáles son los no negociables de lado y lado. O con la metodología inversa: qué de lo que molesta al otro se puede quitar. O algo utópico: que cada cual corrija sus propios planteamientos. Hay temas que se pueden arreglar por pura explicación a la ciudadanía. Por ejemplo: la justicia transicional como fenómeno mundial y las curules de las Farc, como concesión para reconocerlas como actor político, que evitan acciones destructivas.
Pedro Medellín. Profesor de la U. Nacional:
El triunfo del ‘No’ no es solo del expresidente Uribe, sino de movimientos políticos y sociales. Muchos que votaron por el ‘Sí’ también tienen objeciones y es importante exponerlas en la mesa de conversaciones. Es una visión que enriquece los acuerdos. La reconducción de los diálogos debe ser con base en la Constitución y la ley. Los acuerdos no son inamovibles. No son acuerdos jurídicos, sino políticos entre dos partes.