Frase del CEO de Tecnoglass, Christian Daes, en su charla durante el Congreso Internacional de la Universidad Americana. “Nosotros nos adelantamos a lo que se nos viene para Barranquilla y el Atlántico”: Verano.
Por Rafael Sarmiento Coley
Tecnoglass es fruto del arrojo, del trabajo incansable y de arriesgarse siempre cuando se presentan las oportunidades.
El gobernador del Atlántico Eduardo Verano, y la secretaria de Educación Distrital Bibiana Rincón, minutos antes de empezar el Congreso Internacional Interdisciplinariedad y Desarrolo, de la Corporación Universitaria Americana.
Son palabras de Christian Daes Abuchaibe, Chief Executive Officer (CEO). Que es el nombre gringo que ahora le enganchan a los que siempre conocimos como “el jefe pluma blanca”, “el director de la orquesta”, o en términos del Pibe Valderrama, “el dueño del balón, qué más quieres”.
El evento se realiza durante los días 21, 22 y 23 en el cuarto piso del Blue Garden Hotel.
Los temas que abordó el gobernador Eduardo Verano fueron de tanto interés, que fue invitado, después de su conferencia de más de una hora, a un panel radial con expertos internacionales.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa. En la jornada de la mañana, y por la tarde el cierre de oro con Daes Abuchaibe en el primer día del Congreso Internacional Interdisciplinario y Desarrollo (CIID 2017) de la Corporación Universitaria Americana. Este emporio educativo que nació en Barranquilla hace 11 años fundado por tres hermanos santandereanos cansados de repartir hojas de vida como las hojas que reparten los candidatos para recoger firmas, decidieron “no más, vamos a embarcarnos en la educación”. Y, como buenos santandereanos, se fueron metiendo despacito. Y hoy tienen la principal que es la ‘reina de la corona’ en Barranquilla, dirigida por la dinámica e inteligente Alba Lucía Corredor Gómez; Albert Corredor, rector de la sede de Medellín, y Omar Corredor Gómez, el director de la sede de Cali. En total son cinco hermanos los que encabezan esta pujante institución “que en solo 11 años ha logrado tanto desarrollo, con 11 mil estudiantes en Barranquilla, y cuatro mil egresado”, según destacó Verano De la Rosa.
Los tres hermanos Corredor Gómez, Albert, Omar y Alba Lucía, dialogan con el gobernador Verano.
“Este es un ejemplo de lo que se requiere en el mundo de hoy: crear para crecer. Cuando nosotros fuimos universitarios se nos dijo que la cosa era el trabajo; ahora es la creatividad. Los estudiantes tienen otro chip”, según Verano De la Rosa.
Christian Daes la sacó del estadio al relatar su primer encuentro con el empresario Raúl Casares, que casi lo desmoraliza con la idea errada que tenía del trabajador colombiano.
Anunció que Atlántico se viene con una gigantesca plataforma e logística e infraestructura, que adelante decenas de emprendedores locales y de distintas partes del mundo.
Porque piensa que Atlántico y Barranquilla tienen todas las alternativas para un mayor desarrollo logístico. Cuenta con cinco puertos de cables submarinos de fibra óptica para las autopistas informáticas. Contará con un aeropuerto ampliado y adecuado para que sea un ‘hub’, una cabeza del transporte aéreo en Suramérica, dadas las condiciones climatológicas de Barranquilla, y la garantía de pistas de suficiente capacidad para todo tipo de avión.
Christian Daes le pide alguna información a la moderadora de la conferencia anterior , Diana Mejía, porque no estaba muy bien dateado sobre el hilo conductor de la temática.
Una segunda tarea que desarrolla el Atlántico es enseñarle al campesino que no venda el ají en bruto por bulto, sino crema de ají envasada, que no venda la mazorca sino la arepa de huevo, y así con otros productos a los cuales, con un valor agregado, valen mucho más que si se exportan como materia prima para que en el exterior los transformen y los devuelvan al país para venderlos por seis veces el valor de compra.
Recordó que para todo eso se requiere “soñar para hacerlo, como decía Walt Disney”. Su sueño de crear un nivel autónomo regional de planeación está a punto de convertirse en realidad. En el Congreso ya está listo el proyecto de Ley que crea las Regiones Autónomas de Planeación (RAP). Otro de sus sueños, lograr que más campesinos atlanticenses tuvieran acceso a la universidad. Porque los jóvenes terminaban el bachillerato y se quedaban en el predio rural con la familia, porque no tenía los 20 mil pesos diarios para el transporte y los diez mil para el desayuno y almuerzo en la universidad. Ahora tienen una universidad al pie de la oreja. En Suan, para toda la población del sur del Atlántico. Y habrá otra sede de la Universidad del Atlántico en Sabanalarga, para los estudiantes del centro del departamento.
Ya incluso Verano De la Rosa le puso el ojo a varios pisos del Blue Garden que podrían “perfectamente ser utilizados para concentrar allí centenares de emprendedores, que estén en permanente desarrollo de ideas, por ejemplo, en los juegos de video, que es la industria que más se mueve en estos momentos en el mundo, hasta el punto que vende el doble de todo Hollywood”.
Un ejemplo de empuje
El auditorio estaba totalmente lleno este jueves en la tarde cuando se anunció la conferencia de Christian Daes. No trajo a un ejército de asesores con videobeam y computadores para recordarles algunos datos del libreto por el inalámbrico. Vino él. Y habló solo él, en una charla de más de una hora en donde contó los momentos buenos y las horas malas de la empresa que él fundó con su hermano José Manuel ‘Yuyo’ Daes Abuchaibe.
“No crean que todo es color de rosa. Es cierto que cuando decidí meterme en el negocio del vidrio termoacústico con Tecnoglass tenía mucha confianza en eso. Siempre pensé que esa era la oportunidad de nuestras vidas. Y eso es como la lotería, si no la compras, no te la ganas. Cuando se te presenta la oportunidad la aprovechas o vivirás arrepentido toda la vida”.
Le cortaron la luz 3 veces
Era un negocio nuevo en Barranquilla. Reconoce que, al principio, por la novedad, tuvo buenas ventas. Se presentó el jugoso negocio de fabricar miles de vidrios para las tapas de las neveras de Coca-Cola en todo el país. Luego vinieron los tiempos de las vacas flacas. Cuando había días que desayunaban en la fábrica y se quedaban todo el día sin hacer nada. Y así pasaban semanas, meses. La situación se puso tan dramática, que en casa de Christian le cortaron la luz tres veces.
Hasta cuando se le ocurrió probar suerte con el mercado de Miami. Una locura. Una empresa colombiana, barranquillera, ir a ofrecerles vidrios a los empresarios de la industria de la construcción de Miami. De ambicioso se fue a la empresa constructora más grande en el campo de la finca raíz, ‘RC Aluminun’ de propiedad de Raúl Casares (ya fallecido).
Lo primero que le dijo Casares es que él no confiaba en la calidad de lo que se hacía en Colombia, y menos en Barranquilla. De todas maneras Chistian de liso le deslizó la tarjeta por el vidrio del escritorio y le dijo que si algún día lo necesitaba, que lo llamara. Lo cual ocurrió antes de que Christian se lo imaginara. Hubo una crisis en una vidriera a la que Casares le compraba.
¡Una locura!
Alba Lucia Corredor Gómez, rectora de la principal de la Corporación Universitaria Américana en Barranquilla; la secretaria de Educación Distrital Bibiana Rincón y Margarita Araújo.
La cantidad que Casares le pidió por teléfono jamás la habían fabricado en Tecnoglass, pero Christian le dijo que sí, aceptaba el pedido. “¿Y podrás entregármelo aquí en ocho días?”, preguntó Casares.
“¡Claro que sí, como no doctor Casares!”, le respondió Daes, sabiendo que se metía en camisa de once varas, porque los ingenieros y operarios todavía no tenían la pericia para dicha cantidad.
Haciendo de tripas corazón, pudieron cumplir. Desde entonces el señor Casares no confió en otra fábrica de vidrio distinta a Tecnoglass. Y como si fuera poco, como quien no quiere la cosa, un día Daes de confianzudo se le botó a la oficina de Casares a proponerle que le diera también el contrato para hacer las ventanas, que él tenía la maquinaria para hacer el aluminio de la calidad requerida.
“Te doy la oportunidad con una condición. Su los ventanales no traen las medidas exactas, el grosor del material que sostiene el vidrio y el acabado perfecto, te devuelvo el pedido y tu pagas todos los gastos de bodegaje y fletes”, señaló Casares como cuando se regaña a un alumno atrevido.
Christian Daes esa misma noche voló a Barranquilla con el corazón que brincaba como potro sin domar. Ya había traído una máquina de Alemania (“porque si quieres ser el mejor, tienes que trabajar con lo mejor”). El personal estaba disponible, incluso, para trabajar día y noche.
De esa manera Tecnoglass se ha llegado a convertir en la principal empresa colombiana en ese ramo, y una de las que ya figuran en las grandes ligas internacionales.