Eduardo Murcia Q.E.P.D (a la derecha, con camisa amarilla), cuando participó el 23 de marzo en el programa de lachachara.co socializando el tema de los arroyos, en el panel Rafael Sarmiento,Paula Romero ,Rainiero Patiño y Rafael Sarmiento Coley.[/caption]
Era el ‘sabio de la tribu’. Sabía por dónde pasaba cada uno del casi centenar de arroyo que desfilan raudos y desafiantes por las calles de Barranquilla, Soledad y resto del Área Metropolitana. Nacido el 26 de octubre de 1956, adelantó estudios docentes en la CUC, se especializó en Icontex y Escuela Interamericana de la OEA en informática educativa, estrategias de gobierno electrónico. Pero su tema medular eran los arroyos. Sabía dónde nacían. Dónde morían. Su densidad. Los estudios que sobre cada arroyo se han realizado en los últimos años. Era, en síntesis, toda una respetable autoridad en la materia y sus compañeros de trabajo en el Área Metropolitana de Barranquilla sienten un doble vació por la partida de un ser con excepcionales condiciones humanas y una verdadera enciclopedia ambulante sobre las correntías de las aguas pluviales. Ayer murió de un infarto, tras ser operado de peritonitis. El siguiente es un poema de despedida de uno de sus compañeros de investigaciones:
Sabanagrande, junio 18 de 2013 Eduardo (q.e.p.d.):
La noticia nos cogió a todos por sorpresa…
Te esperaba volver a ver
Y compartir contigo temas de interés;
Sin embargo, he aprendido que….la vida es dura pero yo lo soy más!!!
Me enseñaste que…las oportunidades no se pierden nunca… las que tu dejas marchar…las aprovecha otro.Y que por ello, debía de luchar incansablemente;
Nunca dejaste de ser docente y catedrático.
Aprendimos que…cuando siembras rencor y amargura la felicidad se va a otra parte. Aprendimos…que necesitaríamos usar siempre palabras buenas… porque mañana quizás se tienen que tragar… He aprendido…que no puedo elegir cómo me siento… pero siempre puedo hacer algo, aunque estés ausente. Aprendimos que…todos quieren vivir en la cima de la montaña… pero toda la felicidad pasa mientras la escalamos. He aprendido que…es mejor dar sugerencias sólo en dos circunstancias… cuando son pedidos y cuando de ello depende la vida. Aprendimos qué…cuanto menos tiempo derrochamos… más cosas hacemos..!!!( Escribió para lachachara.co Omar José Carrillo Villalobos)
