
Al cambio de uniforme que ya se venía ejecutando, se suman modificaciones en las normas procedimentales que buscan más empatía con la gente.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
La Reforma a la Policía Nacional se anunció durante el pasado fin de semana justo cuando arribaba al país una comisión de la Cidh.
Esta comisión de la Organización de Estados Americanos sostiene reuniones con el Gobierno y organizaciones sociales para examinar la situación de los Derechos Humanos en el marco de las protestas sociales que empezaron el 28 de abril.

La administración Duque sabe que un veto en esta materia por parte de algún organismo internacional seria contraproducente contra su imagen sino también contra la gobernabilidad.
Un cuestionamiento en materia de Derechos Humanos encenderían aún más las calles y le daría municiones a los detractores políticos para atacarlo.
Policía cuestionada
Tal y como ocurrió durante la ola de protestas de finales de 2019, este año la Policía Nacional se ha convertido en el centro de las críticas por su forma de manejar la crisis.
Desde el mismo 28 de abril, los protestantes la han acusado de violar los derechos de los ciudadanos incurriendo en faltas como abuso de autoridad y hasta de asesinatos.

Es por ello que el presidente Duque se apresuró a proponer una reforma al Ministerio de la Defensa que incluye un cambio de fondo en la Policía Nacional.
No se trata de solo cambiar su imagen. La reforma a la Policía Nacional implica modificar su funcionamiento para hacer la más empática con la gente y sus derechos.

Para ello se propone un cambio estructural, en sus columnas de mando y las normas procedimentales que ahora estarán más enfocadas en el respeto a los derechos.

Los puntos clave
- Transformación integral de la Policía Nacional y modernización del Ministerio de Defensa. Aquí es justamente donde se habla de una modificción de fondo en su funcionamiento, cadena de mando y estructuras de responsabilidad.
- Creación de la Dirección de Derechos Humanos. Su objetivo será la protección, prevención y promoción del respeto a los DD.HH. Será interesante saber qué nivel de autonomía tendrá y que poder sancionatorio tendrán sus investigaciones.
- Nuevo Estatuto Disciplinario. La intención es la de reducir los niveles de impunidad ante la comisión de abusos e irregularidades por parte de funcionarios. Incluye un nuevo régimen de supervisión y control del servicio policial así como otro esquema de recepción, trámite y seguimiento de quejas y denuncias.
- Profesionalización del rol policial. Se trata de elevar lo estándares del funcionario policial. Buscarán un perfil con competencias y roles bien definidos.
- Uso de la fuerza. Este punto está directamente relacionado con el manejo adecuado de las protestas sociales o situaciones en la que el orden público se ha visto alterado.
- Participación ciudadana. En este punto se buscará concertar con las comunidades los cambios y los nuevos roles de la Policía. Lo que se busca es un mayor acercamiento dentro del organismo.
- Apoyo tecnológico. El uso de recursos de última generación servirá para mejorar la respuesta ante el delito y también para brindar una mayor transparencia de los operativos.
- Nueva y más clara identidad. Aquí no solo se trata de cambiar el uniforme de los funcionarios policiales, que de ahora en adelante serán azules. Cada vestimenta vendrá dotada de elementos que permitirán identificar mejor al funcionario. También traerán incorporadas bodycams para registrar cualqueir procedimiento.
- Mejores condiciones laborales. A pesar del alto riesgo que significa ser policía en Colombia, sigue siendo una de las funciones peor pagadas dentro de la administración pública. La modernización promete una mejora sustancial de las condiciones económicas e incentivos para el desarrollo profesional.
- Acercamiento con los jóvenes. Se desarrollará la campaña “Soy joven y estoy contigo” que buscará acercar a los policías a quienes circunstancialmente se han convertido en sus enemigos naturales: los jóvenes.
La reorganización del Ministerio de la Defensa tiene como eje central la creación de un viceministerio de Seguridad Ciudadana al que estaría adscrito la Policía.
Colombia es uno de los pocos países en el mundo en el que la Policía Nacional depende de un órgano militar como el Mindefensa y no de un ente civil.

Es por ello que sus altos mandos son siempre militares y no civiles o funcionarios policiales de carrera.