
Por, William Castro Atencia.
El precio de una obra artística es incalculable. Sin embargo, bajo la lógica del marketing, su valor es algo que suele depender la mayoría de las veces del nombre o la firma del artista progenitor, cargados de cierto reconocimiento y trayectoria que sobresalen entre las técnicas, sentimientos y saberes que el mismo le imprime a su trabajo.
Pero cuando estos factores se dejan de lado, y en cambio, se atiende a otras necesidades inmediatas, los artistas recurren a la donación de sus obras en pro de darle circulación a esas producciones por medio de museos, centros artísticos o fundaciones comprometidas con el apoyo a causas benéficas en la actualidad.
En Barranquilla, el proyecto Arte contra el hambre rescata esta posibilidad de inversión artística desde un enfoque social, que emplea el método del intercambio como estrategia para el beneficio mutuo de los artistas y comunidades mayormente afectadas por la pandemia del Covid-19.
Esta iniciativa es tomada por parte de la fotógrafa y comunicadora social, Sugey Ojeda, quien desde su emprendimiento Sion PhotoStudio, propone a la ciudadanía general que pueda y esté en disposición, el acto de donar mercados o canastas básicas a familias y poblaciones vulneradas por la crisis, a cambio de la producción creativa de un artista local o nacional.
La fotógrafa profesional describe el proyecto en cuestión como un proceso que empieza a edificar desde febrero de 2021, y de ahí en adelante le conduce a “buscar todo lo relacionado con el estado actual de las artes en el país, y establecer contactos por redes sociales con artistas plásticos, visuales, fotógrafos y diseñadores gráficos independientes de Barranquilla, Cali y Bogotá”, que estuviesen interesados en ser voluntarios.
Seguidamente, se plantearon las características que volvieran justas las prácticas del intercambio obra-canasta, teniendo presentes aspectos importantes como la relación entre el tamaño de las obras donadas, y la cantidad de mercados cedidos. “De esta forma, una obra que posea un tamaño aproximado de 80 x 80 centímetros, requeriría a cambio un mayor número de mercados que otra cuyo peso oscile entre 20 x 30 cm”, indica la directora Sugey Ojeda.
Por último, el pasado viernes 26 de marzo, se realizó la primera entrega de diez mercados a familias del barrio Lucero, en las instalaciones del Colegio Distrital Camilo Torres Tenorio situado al suroccidente de Barranquilla, donde asistieron madres cabezas de hogar acompañados de sus hijos igual de felices por el recibimiento de dichos estímulos alimenticios.
Entre las varias entidades aliadas que patrocinan el proyecto Arte contra el hambre, figuran hoy en día el Museo Empresarial y Cultural de Colombia, Fundación Reanima, Cuidadora de Almas, Kelly Álvarez Fotografía y Sion PhotoStudio, junto a los nombres de artistas colaboradores: Danith Cabrera, Meriel Rodríguez y Carlos Fernández, que, como Sugey Ojeda, siguen en la búsqueda de alternativas para contrarrestar la sed y el apetito con grandes bandejas y degustaciones del talento artístico.
