La representante a la Cámara por Cambio Radical hace el balance de su gestión y advierte que no aspira a ser reelegida porque comprende que es más importante prepararse mejor.
Por Rafael Sarmiento Coley
Confiesa que en los primeros días en el Capitolio de la República la miraban como si fuera una de las tantas integrantes de las famosas Unidades de Apoyo Legislativo (UTL). Otros pensaban que era una de esas muchachitas ‘pilosas’ que buscaba un buen padrino para que la hiciera nombrar en uno de esos cargos burocráticos en donde el afortunado -¿o desafortunado?—se ‘cansa’ de no hacer nada. Solo ir a cobrar el sueldo mensual.
Cuál no sería la sorpresa de muchos cuando la vieron sacar pecho en los debates de comisiones y en las plenarias defendiendo con argumentos sólidos y voz firme sus iniciativas, que contaban con el irrestricto apoyo de sus bancadas, la de Cambio Radical que a nivel nacional representa Germán Vargas Lleras y a nivel regional el exsenador Fuad Char Abdala, y la conformada por todos los congresistas de origen atlanticenses.
«Para mí los dos proyectos que me dejaron la mayor satisfacción fue el de elevar a la categoría de Distrito Especial Turístico de Puerto Colombia y el del Homenaje a la Vida y Obra de Esthercita Forero, la eterna novia de Barranquilla”, afirma Karina Rojano.
Lo de Puerto Colombia no fue fácil. Por cuanto se trata de un Proyecto de Acto Legislativo (una reforma a la Constitución Nacional de 1991 que ya lleva más de 500 cambios, mejor dicho, está a punto de ser descuartizada, en algunos casos, como en el cual se ocupó la congresista barranquillera, para hacer justicia con un municipio histórico como Puerto Colombia, que fue el primer puerto importante del país, por donde entró el desarrollo industrial, comercial, aéreo, cultura y económico.
Este Proyecto de Acto Legislativo, número 472 del 2020, que otorga la categoría de Distrito Turístico, Cultural Histórico al municipio de Puerto Colombia quedó para sanción presidencial y revisión de la Corte Constitucional.
“Además de esos proyectos, adelantamos varios debates de control política, que es una de las principales razones de ser del órgano legislativo, porque, lastimosamente, hay muchos colegas que solo van a contestar “¡Presente!” y a cobrar el sueldo. Cuando el principal deber-ser del congresista es hacer ese control político, como el que le adelantamos al Director Ejecutivo de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC)”, según la congresista Rojano.
Debido a su juventud, tuvo las suficientes energías de estar presente en la puesta en marcha de los principales proyectos de desarrollo del Atlántico, entre otros, el de la planta Ternium en Palmar de Varela, y las investigaciones, estudio y redacción de seis proyectos de ley de vital importancia para el desarrollo del Atlántico, la Región y el país.
Con ese frenético trabajo legislativo, y esa muestra de talante político surge la inevitable pregunta, ¿Y por qué no repite curul? Su respuesta es categórica y respetable: “Quiero seguir estudiando, prepararme mejor para desempeñar una tarea de más alto nivel, y también porque soy aún muy joven y debo aprovechar que las neuronas aún están frescas y, además, estar cerca en los primeros años de mi hijita”.