
La nostalgia y el recuerdo están dominando las plataformas, como si «el reencauche» estuviera de moda. Así es como se perfila la nueva versión de Pedro El Escamoso para el 2024.
Corría el año 2000. Natalia Lafourcade cantaba «Ya no soy la de ese cuerpo extraño», mientras muchos jóvenes de la época exploramos Internet, ya sea en Latinchat o UOL. Las cuentas de correo electrónico apenas comenzaban, y la multimedia significaba un micrófono, tarjeta de sonido, lector de CDs y unos parlantes estéreo. Todo un hito en nuestra historia nacional.
En la televisión del siglo XXI, dos canales privados emergían: Caracol y RCN, hoy emporios mediáticos, sabían que las telenovelas eran ideales para vender una amplia gama de publicidad.
El terreno lo abrió Betty la Fea en 1999, seguido por Pedro el Escamoso en 2001, que ahora desempolva sus botas para una especie de secuela donde los personajes y situaciones se han convertido en recuerdos para muchos televidentes. Hoy, esta audiencia cautiva busca recrear momentos con las nuevas generaciones en este 2024.
La historia retoma la vida de Pedro Coral Tavera con un resumen, dejando vacíos que se irán llenando en los capítulos venideros. Sin entrar en detalles que arruinen la sorpresa, los episodios ofrecen un retorno al pasado sin cansar, con buenos recursos narrativos que incluyen guiños mediante flashbacks, una propuesta fresca en la era de las plataformas.
Para quienes no quieren esperar la emisión diaria en Caracol Televisión, pueden acceder a Disney Plus y ver todos los episodios disponibles de principio a fin. Recordar es vivir, como dice el dicho popular.
Pedro El Escamoso de 2024 brinda una emocionante oportunidad para revivir una historia querida, adaptada a los tiempos modernos con un toque de nostalgia y frescura, recomendada tanto para los fanáticos del original como para aquellos interesados en dramas familiares con humor.
Lo bueno: Grandes actuaciones de veteranos y nuevos talentos que buscan captar a la esquiva audiencia de hoy.
Lo malo: A veces, las subtramas se convierten en un respiro, desviándose de la historia central de Pedro Coral y su viaje, un reflejo de muchos inmigrantes en la sociedad contemporánea.