Hace apenas tres meses estaba despachando desde la gobernación de La Guajira. Hoy enfrenta la posibilidad seria de ir a la cárcel por imputaciones de amenazas de muerte contra Jorge Enrique Vélez. También la investigan por corrupción en la Alcaldía de Albania.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
El 2016 había comenzado para Oneida Pinto Pérez como un promisorio período en su vida. Después de en la primera mujer en ser electa gobernadora de La Guajira, con una amplísima votación; su perfil político se había revalorizado de forma tremenda, refrendado por reuniones con el presidente Juan Manuel Santos en Bogotá y Cartagena, y la promoción de su partido, Cambio Radical, como una de sus principales líderes.
Pero en diez meses todo eso cambió radicalmente. La primera semana de octubre fue para Pinto Pérez una de esas para el olvido. La Fiscalía anuncia que la están llamando a declarar sobre las amenazas de muerte que habría recibido el gobernador encargado, Jorge Enrique Vélez vía mensajería de texto y por internet.
Aún sin un proceso judicial y mucho menos una sentencia, el que había sido su partido, Cambio Radical (haciendo honor a su nombre) literalmente le dio la espalda y la condenó por adelantado. El Tribunal de Ética anunció que expulsó de las filas de la colectividad a Oneida Pinto tras indicar que “existen graves indicios que vincularían a la exgobernadora y a su cercano grupo de colaboradores en una tentativa de homicidio contra Jorge Enrique Vélez”.
Oneida Pinto no se presentó a la cita que le formuló la Fiscalía para que rindiera su versión de los hechos en los que se les ha involucrado. La Fiscalía General de la Nación estudia en este momento solicitar una orden de captura en su contra al no presentarse a la diligencia judicial, ni enviar a su abogado para solicitar el aplazamiento de la misma ante el Juzgado Segundo de Control de Garantías de Bogotá.
Como primera medida se le ofreció una segunda oportunidad para cumplir con el llamado. La nueva convocatoria está pautada para el 20 de octubre. De no acudir, el ente acusador podría emitir una orden de captura contra la exmandataria.
Oneida Pinto sí adelantó su defensa a través de los medios de comunicación. “No tengo nada que temer, no fui porque no tenía el conocimiento, pero a partir de esta semana estaremos presentándonos a la Fiscalía. No tengo la notificación de ninguna de las indagatorias, ni versiones, ni imputación de cargos”. Aclaró que ni antes ni después del anuncio del Fiscal General, no recibió notificación alguna de esa cita.
Para la exgobernadora la expulsión de su partido fue “injusta” puesto que no fue llamada a descargos y hasta el momento no ha sido notificada oficialmente. Considera que todo ello ha sido una campaña política fríamente orquestada en su contra y que comenzó desde que decidió dejar la Alcaldía de Albania para lanzarse a la Gobernación, lo que a su juicio, afectó muchos intereses departamentales.
Pero esta no es la única cuenta pendiente que tendría la primera mujer electa gobernadora en La Guajira con la justicia. Luego de que el Consejo de Estado declarara nula la elección de Oneida Pinto, como gobernadora de La Guajira, la Fiscalía anunció que la exmandataria es investigada por presuntas irregularidades en la contratación de varios convenios en la prestación del servicio de alimentación escolar, cuando era alcaldesa de Albania (La Guajira).
El fiscal General de la Nación (e), Jorge Fernando Perdomo, indicó que esta investigación inició desde este año, y ha dejado la captura de 14 personas, incluido su sucesor en la alcaldía de ese municipio.
«En el municipio de Albania se habrían destinado irregularmente los recursos, y varios contratos se hicieron sin el cumplimiento de los requisitos legales; tras las 14 capturas, se empezó a investigar a Oneida Pinto, al surgir evidencia por su presunta participación en los hechos, como determinadora», indicó el fiscal.