Por: Francisco Figueroa Turcios
Orlando Víctor Dacarett , de 83 años de edad, llevaba dos semanas internado en la clínica Porto Azul luchando contra un agresivo cáncer en el estomago que, sin embargo este domingo 29 de septiembre lo sorprendió un infarto fulminante consecuencia de la misma enfermedad.
Aspiraba ser un futbolista profesional, pero sus padres (Víctor y Victoria) le modificaron el guión y le asignaron otro papel. Junior y Millonarios estaban interesados en sus servicios, al igual que un club de Inglaterra, pero sus padres se opusieron a que fuera profesional del fútbol. Desde los cinco años mostró su pasión por el balompié. Jugaba de mediocampista creativo, con una zurda prodigiosa y adicionalmente poseía un potente disparo, que le daba el plus de ser un eximio goleador.
Orlando Víctor era un destacado futbolista, pero indisciplinado en la parte académica, por lo que sus padres para corregirlo lo pusieron a estudiar interno en el colegio Biffi, pero los profesores no soportaron sus reiteradas faltas por lo que sólo alcanzó a cursar tercer año de bachillerato. Como castigo, sus padres lo enviaron a Bogotá al colegio La Salle a terminar el bachillerato… El remedio fue peor que la enfermedad.
“Me valía de cualquiera estrategia, incluso le pagaba a los porteros para que me dejaran salir para ir a practicar fútbol o cometer pilatunas con unos amigos. Reconozco que era exageradamente indisciplinado», relató Orlando Víctor Dacarett sobre su juventud. Además de brillar con luz propia en la práctica del fútbol, también sobresalió en el béisbol y más tarde en softbol.
Directivo de Junior
Orlando Víctor Dacarett compartía con Fuad Char la práctica del softbol, y al final sus conversaciones giraban alrededor del balón de fútbol, especialmente de Junior. Conocedor Fuad de su pasión por el fútbol y además que era un ‘mecenas’ de este deporte, lo invitó para que hiciera parte de la junta directiva del cuadro ‘tiburón’.
El ‘negro’ Dacarett, como le dicen sus amigos, aceptó el reto, bajo una sola condición: manejar las categorías menores. A partir de 1977 asume la presidencia de las divisiones menores del Junior aplicando una nueva filosofía para concretar un proyecto de una verdadera ‘cantera’ para fortalecer a la plantilla profesional.
«Encontré que el jugador más joven en Junior tenía 23 años, cuando a esa edad el futbolista debía estar en el equipo profesional, por lo que me tocó tomar la dura decisión de darle la carta de libertad a 110 jugadores y arrancar un nuevo ciclo. Recuerdo que hice una convocatoria a través de avisos publicitarios en El Heraldo y las emisoras para reclutar jugadores con un mínimo de 10 años y máximo de 16 años.
Además, comencé a hacer convenio con otros clubes de la región Caribe, como el caso del Deportivo Jorge Oñate, de donde llegaron al Junior José María Pazo, Carlos Araujo, Amín Bolívar y Jesús ‘Quico’ Barrios», recuerda Orlando Víctor Dacarett sobre su paso por las Divisiones menores de Junior.
1982: Presidente de Junior
Los directivos del Junior habían decidido para la temporada 1982 renovar la nómina bajo dos argumentos: altos costos y conflictos con jugadores, como el caso del portero argentino Juan Carlos Delménico, quien se había vuelto irreverente. Fuad Char no dudó un segundo en darle esta difícil misión a Orlando Victor Dacarett, por lo que fue designado presidente en la asamblea de socios el 27 diciembre 1991.
Juan Carlos Delménico encabezó el listado de jugadores que salieron de Junior para la temporada 1982. Además fueron excluidos: Jesús ‘Toto’ Rubio, Fernando Fiorillo y Gabriel Berdugo. «A mí me tocó la difícil misión de sacar del club a Juan Carlos Delménico, por conflictos con los directivos. Delménico sin duda era un ídolo de la afición juniorista y por ende era una medida antipopular», recuerda Orlando Víctor Dacarett.
Para la temporada 1982, retorna Néstor Manfredy a la dirección técnica de Junior. Como novedades llegan los jugadores argentino Edgardo Teglia y Adalberto Perrout para el Torneo Apertura. Y se afianzan en la titular Mario Alberto Coll, Juan Carlos Abello, Víctor Pérez, Federico Hernández, ‘Alambrito’ Herazo y Amín Bolívar.
Para el segundo semestre vuelve y juega la sangre brasilera en el Junior: Sergio Luis Tolentino de Carvalho, apodado ‘Luisao’, y Luis Pablo. Luisao era un centro delantero de fuerza y con olfato goleador en el área chica y lo demostró en los primeros siete partidos, cuando marcó cinco goles. Luego se le mojó la pólvora y pasó de ser aplaudido a la rechifla como históricamente ha ocurrido con la afición juniorista.
Junior logró clasificar a la liguilla final, pero sorpresivamente hubo cambio de timonel en la dirección técnica: salió Néstor Manfreddy y llegó Othon Alberto Dacuhna. Othon Alberto había logrado el título con el Junior en el Torneo de Reservas, estableciendo un récord de 20 fechas sin perder. El experimento no dio resultado: En el octagonal, Junior termina último con 11 puntos.
Orlando Víctor Dacarett a mediados de noviembre debió renunciar a la presidencia de Junior debido a problemas de salud: viajó a Estados Unidos a someterse a una operación del colon. De su regreso a Colombia continuó su vinculación con el fútbol, para convertirse en uno de los mejores mecenas de este deporte.