Abrirse camino en internet es una tarea que requiere estrategia y dedicación.
Por Chachareros
Los logros no llegan de la noche a la mañana, es preciso estar preparado porque la competencia es cada vez mayor. No hay más que echar una ojeada a la página Internet Live Stats, que registra en vivo el número de páginas web que se están creando en el mundo. El ritmo del contador es vertiginoso: la cifra de webs activas se acerca a los 2.000 millones y el ritmo no para de crecer.
Ante tanta competencia, es preciso estar atentos, sobre todo si nuestro objetivo es vender. Las estrategias de venta en internet son diversas, pero una de las que está alcanzando mejores resultados es inscribirse en un programa de afiliados. Se trata de un sistema de trabajo en el que nadie pierde y eso siempre es positivo.
Marketing de afiliación: así funciona
Este tipo de estrategia comercial se estructura alrededor de las denominadas plataformas de afiliación, que ponen en contacto a productores o anunciantes con páginas web interesadas en incluir publicidad (afiliados). Entre anunciantes, páginas y plataforma se establece un acuerdo de colaboración en el que todos salen ganando. El circuito, a grandes rasgos, es el siguiente:
- Una casa comercial (el anunciante) tiene interés en promocionar un producto y contacta con una plataforma de afiliación para colocar un anuncio.
- Una o varias páginas web pertenecientes a la red de afiliados deciden publicar el anuncio.
- Un cliente visita una de las webs de la red de afiliados, se siente atraído por un anuncio, hace clic en él y acaba comprando el producto.
- El anunciante gana un cliente y una venta.
- La web desde la que se ha realizado la compra se lleva una comisión.
El mecanismo de las comisiones difiere de unas plataformas a otras. En algunas se establece un coste por clic (CPC) y el afiliado gana cada vez que alguien pulsa en un banner o anuncio publicado en su página. Otra modalidad es el coste por acción (CAP), y aquí el afiliado solo cobra cuando el cliente interactúa con la web de destino del anuncio, ya sea pidiendo información, solicitando un presupuesto o realizando una compra. La tercera modalidad es el coste por venta (CPV) y es la mejor opción para el anunciante, ya que solo paga al afiliado cuando el clic sobre un anuncio se traduce en una venta real.
Shopify, un referente del e-commerce
Para abrirse camino en el comercio electrónico y sacarle el máximo partido a las oportunidades que ofrece la red, la mejor recomendación es dejarse asesorar por profesionales. La plataforma Shopify en Colombia está ayudando a los emprendedores a crear sus negocios desde cero. La empresa proporciona herramientas para crear un comercio online de manera sencilla, con dominios personalizados, plantillas y apoyo técnico.
También organiza programas de afiliación, rastreando el mercado y eligiendo los canales de distribución más apropiados para cada producto. Incluso los pagos y transacciones pueden ir a cargo de Shopify. De esta manera, el cliente solo ha centrar sus esfuerzos en crear un buen producto y hacer crecer su negocio.
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