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María Fernanda Cabal: sin pelos en la lengua

Tal vez algunos consideran que ese es su principal defecto: andar con los guantes puestos. No temerle a la polémica. Darle poca importancia a Petro cuando la mandó a estudiar.

Por Rafael Sarmiento Coley

María Fernanda Cabal, en uno de sus candentes debates en la plenaria del Senado.

Donde quiera va invitada a exponer sus inquietudes como precandidata presidencial del Centro Democrático (el uribista partido del actual gobierno), termina generando unas controversias de padre y señor mío.

Y es que María Fernanda Cabal pasará a la historia de la política colombiana como la mejor polemista de todos los tiempos. No le tema al insulto altisonante. Porque lo responde con el mismo tono. En un debate en el Congreso el senador y candidato presidencial de la Colombia Humana Gustavo Petro se salió de casillas y le gritó, “usted no sabe nada de eso, vaya a estudiar carajo!”. Y le ripostó con una andanada que Petro prefirió cerrar su micrófono.

María Fernanda Cabal está segura de una cosa: Colombia está falta de líderes de pantalones, o de faldas bien puestas. Y ella las tiene.

“Lo que he venido recogiendo a lo largo de todo el país en el contacto directo con las comunidades es el deseo desesperado de volver a lo básico, y es contar con la seguridad que todo Estado debe brindar a sus conciudadanos. No es lo primordial. Pero de ahí se deriva todo: nuevas fuentes de empleo, nuevas oportunidades para todos. Tranquilidad colectiva, confianza en los empresarios grandes, medianos y peños. Recuperar una de las fuentes de riqueza más fuertes que tiene Colombia, como lo es sus tierras productivas de todo lo que la naturaleza ofrece para bien de la humanidad”.

«No estoy apostando a ver qué pasa»

María Fernanda asegura que “recuperando lo que se perdió: la inteligencia de la Fuerza Pública, que destruyeron Santos (Juan Manuel) con Sergio Jaramillo, avanzaríamos mucho. Desafortunadamente este Gobierno (de Iván Duque), se demoró en componer eso. Un 2002 con un país casi destruido se logró recomponer. ¿Por qué no se volvió a hacer? Sobre todo contando con la tecnología de la información”.

María Fernanda, una de las cuatro aspirantes a ganarse el aval del Centro Democrático (el uribismo ‘pura sangre’), junto con Rafael Nieto, Paloma Valencia y Óscar Iván Zuluaga, se siente optimista para someterse a las tres encuestas presenciales que se realizarán desde ahora hasta el 22 de noviembre. Será una medición amplia que incluirá, no solo el nivel de aceptación de los cuatro postulados, sino auscultar qué es lo más apremiante para el pueblo colombiano, cómo quiere que sea el Congreso (más grande o más chiquito), qué opina del sector salud, cómo desearía una auténtica reforma educativa y el modo de recuperar lo más pronto posible la seguridad ciudadana en los  centros urbanos y en el campo.

En cuanto a la gestión del actual mandatario Iván Duque Márquez, del Centro Democrático, María Fernanda opina que “no ha sido un gobierno malo, pero le faltó conocer más el país tan anarquizado y tan difícil que le tocaba gobernar”.

Es esposa del presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, hijo de una emprendedora dama sevillana, que muy joven contrajo matrimonio con el connotado dirigente político José Vicente Lafaurie Acosta (nacido en Villanueva cuando era parte del Magdalena Grande y hoy es la segunda ciudad del departamento de La Guajira), quien desde 1958 empezó su periplo como Senador de la República cuando los integrantes de la Cámara Alta eran elegidos por circunscripción departamental. José Vicente, fue elegido Senador por el Magdalena Grande. Después se desmembró el Cesar, y pasó a representar a ese departamento. Y por último nació el departamento de La Guajira, y fue uno de sus más brillantes senadores.

El encuentro con Uribe

María Fernanda Cabal es una de esas políticas atípicas. Va soltando las respuestas sin medir las consecuencias. Es  frentera. No rehúye a la polémica. Todo lo contrario. La propicia. La pone en el primer plano de la escena, lo que la convierte en una contradictora apetecida por periodistas amantes de meterles los dedos en los ojos de los entrevistados, o por contradictores políticos que, desesperados por las posiciones extremas de María Fernanda o por sus propuestas a veces absurdas, no tienen empacho en decirle a boca llena “usted no sabe nada de eso, estudie, ¡carajo!”, como lo hizo el senador y aspirante presidencial Gustavo Petro durante un acalorado debate en el Senado. Ella ni se mosqueó. Se lo quedó mirando con firmeza y sin mover un pelo de sus pestañas.

Estudiosa. Emprendedora. Fue Fiscal. Fundó una empresa de emprendimiento para el fomento de la capacitación de estudiantes colombianos para que viajaran a las mejores universidades del exterior. Organizó una Fundación sin ánimo de lucro que consistía en dotar a cada familia campesina del Valle del Cauca de una vaca preñada, y hacerle seguimiento a esa pequeña empresa lechera que nacía con un solo animal, y a la vuelta de pocos años ya tenía, cinco y hasta 10. Más de tres mil familias beneficiarias del programa de ‘La vaca por la paz’.

«No vine al Senado a quedarme callada», dice María Fernanda Cabal.

Conoció a Álvaro Uribe Vélez por accidente en 2008, cuando él recorría el país en busca de adeptos para su movimiento político Centro Democrático. No tiene pelos en la lengua para enrostrarles a ciertos medios de comunicación y sus periodistas de manipular la información, desdibujar la realidad y pintar un panorama distinto a la realidad con acciones graves, excesos, brutalidad.

Asegura que ella sí sabe lo que es generar empleo, porque pertenece a una familia de empresarios con más de cien mil empleos. Asegura que el vandalismo está organizado por el Ejército Nacional de Liberación (ENL).

Acuerdo sobre lo fundamental

Y defiende a capa y espada la capacidad del capital humano colombiano. Considera que los graves problemas que afronta Colombia no se pueden solucionar sino a través de alianzas-. O lo que es lo mismo que tanto promulgó el inmolado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado: “el acuerdo sobre lo fundamental”.

Y uno de los puntos esenciales de esa propuesta de Gómez Hurtado era acabar de manera rotunda con la corrupción. Romper el maridaje maloliente entre una clase política que no busca aliados, sino compinches, camarillas para hacer contratos tramposos para robarse los dineros del Estado, como acaba de ocurrir con el Ministerio de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (Mintic), que, ahí sí tiene razón la senadora Cabal, desde el propio Ministerio lanzaron globos distractores con programas de estímulos a medios de comunicación independientes; periodismo digital de emprendedores en las regiones. Después de recibir más de cien mil propuestas, “los expertos” de Mintic empezaron a rechazar propuesta por la falta de una firma, de un papel, de un certificado de afiliación de los empleados a una EPS. Y, en cambio, se presentó el malandrín Emilio Tapia Aldana, y, con toda la facilidad, le ‘regalaron’ $70 mil millones con contratos chimbos y pólizas falsas.

La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal, con su esposo el samario José Félix Lafaurie Rivera.

About author

Director general de Lachachara.co y del programa radial La Cháchara. Con dos libros publicados, uno en producción, cuatro décadas de periodismo escrito, radial y televisivo, varios reconocimientos y distinciones a nivel nacional, regresa Rafael Sarmiento Coley para contarnos cómo observa nuestra actualidad. Email: rafaelsarmientocoley@gmail.com Móvil: 3156360238 Twitter: @BuhoColey
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