Fue la primera voz noticiosa que tuvo Colombia.
Por: Francisco Figueroa Turcios
Marcos Pérez Caicedo nació en Calamar, Bolívar, el 20 de octubre de 1921, es decir que estaría cumpliendo 95 años de edad. Es una leyenda del periodismo: fue un excelente lector de noticias y narrador de béisbol y boxeo.
Sintonía total
Dos millones de costeños escuchaban tres veces al día la misma voz guapachosa que teatraliza, más que lee, 106 cuñas de este estilo, intercaladas con igual número de información y notas de servicio cívico, a lo largo de una hora y 40 minutos.
Extraño silencio
Otra clave de la acogida del noticiero -calculada en 60 de cada 100 costeños- son sus servicios a la ciudadanía. Desde mensaje de amor («Favor informar Finca El Encanto, Estado de Zulia, Venezuela a Laureanito Baena, qué extraño silencio. Eufemia Gamarra»), hasta comunicados oficiales que llegan primero que el correo o el telegrama: «Ruégole avisar al corregimiento Guaimaral, Cesar, que el domingo 30 del corriente se adelantará una extensa campaña de cedulación. Jaime Castillo Cantillo. Registrador Municipal».
El poder de Marcos Pérez
El poder de Marcos Pérez en la Costa es tan grande que le ha permitido poner y quitar alcaldes, denunciar serruchos y hasta elegir un concejal -el famoso Claudio Urruchurto- en un alarde de mamagallismo del que hoy se arrepiente. Algunos políticos le han propuesto que se lance haciendo pareja con ellos para la Cámara, el Senado o por lo menos para la asamblea o el concejo.
Allí relató partidos y animó programas de aficionados por un tiempo, hasta que la Voz de la Patria lo encartó con un radioperiódico que producía 600 pesos mensuales y no daba para pagar locutor. Marcos Pérez estaba tan necesitado de plata, que lo aceptó. Y acabó por convertirlo en un monstruo de influencia y sintonía que está al aire cinco horas diarias, tiene un cuerpo de seis redactores y comentaristas y facturó en septiembre 417 mil pesos en publicidad.