Atrás quedaron los días en que el conservador calificaba al líder de Centro Democrático de “mezquino” y lo acusaba de tener pactos ocultos con ex jefes paramilitares. Aquí vale el dicho de que “el tiempo lo cura todo”.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Fue en una entrevista concedida para la cadena Caracol Radio en el año 2007, donde un inconforme Andrés Pastrana lanzaba dardos contra la gestión del entonces mandatario Álvaro Uribe Vélez, a quien entre otras cosas, calificó de “mezquino” por no reconocer la contribución de la gestión anterior (la de Pastrana) a la denominada “política de seguridad democrática” que se desarrollaba ese año.
También lo criticaba por no autorizar una zona de despeje temporal para negociar el acuerdo humanitario con las Farc, a pesar de haber hecho lo propio en el caso de los paramilitares en la zona de San José de Ralito.
Pastrana tampoco estaba de acuerdo con la política de rescates militares de los secuestrados por parte de los grupos guerrilleros.
En el 2011, Pastrana dijo que la gestión Uribe había dejado a las Bacrim como herencia para Colombia y manifestó su apoyo a Santos y su proceso de paz.
Sin ir muy lejos, en el año 2012, Andrés Pastrana reiteró sus críticas hacia Álvaro Uribe por haberse convertido en opositor a Juan Manuel Santos. En ese momento acusó a Uribe de haber negociado con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el Cartel de Medellín. “A mí que me expliquen cómo el presidente Uribe hace la última zona de distensión que se llama Ralito; se sienta con el cártel de Medellín y los paramilitares…¿allá qué se negoció? porque yo me senté con la guerrilla pero no negocié mientras Uribe se sentó con los paramilitares y el cártel de Medellín y negoció”, dijo Pastrana hace apenas cinco años.
Pero las cosas cambiaron y esto se concretó cuando ambos expresidentes, que hasta entonces habían sido políticamente antagónicos, se unieron en la campaña a favor del ‘No’ en el plebiscito sobre el acuerdo de paz con las Farc, celebrada en octubre de 2016. La opción que ellos promovieron ganó, aunque con un estrecho margen y consolidó el largo alcance de su naciente alianza.
Un indicio claro de esto fue que ambos ex mandatarios acudieron juntos a una reunión con el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el Viernes Santo del pasado mes de abril.
El encuentro, que ocasionó fricciones en las relaciones bilaterales que luego trataron de ser subsanadas por Bogotá y Washington, se realizó en la residencia personal de Trump, en Mar-a-lago, en Florida. Aunque las partes dijeron que solo se trató de una invitación de terceros y que el encuentro se desarrolló en medio de una “reunión social”, los más suspicaces adelantaron que algo venían preparando.
Y esto quedó evidenciado este jueves 22 de junio, cuando Álvaro Uribe y Andrés Pastrana anunciaron una coalición entre conservadores y el Centro Democrático con miras a las elecciones presidenciales colombianas de 2018. La meta es asegurar el Palacio de Nariño en la primera vuelta.
Tras intensas negociaciones, ambos ex mandatarios designaron cada uno a cinco delegados que bajo el título de ‘compromisarios’ se encargarán de definir las reglas de juego de la coalición electoral. Estas reglas definirán la escogencia de los candidatos a presidente y vicepresidente, así como posiblemente las listas al Congreso.
En la página del Centro Democrático se anunciaron los nombres de los llamados compromisarios. Ángela Ospina de Nichols, Francisco Sanclemente Molina, Miguel Ceballos, Manuel Santiago Mejía y Camilo A. Gómez representarán a Pastrana; mientras que por el lado de Uribe negociarán Nubia Stella Martínez, Rodrigo Noguera, José Félix Lafaurie, Sergio Araújo Castro y Juan Manuel Daza.
En los próximos días anunciarán las fechas de las nuevas reuniones donde esperan, según el comunicado publicado por CD, concertar las aspiraciones de sectores conservadores, militantes del uribismo, “independientes, jóvenes, víctimas, laicos y cristianos, líderes comunitarios, académicos, empresarios y otros sectores sociales”.