Las nuevas caras de Parque Central

Al cumplir 31 años Baldomero Pérez llegó a trabajar como vendedor en el local número A14 de Parque Central. El local tiene el nombre de Siet y era en ese entonces un pequeño negocio de ventas de equipos tecnológicos.

De inmediato chocó con la dura realidad de tener que competir en un mercado cerrado, como el del centro comercial, y en un ambiente de «océano rojo» donde todos los pescadores van por la presa. Es decir, para explicarlo desde esa filosofía de estrategia comercial del koreano W.Chan Kim, cuando se compite vendiendo lo mismo que todos, se tiene poca oportunidad de crecer porque nadie puede marcar diferencia ni innovación. Eso es océano rojo.

Pero ese impedimento para crecer dentro de Parque Central se convirtió en una motivación para Baldomero Pérez. «Poco a poco me fui dando cuenta que la verdadera necesidad de los consumidores de tecnología es contar con alguien que lo guíe en la adquisición de productos, que le de garantía a sus compras y que además le brinde soporte integral, desde la instalación de los equipos hasta su mantenimiento y renovación».

Hoy Siet está convirtiéndose en un centro de distribución de equipos tecnológicos, con calidad garantizada por 6 meses, que brinda soporte integral a empresas y hogares en donde sus clientes lo necesiten. Y Baldomero Pérez pasó de ser vendedor en el local a convertirse en el gerente comercial de la empresa.

Así se mueve la tecnología en el Caribe 

Según la encuesta nacional de calidad de vida realizada por el DANE en el año 2012, en el rubro de computadoras para el uso del hogar un 25% de los hogares en las capitales de la Región Atlántico tiene un computador, siendo Barranquilla la ciudad con mayor penetración en este indicador. Caso similar ocurre con el acceso a internet, el cual llega a 22% de penetración.

Estas cifras revelan un crecimiento del 10% en 5 años, sin tener en cuenta que en el los dos últimos años Barranquilla ha tenido una explosión inmobiliaria e industrial que impacta de manera directa al indicador de compra de equipos de cómputo y de acceso a internet.

En ese sentido, Parque Central se sitúa como un centro comercial de alto potencial, sobretodo si a eso se le agrega el resultado de los últimos estudios sociodemográficos, según los cuales el promedio de edad de personas que visitan a Parque Central oscila entre los 15 y los 35 años.

«Los jóvenes son los más gomosos en la tecnología. Por fortuna en Parque Central hemos tenido un crecimiento de otros sectores de la población y ya vemos señores y señoras que vienen por sí solos a preguntar por equipos y servicios», señala Baldomero Pérez.

Sobre ese mismo estudio, las cifras revelan que no hay distingo de géneros en el uso y adquisición de tecnologías de la información. «El porcentaje es casi igual entre el número promedio de hombres y mujeres que vienen a comprar o a preguntar por el soporte técnico».

Si Colombia se encuentra ubicada como tercer mercado para negocios de computadores en la región, después de Brasil y México, se avisora que competir en este negocio en Barranquilla cada vez será más difícil. Por eso las nuevas caras de Parque Central están buscando encontrar los elementos diferenciadores, algunos incluso están pensando en cómo aplicar la teoría del «océano azul» para tener su propio nicho de mercado y no pescar a dentelladas en los «océanos rojos».