Duelo en la crónica deportiva. Para toda la extensa familia del mundo deportivo, el más sentido pésame por el fallecimiento del consagrado redactor, escritor y comentarista deportivo Otto Garzón Patiño.
Para sus familiares, la sincera voz de condolencia. Otto fue un polifacético en el periodismo deportivo. Dominaba todos los deportes, siendo sus especialidades el boxeo y el béisbol. Con sus escritos fue maestro de muchos de quienes hoy ejercen esta noble profesión. Y junto con el también desaparecido Benedicto Molinares, eran los cronistas que más sabían de llevar los numeritos en un encuentro beisbolero. Algo que no es para todo el mundo. Trabajó en los principales diarios y emisoras de Barranquilla, su tierra natal y su morada final. Paz en su tumba.
Más corazón y menos cemento
Muy bonita la campaña emprendida esta semana por la Triple A para limpiarle la cara a Barranquilla. Eso está muy bien. Ellos deben meterse más la mano al bolsillo porque en esa generosa ciudad han ganado mucha plata.
Además de involucrar a la comunidad con estas estrategias, deben buscar un mayor compromiso social de destacadas industrias que ensucian demasiado las vías públicas. Por ejemplo, las cementeras que llevan el cemento líquido a los sitios de construcción y luego regresan a la fábrica con sus trompos con la boca abierta que va regando el residuo de cemento líquido en el pavimento. Material que, al secarse, se convierte en peligrosos reductores de velocidad en sitios inadecuados. ¡Por favor! Estas empresas, que se han tapado de plata aquí porque en el interior sus factorías cementeras estaban en física quiebra, deben ser más generosas con la urbe en donde han hecho montañas de plata.
Pero también están los indolentes ciudadanos que pagan a los carromuleros para que les boten las podas de arboles y jardines o el escombro de la pared que tumbaron. Y los del carro de mula recogen la carga, reciben la paga y botan su basura a pocas cuadras de donde la recogen. Creando así múltiples basureros ilegales a cielo abierto que afean la ciudad por todos los rincones.
Alcaldía a la cabeza
Es lo que tratan de combatir de manera firme y contundente la Alcaldía de Barranquilla con Elsa Noguera De la Espriella a la cabeza, y la Triple A.
La Alcaldesa ha dicho que, por el lunar de la indisciplina ciudadana con las basuras que genera, la ciudad no puede poner en riesgo su gran momento cuando se ha ubicado “meritoriamente entre las cinco ciudades latinoamericanas atractivas para invertir”.
Barranquilla, en la reciente medición del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas, subió dos puntos con respecto a la medición del año pasado: pasó al puesto 27. Es decir, está dentro del top 30. Bogotá se ubicó en el quinto puesto, Medellín subió 12 puntos y se ubicó en el puesto 13. Cali subió 10 puntos. Quedó con 20. Y Bucaramanga subió un punto. Está de 29.
Y El Zurdo ahí
Mucha gente en el mundo deportivo colombiano se pregunta ¿qué será lo que El Zurdo López le ha dado a Fuad Char? ¿Maranguango de los indios patagónicos? Debe ser algo muy potente, porque en 30 años El Zurdo ha vivido como un gocetas del Junior. Lo sacan de una parte, y se mete por otro lado. Como las cucarachas. Los poquitos amigos por fuera del séquito charista aseguran que es que El Zurdo sí le da importancia a las divisiones inferiores y, gracias a él, han salido numerosas figuras que el Junior ha vendido al exterior por grandes fortunas. Habrá que averiguarlo. Así como hay que investigar si es que los revendedores de boletas tienen en Rebolo alguna imprenta clandestina para fabricar las boletas. Porque hay domingos en que el estadio se ve lleno y aparecen registrados en taquilla 12 mil aficionados. Algo debe estar pasando. Con razón, según Fuad, el equipo está más quebrado que un bulto de canela.
Recuerdos gratos de Otto Garzón Patiño en la sonora sala de redacción del también extinto Diario del Caribe. como anécdota: Otto fue quien le ayudó a Turcios a aterrizar su primer seudónimo como caricaturista. Omar en un principio se firmaba con el nombre y los dos apellidos: figueroa Turcios, pero Otto le sugirió que lo resumiera en Ofit. Así firmó en los comienzos en el Diario del Caribe y en El Tiempo. Pero con el trancurrir de los años Turcios absorbió a Ofit. paz en la tumba de Otto y mi sentidas condolencias a sus familiares.