El 70% de los colombianos están hastiados de la confrontación armada. El candidato que más credibilidad tenga sobre el tema, gana.
Por Chachareros, con apoyo de Terra
A los colombianos ya le sabe a cacho el terco accionar de las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, porque hace años dejaron de ser Revolucionarias, y mucho menos deben decir que son de Colombia, pues un colombiano no le hace el daño que ellos le han causado a esta nación.
Sí es cierto que son una Fuerzas. Y también es cierto que están Armadas. Por desgracia, ambos atributos se lo deben al maldito narcotráfico, negocio en el cual ellas cayeron fácil, descarada y cínicamente.
Pero siguen causándoles dolor a los colombianos y es por eso que en Colombia, a una semana de elegir presidente, reina la incertidumbre pues no hay un candidato favorito y los escándalos se han tomado esta campaña. Quizá sea la paz uno de los temas más relevantes en esta contienda electoral y aunque todos los candidatos están a favor de la salida del conflicto, todos tienen un método y una perspectiva diferente de cómo lograrlo.
En primer lugar está el presidente y candidato a la reelección, Juan Manuel Santos, que ha atado su campaña a la posibilidad de firmar un acuerdo de paz definitivo con las Farc y también con el ELN.
Los avances de las conversaciones
Santos anunció los diálogos de paz el 4 de septiembre de 2012. Posteriormente, las delegaciones del gobierno y las Farc, acordaron cinco puntos esenciales antes de firmar la paz: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas y víctimas y verdad.
A la fecha, se ha llegado a acuerdos en tres puntos: política de desarrollo agrario, participación política y narcotráfico y cultivos ilícitos. De esta manera, la propuesta de paz del presidente Santos es continuar con los diálogos que él mismo ha incentivado y seguro de llegar a un acuerdo con las Farc, ha dicho que tiene un plan para encaminar a Colombia en la etapa del posconflicto.
En esta propuesta lo acompañan varios sectores políticos y sociales que se han unido a su coalición de gobierno para impulsar el fin del conflicto desde el diálogo. Incluso la misma guerrilla ha dicho que el país necesita la continuidad en los diálogos, dando un claro apoyo al Presidente. Mientras tanto, otros sectores ya le están pidiendo cuentas de los diálogos y más celeridad en el proceso.
En segundo lugar está la posición contraria a la del presidente Santos. Óscar Iván Zuluaga, candidato del uribismo, férreo opositor del proceso de paz, ha declarado que de llegar a la presidencia, congelará los diálogos una semana y pondrá condiciones a la guerrilla para seguir en el proceso.
Zuluaga tiene una posición muy definida en cuanto a la negativa de que los guerrilleros que hayan cometido crímenes de lesa humanidad participen en política. De llegar al poder, Zuluaga exigiría el cese de toda acción criminal y la renuncia de la guerrilla a las Farc.
Con una postura similar, está la conservadora Marta Lucía Ramírez, quien ha criticado en varias ocasiones el ritmo del proceso de paz. Ramírez seguiría con los diálogos si se revisa antes lo ya acordado y se ponen condiciones a las Farc, como un freno al reclutamiento de menores y que cesen con los ataques a la población civil.
Clara López y Enrique Peñalosa
Con posturas más favorables a los diálogos están Clara López y Enrique Peñalosa. Por un lado, la candidata del Polo democrático ha dicho que seguiría con el proceso de paz, pero que le introduciría algunos cambios, como un acuerdo del cese al fuego bilateral.
López fijaría un plazo a los diálogos y pondría más negociadores en la mesa, que serían representantes de diferentes sectores sociales y una mujer. En cuanto a lo acordado, Clara se ha mostrado a favor de la participación política de los guerrilleros. Finalmente, está el candidato del Partido Verde, Enrique Peñalosa, quien ha mostrado su intención de darle continuidad al proceso de paz, con los mismos negociadores.
Peñalosa no ha criticado los diálogos de paz, pero si se ha mostrado opositor a que, en especial, el presidente Santos tenga la paz como su único tema de campaña e incluso ha pedido la renuncia de Zuluaga tras las últimas revelaciones de su relación con el hacker que buscaba sabotear los diálogos de paz.
Solo hasta el 25 de mayo se conocerá cuál es la propuesta que los colombianos prefieren y cuál es el camino que seguirá el país y su búsqueda para darle fin al conflicto armado interno.