La segunda derrota consecutiva del cuadro Tiburón, esta vez ante Fortaleza en el estadio Metropolitano, enciende las alarmas.
Por: Francisco Figueroa Turcios
El miércoles 7 de septiembre Junior perdió 3-1 ante el Huila en el estadio Plazas Alcid de Neiva. La derrota fue justificada porque Giovanni Hernández utilizó la mayoría de los jugadores sin mucho recorrido profesional.
Tres días más tarde sufrió la segunda derrota consecutiva en la Liga Águila, esta vez a mano de Fortaleza 2-1, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, la perdida fue sorpresiva y frustrante porque el equipo bogotano es el candidato número uno para perder la categoría en la campaña 2016.
Junior perdió el invicto de 23 fechas en el estadio Metropolitano, pues el cuadro Tiburón no caía en su casa desde el 17 de octubre de 2015.
Yony González marcó para el Junior, pero dos penaltis ejecutados por Carlos Rodríguez y Óscar Franco le dieron el triunfo al club capitalino.
La derrota fue sorpresiva. Sobre el tintero Junior debió ganar los partidos porque, comparando nóminas, el cuadro Tiburón tiene jugadores de mayores kilates. Con el sueldo mensual de un jugador del Junior, sea el de Vladimir Hernández, Sebastián Viera o Sebastián Hernández, alcanza para pagarle la nómina al Huila o Fortaleza.
Cuando los aficionados pensaban que Junior podía consolidarse dentro del grupo de los ocho, el equipo barranquillero sólo pudo obtener 1 punto de los últimos 9 disputados.
Estas dos derrotas consecutivas llevarán al técnico Giovanni Hernández a comenzar a utilizar la calculadora para lograr la sumatoria para clasificar entre los ochos mejores que disputarán el título, toda vez que tiene también el compromiso de la Copa Suramericana. Hasta el momento en la Liga Águila, Junior tiene el semáforo en rojo.