Si Jorge Luis Pinto hubiera continuado dirigiendo la selección de fútbol en las eliminatorias al mundial de Suráfrica, el proceso que se inició en el 2005,con el equipo que ganó el Torneo Suramericano sub 20 hubiera fracasado.
Escrito por: Francisco Figueroa Turcios
Editor de Deportes
Esta es la primera reflexión que Álvaro, padre del futbolista Abel Aguilar, hace de la Selección Colombia que está a las puertas de regresar a un mundial de fútbol, después de 15 años.
Es un hombre de fútbol por punta y punta. En su familia brota por los poros el tema del balompié. Álvaro fue presidente de la Liga de fútbol de Bogotá (1998-2002) y actualmente tiene el club Neogranadino en la liga del Atlántico.Sus tres hijos todos tienen relación con el fútbol: Álvaro, gerente deportivo del Deportivo Cali (tiene dos maestrías en dirigencia de fútbol efectuadas en España); Abel es centro-campista del club Toulouse F.C de Francia y titular de la Selección Colombia que participa en las eliminatorias al Mundial Brasil 2014; y Natalia es comunicadora social y labora actualmente como cronista del Diario Marca, especializado en deportes. «Cuando Jorge luis Pinto dio a conocer la nómina de convocados para la Selección Colombia y sólo aparecieron Radamel Falcao Garcia y Fredy Guarín, pensé en voz alta: hasta aquí llegó el proceso que inició el profesor Eduardo Lara con esa camada de jugadores que habían ganado el Suramericano Sub 20 y que rápidamente incursionaron en el fútbol europeo, porque era una nueva generación que pisaba fuerte para estar en una eliminatoria mundialista», expresó Álvaro Aguilar.Un argumento importante es que ese grupo de jugadores se conocían, venía de un proceso desde la categoría pre-juvenil, luego pasaron a la juvenil y se graduaron cuando ganan el título suramericano.
Jugaban de memoria. Por eso Álvaro se sorprendió y le causó desilusión la noticia de la nómina.»La desilusión no era porque no estaba Abel, mi hijo, sino por el proceso que se estaba abortando. Como colombiano le hacía fuerza a la Selección, pero no le tenía Fe. El tiempo fue el mejor juez. Los resultados no acompañaron a Jorge luis y las derrotas consecutivas ante Uruguay (0-1) y Chile (4-0) fueron el florero de llorente para que los directivos de la Federación en menos de 20 minutos lo destituyeran».La era Pinto no duro mucho. La Federación Colombiana de Fútbol, al despedir a Jorge Luis Pinto, nombró a Eduardo Lara, y él, entrenador valluno, no dudó en jugársela con su «pupilos», que fueron base de la Selección Colombia sub 20. No le alcanzó la gasolina para clasificar al mundial de Suráfrica, pero los jugadores sumaron partidos mundialistas.Ese el camino correcto. Eduardo Lara no esta equivocado. Hoy la base de la Selección Colombia que dirige José Pekermán está reflejada en el combinado que ganó el título en el Suramericano Sub 20: Radamel Falcao Garcia, Abel Aguilar, Camilo Zuñiga, Pablo Armero, Cristian Zapata, Fredy Guarín, y Carlos Valdés.
La decepción de Abel
Quién mejor que Álvaro para conocer los secretos de su hijo. Lo ha acompañado a todos los eventos internacionales donde ha participado con las selecciones Colombia. Cuando fue nombrado Jorge luis Pinto, guardaba la esperanza en aparecer en el listado de futbolistas convocados para afrontar el reto de las eliminatorias mundialistas a Suráfrica.»El momento más difícil de la carrera futbolística de Abel fue cuando no lo convocaron. Pero tuvo paciencia para aprender», relata su padre.
Hoy Abel, aquel jovencito que desde los siete años se inició en el Club Andino, de propiedad de su padre, y luego fue convocado a la Selección Bogotá para jugar un torneo nacional pre-juvenil que le sirvió de plataforma para que el «cazatalento» del Deportivo Cali, Agustín Garizábalo, lo enrolara al cuadro «azucarero», debutando a los 16 años en el fútbol profesional colombiano y luego dio el salto a Europa, es hoy en día para el Director técnico José Perkermán el hombre que tiene la responsabilidad de patrullar el medio campo de la selección Colombia que ilusiona a todo un pueblo en volver a un mundial.Ante Ecuador en el metropolitano tiene una dura prueba, que de ganar le estaría asegurando el tiquete a Brasil 2014.