Por Samuel Solórzano Cisery
En Ánima, Michel Onfray se propone una tarea ambiciosa: replantear la idea del alma, ese concepto que ha acompañado a la humanidad a lo largo de milenios. Sin embargo, Onfray lo hace con un giro distintivo. Su obra intenta cuestionar y desafiar los cimientos espirituales y morales de la cultura occidental, arrojando luz sobre cómo la noción del alma ha sido utilizada para moldear la sociedad y el individuo.
Onfray recorre un vasto terreno de tradiciones religiosas y filosóficas, incluyendo el cristianismo, el budismo, el hinduismo y el gnosticismo, entre otras. Su análisis es tan amplio como crítico: el autor examina las contradicciones y tensiones que estas corrientes han planteado en torno al alma y cómo, en última instancia, han forjado nuestras visiones sobre el cuerpo. Para Onfray, el alma, tal como la concebimos en Occidente, es un constructo que ha sido modelado y manipulado por las doctrinas dominantes dentro de un contexto histórico.
El alma inmortal para Pitágoras, Platón y luego el cristianismo, sientan sus bases en las costumbres del pueblo egipcio, quienes fueron los primeros en postular el pensamiento sobre la inmortalidad del alma según Heródoto. Y Onfray señala que “La invención del alma inmaterial es lo que permite construir la ficción de una vida tras la muerte” (p.45). Para Onfray, este es el punto donde ocurre la dicotomía “Alma” y “Cuerpo” y empieza a surgir el concepto de Cultura, donde la humanidad empieza a alejarse del vitalismo del hombre primigenio donde todas las cosas eran vivas y pertenecían a la misma materia.
Más adelante, el filósofo francés examina las prácticas ascéticas y de mortificación del cuerpo en el cristianismo, destacando cómo se ha promovido una visión dualista que enaltece el sufrimiento físico como vía para la sublimación del alma. Citas clave como “Cuánto más se maltrata la carne, más se sublima el alma” (p.132) y “El asceta encamina sus relaciones con el prójimo hacia la nada” (p.138) exponen cómo el desprecio hacia el cuerpo se convierte en exaltación del alma. A través de figuras como San Juan Crisóstomo, quien afirmaba que los ascetas alcanzaban “la perfección” al morir (p.142), Onfray ilustra cómo la iglesia ha impulsado una ética del sacrificio y la negación de los placeres físicos como manifestaciones de una espiritualidad elevada.
Más allá de esta crítica histórica, Onfray presenta una visión provocadora sobre el fin de la era del alma en Occidente. En un pasaje memorable, señala que la llegada del hombre a la Luna, con su consiguiente “profanación” al dejar desechos humanos, simboliza el declive de lo sagrado y la “antigua Diosa Blanca” convertida en un vertedero cósmico. Para Onfray, esta profanación marca el ocaso del alma en la cultura occidental y anuncia una era posthumana en la que la tecnología podría reemplazar la esencia espiritual de la humanidad.
En esta visión, Onfray anticipa la posibilidad inquietante de que el alma sea eventualmente sustituida por el “chip”, el hombre por la máquina. La pregunta subyacente en Ánima es entonces: si el alma ha sido una ficción que sostuvo la humanidad, ¿qué ocurrirá cuando esta ficción se desvanezca? La respuesta, sugiere el autor, es que la desaparición del alma podría culminar en el fin del propio ser humano, abriendo paso a una era posthumana en la que los conceptos de espíritu y humanidad tal como los conocemos perderían su sentido.
El tono introspectivo de Onfray en esta obra permite que sus reflexiones lleguen a un público amplio, no necesariamente versado en filosofía. Al utilizar un lenguaje claro y accesible, sin renunciar a la profundidad de sus ideas, Onfray invita al lector a cuestionar los conceptos de alma, cuerpo y espiritualidad con una mirada crítica, desafiando las nociones convencionales y empujándonos a reflexionar sobre el futuro de nuestra existencia.
Ánima es una obra desafiante que no solo examina el pasado y el presente de la concepción del alma, sino que también cuestiona su futuro en un contexto donde la humanidad parece dispuesta a reemplazar su esencia espiritual con tecnología. Michel Onfray nos ofrece así una visión que, si bien es sombría, resulta esencial para comprender el espíritu y la psique de los contemporáneos.
Título: Ánima
Autor: Michael Onfray
Traducción: Núria Petit
Género: Ensayo
Editorial: Ediciones Paidós
Año de publicación: 2024
Páginas: 440