Soñaba con ser uno de los futbolistas estrellas del club de Los Millonarios.
Por: Francisco Figueroa Turcios
Gabriel Chemas Escandón, cuando tenia 17 años de edad, estuvo a las puertas de jugar fútbol profesional con el club de Los Millonarios.
El sueño se le truncó cuando en un partido de entrenamiento entre la escuadra profesional de Millonarios enfrentó al equipo de reservas de los»Embajadores», donde estaba Chemas Escandón.
«Fui un futbolista frustrado. Una fractura en el tobillo izquierdo me sacó del mundo del fútbol. En un partido de entrenamiento, Arturo Segovia, me fue a quitar la pelota, con la mala fortuna que sufrí la lesión. Antes no le recomendaban a uno que dieta debía realizar durante el periodo de recuperación. A los seis meses regresé con 10 kilos de peso de más, por lo que no volví a recuperar mi estado atlético, ni futbolístico», revela Gabriel Chemas Escandón, mientras esperaba las pruebas de BMX de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Al ver truncado el sueño de ser un profesional del fútbol en el ámbito deportivo lo llevó a buscar una alternativa: la radio. » Lo más cercano al fútbol es el periodismo por eso decidí elegir esta profesión, obviamente influenciado por ver en el estadio El Campin´, al doctor Hernán Peláez Restrepo en la cabina de Caracol comentando los partidos de Millonarios y Santa Fe. Yo me dije: algún día tengo que estar en la cabina de Caracol. El sueño se cumplió y en los fines de semana no salgo de ese lugar», confiesa Gabriel Chemas Escandón, uno de los principales comentaristas de Caracol.
Chemas Escandón, responsabiliza a su abuela Lucrecia Mendoza, como la persona que fue determinante para tener contacto con la radio. «Mi abuela era una apasionada por la radio. Pasaba todo el día con un pequeño radio Escuchando música, fútbol, ciclismo. La vuelta a Colombia pasaba por la puerta de mi casa. Ella me decía que sacara un balde con agua y una totuma para refrescar a los ciclistas. Mi abuela me motivaba para que escuchara la radio, que sin duda que ayudo a desarrolla la mente, porque debe imaginarse lo que el locutor narraba», señala Chemas Escandón.
Con el aval de doña Lucrecia Mendoza, el joven Gabriel tomaba todos los domingos el radio para escuchar la jornada futbolera dominical. Él llevaba las estadísticas del fútbol profesional colombiano, que sin duda le sirvió de escuela para su formación profesional. Hoy Chemas Escandón es una de los mejores comentaristas que tiene la radio en Colombia.