Es causada por la disminución en cantidad y calidad de las fibras de colágeno y elastina en nuestro organismo. Por Lisbeth Mendoza Locarno.

¿Cómo se produce?

Gracias a las fibras de colágeno, es que nuestra piel tiene la capacidad de mantener todo en su lugar, le da firmeza y la nutre, y gracias a la elastina tiene la capacidad de estirarse y regresar a su lugar, por ejemplo, cuando engordamos, cuando nuestra musculatura crece o en el embarazo. En todos estos casos la piel se estira y después puede volver a su normalidad.

El colágeno y la elastina son un tipo de proteína que forman fibras, cada una con su respectiva característica. Estas son secretadas por los fibroblastos (células madres de la dermis) , o sea, la segunda capa de la piel. Estos fibroblastos van perdiendo su capacidad a medida que van envejeciendo y el colágeno y la elastina ya existentes van perdiendo calidad, la apariencia del colágeno desnaturalizado es la de una gelatina y el de la elastina desnaturalizada es la de un resorte dañado.

Aparte de las importantes funciones que tienen estas 2 proteínas a nivel estético, a nivel de salud también tienen importantes funciones.

El colágeno y la elastina son considerados como un escudo protector en contra de los traumas externos. La elastina tiene un papel estructural en los tejidos elásticos como las arterias, los cartílagos, los tendones y los ligamentos, y hace parte de los vasos sanguíneos para que estos se puedan expandir y regular el flujo sanguíneo.

Del mismo modo,  en el pulmón permite la apertura y cierre de los alvéolos.

El colágeno es la proteína más presente en el cuerpo, de ahí la importancia de prestarle mucha atención a lo que comemos y en lo que hacemos con nuestro cuerpo.

*Recomendamos:

-Corregir malos hábitos alimenticios: Evita tener una dieta rica en hidratos de carbonos, grasa y baja en proteínas. Esto producirá perdida del colágeno y la elastina.

-Hacer ejercicio, al tonificar y crecer el músculo, la piel  se ve con firmeza. Si no puede pagar un gimnasio, camine en un parque de 30- 40 minutos diarios, maneje bicicleta, salte la cuerda o cómprese unas pesitas y haga unas rutinas en casa. El ejercicio libera endorfinas (la famosa ‘hormona de la felicidad’), ayuda a eliminar toxinas por medio del sudor, contribuye de manera eficaz  a regular el sistema digestivo, entre otros numerosos beneficios.

-Tome antioxidantes: estos neutralizan las células dañadas por los radicales libres, los cuales entran a nuestro organismo con el simple hecho de respirar. Y como ya, se dijo en líneas arriba, los fibroblastos son los que producen el colágeno y la elastina, y si estos se dañan, dejan de funcionar y producir.

Las vitaminas antioxidantes son: la A, C y E. La vitamina A es liposoluble, lo que significa que se disuelve en un medio alcalino (grasoso), por lo que es recomendable ingerirla después de las comidas. Esta la podemos encontrar en frutas de color naranja o amarillo, como la papaya, el melón y la toronja entre otras, en hortalizas como la zanahoria y el calabacín, y en verduras como el brócoli, la espinaca y casi todas las hortalizas de hojas verdes.

La vitamina C es hidrosoluble y la puedes conseguir en las frutas cítricas, también en grandes cantidades en la guayaba, en el kiwi, y en la papaya entre otros. Así mismo en verduras como, brócoli, espinaca, y pimentón rojo y verde. La vitamina E también es liposoluble, se consigue en los aceites de trigo, maíz, girasol y soja, en verduras como brócoli, espinaca y en las hortalizas de hojas verdes y en los frutos secos. -Vitamina C: además de fortalecer el sistema inmune, estimula la producción de colágeno. -Zinc: Este ayuda a mantener las fibras de colágeno y elastina. Lo conseguimos en los mariscos, en las carnes magras y en los lácteos. -Exfolia tu piel: Esto produce una renovación celular lo que estimula la producción de colágeno y elastina. -Toma suficiente agua, según tus necesidades, para mantener la piel hidratada y proteger las células. Ahora bien, tomar agua no significa ingerir líquidos alterados con azucares, colorantes o cualquier otro contaminante. Es, simplemente, tomar agua pura y cristalina. -Evite el exceso de exposición al sol y utilice protector solar. Los rayos ultravioleta (UV) destruyen el colágeno y la elastina. -Dejar de fumar. El tabaco es mortal. Produce envejecimiento prematuro, produce daños graves en todo el sistema respiratorio y en el hígado. Reduce la actividad sexual y produce una sensación de ansiedad cuando el fumador no tiene el cigarro o el tabaco en la boca.

*Tratamientos en cabina:

-Exfoliaciones mecánicas o químicas (peeling).

-Maderoterapia: masajes con implementos de madera, que estimulan las fibras musculares.

-Mesoterapia: aplicación de productos regeneradores

-Ionización de productos regeneradores

-Crioterapia: consiste en vendar la zona afectada con vendas frías para mantener las fibras musculares contraídas.

-Gimnasia pasiva: produce una contracción muscular de forma involuntaria.

-Carboxiterapia: ésta mejora el intercambio celular y la nutrición celular.

-Radiofrecuencia: es un equipo que produce un calor en todos los niveles de la piel, lo cual estimula los fibroblastos que son las células que producen el colágeno y la elastina.

Abdominoplastia: es una cirugía que se realiza para retirar el exceso de piel, grasa y tensar los músculos abdominales. El exceso de  piel también se puede retirar en los brazos, piernas, en el área facial (lifting facial), en párpado inferior, superior (blefaroplastia), y en los senos (mastopexia).

Como puedes ver, la batalla contra la flacidez tiene que ser de forma integral, teniendo buenos hábitos alimenticios, buenos hábitos de vida y visitando a tu esteticista de preferencia para que te ayude a tener rápidos resultados.

Así que, ¡cuídate!  Nada de exceso con los dulces ni harinas. Haz ejercicios y te espero en la cabina. Por Lisbeth Mendoza Locarno.

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