Los estadounidenses se someten hoy a una votación presidencial en medio de una sociedad fragmentada por la pugnacidad entre grupos políticos y raciales. No es una elección más, porque más allá de los candidatos, lo que está en juego es la institucionalidad de su sistema democrático.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Donald Trump, @realdonaldtrump el actual presidente y candidato republicano a la reelección, ataca a la cantante pop Lady Gaga por su apoyo a Joe Biden @joebiden. El ex vicepresidente y abanderado demócrata ha obtenido los cinco votos de una de las primeras localidades en anunciar los resultados el día de las elecciones. Se trata de Dixville Notch, en el estado de New Hampshire. Esto quiere decir, que está a 265 votos electorales de la Oficina Oval. Trump todavía tiene que batallar por los 270 que como mínimo necesita para prorrogar su inquilinato en la Casa Blanca por cuatro años más.
Biden es favorito en las encuestas, tal y como hace cuatro años lo era Hillary Clinton. Pero Trump podría dar nuevamente una sorpresa y mantener el poder. Más allá de la incertidumbre de quien será el ganador, los mayores temores están asentados en las reacciones de uno y otro bando una vez conocidos los primeros cómputos.
Los 97 millones de votos anticipados ejercidos antes de este 3 de noviembre hablan del gran interés de participación.
El reflejo de esos temores se evidencia en las principales ciudades del país, donde los propietarios de almacenes, restaurantes, locales comerciales e incluso de residencias, han tapiado –como si se esperara la llegada de un huracán- las fachadas de sus propiedades en previsión de disturbios que podrían desatarse a la espera de resultados que podrían tardar hasta días o peor aún: al saber los resultados definitivos y no sean aceptados por uno de los bandos en pugna.
Donald Trump se siente bien
En una entrevista concedida la mañana de este martes a la cadena Fox, el presidente Donald Trump, visiblemente cansado por la extenuante gira de cierre de campaña, dijo sentirse confiado en los resultados electorales que eventualmente le darían la reelección.
A pesar de que la evaluación de su gestión se ha visto afectada por el manejo que ha hecho de la pandemia del Covid-19 y la todavía reciente ola de manifestaciones del movimiento antirracista Blacks Lives Matter, el mandatario ha mantenido un apoyo estabilizado alrededor del 40%, blindado por el aparato electoral del Partido Republicano. Este 40% está conformado por gente blanca, mayoritariamente hombres, de áreas rurales y sin educación universitaria.
Los centros electorales amanecieron con mucha fluidez, aunque las calles de las ciudades están desoladas.
Otro elemento que puede inclinar a los votantes a favor de Trump es la recuperación económica anunciada ya por la Reserva Federal. En el tercer trimestre, Estados Unidos mostró un incremento del 7,4% del PIB, según el informe convenientemente publicado el 29 de octubre. En medio de las secuelas de cierres y despidos que se generaron por la pandemia del coronavirus, la economía estadounidense parece estar dando pasos orientado a recuperar el ritmo positivo que tenía antes de la crisis sanitaria y que era uno de los puntos más fuertes de la gestión de Trump.
Biden o el voto anti-Trump
Joe Biden sabe que uno de los puntos débiles de su rival republicano es el manejo que ha tenido de la pandemia del Coronavirus, que tiene a Estados Unidos como el epicentro mundial con 9 millones de contagios y más de 225 mil muertos. Aunque es algo que afecta a las dos campañas, en la de Biden ha sido más evidente la estrategia de descalificar al contrario, en lugar de hacer una campaña propositiva.
Los comerciantes demostraron su temor por manifestaciones tapiando sus locales desde temprano.
Los asesores de Biden están conscientes que su candidato es menos carismático que Trump. Por ello han optado desde que comenzó la campaña electoral, por explotar el alto rechazo que el republicano tiene entre diversos sectores de la población, que más que numerosos, son altamente mediáticos y con gran capacidad de resonancia, como la población afroamericana, latinos, artistas, medios de comunicación y movimientos religiosos como los musulmanes.
Pero la campaña Biden ha ido más allá y ha buscado voces republicanas que también rechazan al actual presidente. Una de las más representativas ha sido la del ex senador Jeff Flake, quien incluso utilizó las redes sociales para explicar por qué va a votar por el candidato demócrata en uno de los estados más disputados, Arizona.
Biden ha tenido a su favor el claro respaldo del matrimonio Obama, que se retiró hace cuatro años de la Casablanca con niveles inéditos de popularidad para una pareja presidencial que va de salida. Además, Michelle Obama se ha mantenido activa en los medios y redes sociales con la publicación de un libro y con varias iniciativas que han sido beneficiosas para su imagen (algunos hablan de que está preparando su plataforma para ser la próxima candidata demócrata a la presidencia).
El fantasma de la anarquía
Como un mal presagio, los alrededores de la Casa Blanca, del Congreso y el centro de Washington amanecieron con barricadas colocadas por las autoridades en previsión de posibles altercados con militantes de uno y otro bando. En ciudades como Nueva York y Miami también se ha visto la colocación de barricadas y tablas de madera en las fachadas de locales y edificios.
Las calles del centro de Washinigton amanecieron tapiadas ante el temor de revueltas post electorales.
Aunque nadie lo ha dicho de forma directa, está claro que hay un ambiente tenso en medio de un clima polarizado. Esto podría ser fatal en un país donde circulan unos 350 millones de armas en manos de civiles y donde en octubre pasado se vendió un 60% más que el mismo mes del año pasado.
El representante demócrata por Arizona, Rubén Gallegos, descartó este martes que se pudiese presentar una situación de anarquía por desconocimiento de resultados, salvo algunos casos aislados ejecutados por pequeños grupos de personas. Advirtió que si Trump no quiere salir de la Casa Blanca el próximo mes de enero –en caso que gane Biden-, tendrá que enfrentar los rigores de la ley e incluso la cárcel.
Al amanecer de este 3 de noviembre, ya casi 100 millones de estadounidenses habían votado de manera adelantada, la mayor cantidad de personas que lo haya ejercido de esta forma hasta ahora. De modo que independiente de lo que digan o hagan Biden o Trump, ya la suerte está echada.
Al ser un país federal, el proceso de conteo de los votos anticipados y los presenciales de hoy difiere en cada uno de los estados. Los analistas consideran que el voto demócrata se ha dado anticipadamente y el republicano se dará hoy de forma presencial. Para conocer los votos electorales de cada entidad federal, habrá que esperar el resultado total de los conteos de votos anticipados y presenciales, por lo que las proyecciones iniciales pueden cambiar dependiendo del orden de conteo que apliquen en cada región.
