El pizarrón donde se presentan los créditos de “La langosta azul”, vuelve a la pantalla grande de Barranquilla con el FICBAQ.
Ese pizarrón rústico, como su escritura, como su actuación, como sus recursos de época, es la primera pieza de una incipiente escuela cinematográfica que empezaron los locos de siempre de esta ciudad: Cepeda Samudio, García Márquez, Grau, Nereo.
Con la lucidez de darle honor a esa historia, Giuliano Cavalli y un equipo nutrido de mentes y brazos han puesto la primera piedra del Festival internacional de cine de Barranquilla, FICBAQ.
El Festival empezó el sábado 16 de marzo. Discursos iniciales, agradecimientos, patrocinadores, agenda, los elementos básicos, y luego, la sorpresa grande: FICBAQ proyecta La langosta azul en pantalla gigante, con la música no diegética en vivo, interpretada en forma magistral por la agrupación Malalma, en compañía del guitarrista local, Julián Sarmiento. Al final, el postre: Nereo López, fotógrafo y actor principal de la película, dando en persona el saludo a los asistentes.
Grandes y chicos se hacen presentes a la primera versión del FICBAQ, como tiene que ser en una ciudad amante de cultura como es Barranquilla. La escuela, que parecía una de esas ruinosas edificaciones siempre en promesas de construcción, ha reabierto el cartel. Los locos de siempre vuelven a las clases.