El flaco de oro

Da la impresión que si lo ven entre la gente, pocos reconocen que él es el compositor de varias de las más grandes canciones del vallenato. Este año se rinde tributo a la obra de Gustavo Gutiérrez Cabello. Nos concedió esta entrevista, para ustedes.

«Hasta que el pueblo las canta,

las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor».

Manuel Machado

Gustavo Gutiérrez Cabello aprovechó un descuido para escabullirse del teatro antes de empezar su homenaje. Atravesó de incógnito el vestíbulo y llegó hasta el ambigú, donde pidió un pastelito para merendar. Lo acompaña su hijo, el mismo a quien le compuso «Mi niño se creció» y quien no se aparta nunca de su lado.

Esta noche es especial, hoy los más grandes compositores de la música vallenata le rinden pleitesía en Barranquilla al más admirado de sus poetas románticos. Luego lo harán en Valledupar, en pleno Festival de la Leyenda Vallenata, que este año es en honor al «flaco de oro», como le dicen sus amigos.

Pero él no apura su merienda, no lleva el ritmo desaforado de los artistas que gustan de los flashes y los autógrafos. Gustavo Gutiérrez podría pasar como un parroquiano por la mitad de una parranda en la que suena aquella canción inmortal «Sin medir distancia» y nadie sabría que quien por ahí va pasando es justamente su compositor.

Da la impresión que si se presenta en tarima sin previo anuncio, nadie lo reconoce. Sin embargo, la paradoja es que sus canciones son tan conocidas que muchas de ellas se las pelean los cantantes para poder interpretarlas en sus repertorios y así lograr que el público los admire y los fans les pidan autógrafos y quieran tomarse fotos con ellos.

Son más de 100 canciones las que hacen parte de una biografía musical convertida en monumento, porque Gustavo Gutiérrez es reconocido como el compositor que cambió la tradición para fundar su propia escuela de género, al crear el vallenato romántico o lírico, dedicado de lleno a la filosofía del amor. Su estilo lo siguen hoy todos los autores al pie de la letra, aunque su estatura no haya sido alcanzada sino por algunos aventajados como Rosendo Romero «el poeta de Villanueva», o Iván Ovalle.

El «flaco de oro» termina su merienda, da esta corta entrevista y entra al escenario. Lo esperan cantantes, compositores, reyes vallenatos del acordeón y un público amante de la música vallenata, de los que sí reconocen el trasegar de este poeta.

Cuando sube el telón y él empieza a cantar sus canciones, muchas lágrimas sentidas empiezan a correr entre el público. Es verdad lo que él dice en uno de sus versos: «Gustavo Gutiérrez canta en Valledupar cuando sale el sol. Nada compara ese canto, sólo tu mirar divino, mi amor».

Cuando baje el telón, Gustavo Gutiérrez buscará un camino largo donde seguir cantando a su paisaje de sol.

Entrevista a Gustavo Gutiérrez. Clic aquí para escuchar.

Galería de fotos del homenaje que le rindió en Barranquilla la Fundación de la Cultura Vallenata, presidida por el doctor Jorge Daza Barriga.